Al comprar a Monsanto su unidad relacionada con el cultivo, la firma se convertiría en la número uno en el rubro en el país
Con una inversión de 160 millones de dólares, Syngenta anunció el jueves la adquisición del negocio de girasol de Monsanto, lo que la convertiría en la empresa líder en ventas de semilla de este cultivo en el país.
La compra, que está en proceso de aprobación por parte de las autoridades de una decena de países adonde ambas firman operan el negocio de la oleaginosa, incluye la adquisición del germoplasma, desarrollo y breeding de semillas híbridas de girasol de Monsanto.
"Con esta compra, Syngenta reafirma su posición de líder mundial en el negocio de semillas de girasol, negocio con ventas superiores a los US$ 200 millones en 2008", dijeron voceros de la firma. "Esta adquisición nos permitirá fortalecer nuestra posición en Europa y América latina", aseguró Davor Pisk, director de Syngenta Semillas en el nivel mundial.
Para Antonio Aracre, director de la división Semillas de la empresa en América latina, la compra mejora la posición de la firma en la región. "Si bien somos líderes en girasol a nivel global, nuestra fortaleza estaba en Europa y teníamos una participación menor en América latina y del Norte. Esta compra nos posiciona de una manera relevante", dijo Aracre.
Por otro lado, según Aracre, el crecimiento del negocio de girasol permite a la empresa ofrecer el portafolio de productos para el agro más completo del mercado local.
"Somos líderes en maíz, somos importantes en sorgo, estamos creciendo en soja a partir de la compra de SPS y ahora crecemos en girasol. También tenemos una amplia oferta de tratamientos y soluciones químicas, genéticas y biotecnológicas", detalló Aracre. "Todos estos productos y servicios nos convierten en un proveedor privilegiado a los ojos del distribuidor y del productor, ya que podemos ofrecer soluciones para todos los problemas", agregó.
Pensar a largo plazo
En palabras de Aracre, los vaivenes económicos y políticos de la economía argentina no alcanzan para desalentar las inversiones en el sector agroalimentario. "Tratamos de visualizar el largo plazo. En Argentina cuesta pero tenemos que hacer ese esfuerzo. Cuando se sale de la coyuntura y de la discusión de las retenciones, lo que se ve es una demanda creciente de alimentos, a la que sólo se va a poder responder con tecnología. Estamos convencidos que países como Argentina o Brasil van a ser estratégicos en la provisión de esa demanda e invertimos acorde a eso", dijo Aracre.
En la Argentina, Syngenta ocupa el segundo lugar en el mercado del maíz, el tercero en soja y, a partir de esta compra, va en camino a ser la primera empresa en el negocio de girasol. En el mundo, lidera las ventas de semillas de la oleaginosa.
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