En el sector destacan que el incremento de los precios permiten apuntar a buenos márgenes para el cultivo
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Con la campaña de trigo por delante, valores sostenidos de los precios internacionales y con un buen piso de humedad para la siembra, en el mercado de fertilizantes hay optimismo para 2021 en cuanto al uso de la tecnología de fertilización. El año pasado el sector tuvo un incremento total del 13% en los productos despachados al campo.
“Hay condiciones que nos ayudan a apalancar el optimismo, tanto en la expansión del área de cultivo de invierno como el uso de la tecnología. Si bien la relación insumo-producto no es tan favorable, tampoco es de las peores”, describió Francisco Llambías, presidente de Fertilizar, en un encuentro virtual que organizó la entidad bajo el nombre de “Trigo: una oportunidad para consolidar el crecimiento”.
Según dijeron, en 2020 hubo un crecimiento del 13% en el mercado total, llegando a 5,286 millones de toneladas de fertilizantes despachados al campo.
“Los factores que explican la suba del mercado de fertilizantes son por un lado el contexto nacional e internacional donde se mantiene una demanda sostenida de granos desde hace varios años. En los últimos 60 años el crecimiento promedio de producción de alimentos ha sido del 2,2% anual”, detalló Jorge Bassi, vicepresidente segundo de la asociación.
En ese sentido, señaló que el incremento en los precios del trigo permiten ver márgenes brutos que hace años no se daban, “aunque las relaciones de precios (I/P) se encuentran dentro del rango de los promedios históricos”.
“Hay una diferencia a favor de este 2021 con respecto al año pasado para el cultivo de trigo que es la humedad a la siembra que da mucha seguridad para la inversión de nutrientes, sumado al buen precio de los granos. Esperamos tener una quinta campaña seguida en que se mejora la tecnología del trigo”, dijo.
Por otra parte, analizó el panorama que dejó 2020. “Hemos visto que durante el año pasado arrancó la campaña de trigo, en abril, mayo y junio, con precios mínimos en el orden de los US$128/130 y terminó tocando los US$200. Por otro lado, los precios de los fertilizantes, si bien tuvieron su incremento hacia finales del año pasado, no acompañaron de manera exacta el aumento de los precios de los granos”, apuntó.
Llambías detalló cómo fue el aumento de los precios de los fertilizantes ocurrido para fines del 2020. “Se debió a que algunas fábricas se retiraron del mercado, lo que llevó a un ajuste entre la oferta y la demanda. En resumen, ha habido una caída de precios durante un tiempo prolongado hasta que a finales del año pasado se produjo un rebote”, sostuvo.
Luego, Bassi mostró cómo fue el crecimiento de los fertilizantes en los últimos siete años. “El promedio de aumento de fertilizantes desde el año 2014 al año 2020 fue del 70%, donde los fertilizantes nitrogenados aumentaron un 95%, los fosfatados un 56% y los azufrados un 53%”, describió.
Según el relevamiento de la entidad, en ese periodo de tiempo hubo un incremento de la superficie de trigo del 57% y de la destinada a maíz del 54%.
“Esto ha hecho que casi se duplique el uso de fertilizantes en ese cultivo”, precisó. “El incremento en consumo de trigo se explica más por el aumento de tecnología (dosis y área fertilizada) que por la siembra. En maíz los incrementos se explican más por área sembrada”, analizó Bassi.
“Cuando mayor es la proporción de trigo y maíz, gramíneas versus oleaginosas, mayor es la demanda de fertilizantes y mayor respuesta visible y tangible tiene el productor que en otros cultivos”, añadió.
“Desde el 2014, solamente en trigo, el volumen de fertilizantes utilizado ha aumentado un 178%”, indicó y remarcó que todavía falta tener más productividad.
“Aun resta un 14% de rendimiento en trigo por delante: hay 895 kilos que solo mejorando la nutrición podríamos ir a buscar”, puntualizó Bassi.
“La nutrición del trigo es la Doble Nelson, la vieja toma de Titanes en el Ring, porque logra efecto tanto en el rendimiento del trigo como luego en el rendimiento de la soja de segunda. De enorme impacto en la rentabilidad”, precisó.
Por último, en relación los inconvenientes y problemas que tuvo que afrontar la industria para importar mercadería, el presidente de Fertilizar explicó que en la Argentina existen restricciones de divisas pero que a pesar de las dificultades, la industria ha podido sortear esos problemas. “Ha habido un incremento del 13% en el consumo, explicado especialmente por las importaciones, porque la producción local ha estado produciendo a capacidad”, finalizó.
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