LA NACION CONTENT LAB
PARA SUMMIT AGRO
Solucioná tus problemas
antes que aparezcan
El éxito en el control de las malezas resistentes, depende de un
manejo integrado y una planificación acorde a cada lote, pensando
en el hoy y en el mañana.
De cara a una nueva campaña agrícola, la problemática de las malezas resistentes vuelve a ser uno de los principales temas que preocupan a productores y asesores. En notable expansión desde hace ya varios años, nadie puede bajar la guardia. Las estrategias para controlarlas se han complejizado y hoy más que nunca es importante contar con la mejor información sobre prácticas de manejo, materiales genéticos y herbicidas.
Cómo se llegó a este problema es una historia cada vez más difundida. La adopción en nuestro país de los híbridos RG (Resistentes a Glifosato) había logrado simplificar y disminuir el costo de producción en el manejo de malezas, ya que requería de pocas herramientas químicas para su control. Pero esto terminó provocando, en conjunto con el manejo previo que se venía realizando en el cultivo de Soja RG, un aumento de biotipos resistentes debido a la presión de selección ejercida por el uso continuo de herbicidas con un único mecanismo de acción.
Las malezas afectan al cultivo en forma directa al liberar sustancias alelopáticas que disminuyen el crecimiento de los cultivos por un lado y al competir por el agua, la luz y los nutrientes por el otro. Pero también lo hacen de forma indirecta porque dificultan la preparación de la cama de siembra, contaminan el producto cosechado y hospedan enfermedades e insectos. Todo esto afecta el rinde y la calidad comercial del grano.
Aunque las malezas resistentes son un gran problema para la producción agrícola, hoy existen muchas herramientas para combatirlas. Con un buen conocimiento de la historia del lote, buenas prácticas de manejo y una elección acertada de insumos se puede optimizar el rendimiento de la cosecha. Aquí, algunas claves para lograrlo.
Control temprano. Es importante atacar el problema en el período crítico libre de malezas. En el cultivo de maíz es entre las dos y cuatro semanas desde la emergencia. El éxito del control depende de un monitoreo profesional y de la integración de distintas
estrategias de manejo.
Prácticas. Si bien para saber cuál es el mejor manejo de un lote es imprescindible conocer su historia, hoy hay muchas prácticas que están ayudando a controlar el problema, como la fecha de siembra, los cultivos de servicio, el distanciamiento entre surcos (la tendencia hoy es achicar el espaciamiento para que no ingrese tanta luz), la selección del material, la densidad de siembra o la fertilización.
Planificación. Al momento de considerar la estrategia más conveniente no solo es suficiente conocer qué especies tenemos en el lote sino también aplicar este programa más allá del ciclo del cultivo.
Control químico. A la hora de diseñar el manejo químico, es fundamental conocer los flujos de emergencia de las malezas para controlarlas antes de su nacimiento con el uso de herbicidas pre emergentes. Se recomienda considerar la selectividad y seguridad que presentan los herbicidas residuales, las limitaciones que algunos presentan en el esquema de rotación y los distintos modos de acción de las formulaciones disponibles en el mercado para cuidar a los principios activos y prevenir o retrasar la aparición de
biotipos resistentes.
“Nuestra recomendación en el uso de un herbicida residual es entrar siempre al lote limpio, es decir hacer un control inicial de las malezas que puedan llegar a germinar durante el barbecho o el barbecho corto.”
— Giuliana Nardi, coordinadora de Marketing Regional para la Zona Santa Fe – Litoral de Summit Agro.
Summit Agro ofrece en el mercado un herbicida que se destaca porque brinda, no sólo un amplio control de malezas gramíneas y latifoliadas, flexibilidad para sembrar tanto soja como maíz, sino también otorga, la más alta residualidad, logrando así el menor costo diario de control y mínimas restricciones para volver a sembrar
Fierce RM es un pre emergente para el manejo de malezas problemáticas como Amaranthus spp, Echinochloa colona, Chloris spp, Eleusine indica y Digitaria spp, entre otras. Al combinar la Tecnología AXEEV (Pyroxasulfone) con Sumisoya TOP (Flumioxazin), tiene dos modos de acción: un inhibidor del metabolismo (Pyroxasulfone 34,5%) y un activador lumínico de ROS (Flumioxazin 15%). A su vez, por sus características fisicoquímicas, este herbicida presenta un bajo potencial de lixiviación y alta adsorción a los coloides del suelo, permaneciendo en los primeros centímetros del perfil. Está clasificado toxicológicamente como clase IV (banda verde), garantizando la seguridad en el usuario.
“Por la residualidad que presenta Fierce RM, en la mayoría de los casos en que lo estamos aplicando no hay que volver a ingresar al lote. La relación costo/día es mucho menor con respecto a los demás herbicidas, ya que estamos hablando de una residualidad de 60 a 70 días de control, e incluso más.”
— Giuliana Nardi, coordinadora de Marketing Regional para Zona Santa Fe – Litoral de Summit Agro
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