En una charla en la muestra, expertos de la Ucema destacaron los avances en la productividad del agro, pero alertaron por la presión impositiva y la intervención del Estado
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Además del gran número de dirigentes políticos que participó de Expoagro, se destacaron conferencias y charlas sobre la actualidad agropecuaria, las perspectivas de mediano plazo y las limitantes económicas y políticas .
Una de ellas fue la de la Universidad del Cema, Ucema, organizada por la Maestría en Agronegocios.
“El crecimiento de la productividad es clave para sostenibilidad. Por el lado económico permite reducir costos. Por el lado social permite ahorrar trabajo y mejorar el bienestar humano. Y también contribuye a la sostenibilidad ambiental reduciendo la presión sobre los recursos naturales” enfatizó Daniel Lema, Director de la Maestría en Agronegocios de Ucema.
Según explicó, “la agricultura mundial ha mejorado enormemente su productividad en los últimos 60 años contribuyendo al bienestar de la humanidad. El agro argentino no ha sido la excepción registrando importantes avances”.
No obstante, Lema puntualizó que conjunto de la economía argentina perdió productividad en el último medio siglo. “Esto ha sido una verdadera catástrofe en términos de bienestar y debería ser objeto de atención por parte del sector agropecuario ya que políticas distorsivas, regulaciones y voracidad fiscal pueden tener efectos muy negativos sobre su evolución futura”, sostuvo.
En tanto, Marcos Gallacher, director del Departamento de Economía Agrícola, Agronegocios y Recursos Naturales de Ucema, destacó que “la historia de la agricultura moderna refleja enormes mejoras de bienestar humano y uso eficiente de recursos naturales, pero esto contrasta con el ´eco-alarmismo´ que pone en duda gran parte los avances logrados”.
Para Gallacher “quedan desafíos por encarar en relación a la conservación de suelos, mantenimiento del hábitat y cambio climático. Sin embargo, los avances tanto en el conocimiento científico, como en la adopción de este por parte de los productores permiten mirar al futuro con considerable optimismo. Pero para que esto sea posible, se necesitan políticas que privilegien la eficiencia productiva”.
Con la mitad de la fuerza
A su vez, el productor agropecuario José Antonio Álvarez, conocido en redes sociales como @bumpercrop1 consideró que “la Argentina está trabajando a la mitad de su capacidad productiva y eso es por la presión fiscal que hace que muchas zonas no puedan producir y las que producen lo hacen a un nivel mucho menor”.
El productor e ingeniero agrónomo explicó que “por ejemplo, en la zona núcleo es más negocio apuntar a un maíz de 11.000 kilos con pocos insumos que a un maíz de 18.000 con los insumos que corresponden, porque el incremento de eso es mucho más caro porque compramos insumos a valor internacional y recibimos un precio por nuestra producción a valores oficiales”, añadió.
Álvarez sostuvo que “aun cuando la coyuntura internacional beneficie al país por ser productor de alimentos, las retenciones, la brecha cambiaria y los límites a la exportación perjudican la industria en el corto y largo plazo”.
“El tiempo que le queda a este Gobierno van a seguir años de profundización del deterioro del sector y de la economía en general. Es una locura que el campo tenga el 80% de carga fiscal”, detalló.
Por otra parte, en la muestra, Ucema presentó su reconocida Maestría en Agronegocios que “combina la dirección de empresas y la especialización en uno de los sectores de negocio con más potencial de crecimiento en el país y el mundo”.
Según informó la casa de estudios, a partir de 2022, “los interesados podrán cursarla bajo la nueva modalidad “Weekend-Dual” pensada para aquellos alumnos que residen y/o trabajan fuera de la ciudad de Buenos Aires o que por sus horarios laborales no pueden acceder a la oferta part-time vespertina o full time que ya brinda” la casa de estudios.