Problemas
Los tamberos están poniendo cicatrizante en las heridas sufridas en los años anteriores con precios de la leche de quebranto. "Están viendo un poco más de plata en los últimos días, pero tienen graves problemas de arrastre", observa un proveedor de insumos. "Se encuentran totalmente ilíquidos y muchos deben vender el maíz en grano para cobrar pesos en vez de confeccionar silos", agrega.
Además "recién están comenzando los nacimientos y todavía no se alcanzó la máxima producción de leche, por lo que la liquidación mensual tiene mejores precios, pero poco volumen", añade. Por otro lado, "el estado corporal de las vacas se recuperó durante el verano, pero tiene memoria y costará recobrar la productividad luego de varios años de maltrato", adelanta.
Precios rentables
Los productores necesitan créditos de evolución a tasas compatibles con el negocio y líneas de largo plazo para encarar inversiones postergadas, pero se encuentran con que cuesta conseguirlos.
"En estos momentos es más fácil lograr aportes de las usinas –como por ejemplo compartir el costo de una mejora en el campo, como afirmar con piedra la entrada– que recibir fondos frescos bancarios", observa el consultor Carlos González Crende, que asesora varios tambos en Luján.
En esa zona, las usinas están pagando alrededor de 15 pesos por litro de leche porque aumentó la competencia entre los compradores con la aparición de nuevos jugadores, como Adecoagro, y con la expansión de otros, como Saputo, el principal exportador.