Nicolás Bergmann armó una comunidad con expertos en el manejo de esta tecnología para su aplicación en el agro
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Hace ocho años, Nicolás Bergmann decidió dar un giro radical en su vida profesional. A los 33 años, un ultimátum de su padre para que se integrara a la empresa agropecuaria familiar lo llevó a renunciar a su trabajo en una firma de semillas. Junto a su padre, Ricardo, y su hermano, Pedro, fundaron en 2014 Vistaguay, una startup que se desprendió tecnológicamente de la compañía familiar Taguay. Es una plataforma que a partir de la combinación de imágenes de drones e imágenes satelitales, ofrece servicios que incluyen índices de vegetación, modelos de elevación, detección de malezas y mapas de prescripciones.
Para superar la limitante de que no todos los productores contaban con drones dieron un nuevo paso con la creación de una red de pilotos. “Esto permite que cualquier productor, técnico o empresa agropecuaria que quiera usar nuestra plataforma, independientemente de si tiene drone o no, lo pueda hacer”, explicó Bergmann.
Bergmann, ingeniero agrónomo, realizó un posgrado en fertilidad del suelo y fisiología vegetal en los Estados Unidos. Al regresar a la Argentina optó por trabajar en una empresa de semillas como responsable de investigación de la producción. Sin embargo, en 2013, durante una charla con su padre y su hermano, recibió la invitación para se sume a la empresa familiar. Aunque la decisión no fue fácil, Bergmann vio una oportunidad en la tecnología de drones, entonces menos conocida, y decidió apostar por esta nueva área de desarrollo en 2014.
“Fue una decisión difícil para mí porque estaba muy cómodo en la empresa de semillas, tenía muchas posibilidades de crecimiento. Abrirme para apostar a una nueva área de desarrollos con drones en 2014, que se conocía poco de esta tecnología, era como armar un cohete, mandarlo a la luna y decir: vamos a ver qué sale”, contó Bergmann en una charla con este medio en 2022.
Proveniente de una familia de productores, identificó una oportunidad en el sector agro y, durante un año, recorrió el país para realizar un estudio de mercado. Tras concluirlo, decidió centrarse en el sector agro y desarrollar productos agtech. Formó un equipo con ingenieros agrónomos y especialistas en programación para desarrollar tecnologías que controlan la evolución de los cultivos con precisión milimétrica y en tiempo real. Con el tiempo comenzaron a combinar drones con imágenes satelitales para ampliar sus capacidades.
“Logramos crear una plataforma de procesamiento de imágenes de drones para poder generar soluciones automatizadas para productores, asesores y empresas agropecuarias que la utilicen. Estas pueden ser, por ejemplo, estimaciones de la emergencia de plantas de maíz, mapas de prescripciones de malezas para luego hacer aplicaciones sectorizadas en el lote, e índices de vegetación a partir de imágenes de alta resolución”, detalló.
Opción
Sin embargo, la falta de acceso a drones por parte de algunos productores seguía siendo un problema porque dejaba a muchos posibles usuarios sin la posibilidad de incorporar la tecnología. Frente a ello, surgió la idea de crear una red de pilotos, que actualmente cuenta con más de 450 integrantes.
“La red está creciendo mucho más de lo que esperábamos. Cada vez se suman más pilotos que están generando soluciones. Lo que buscamos con esta red es armar una comunidad en donde se junte la oferta y la demanda”, dijo.
Respecto a cómo funciona la plataforma, explicó: “Si un productor quiere un producto nuestro, pero no tiene drone, nosotros nos ocupamos de buscar un piloto en esa red, es quien va a realizar el vuelo. Después esa información se carga en la plataforma y se le entrega el productor, ya sea un mapa de maleza o lo que haya requerido”.
Vistaguay tiene prácticamente todo el país cubierto y está buscando mayor presencia en las zonas del NEA y el NOA. En el último año Vistaguay procesó más de 2500 lotes durante la campaña 23/24 y, además de sus operaciones en la Argentina, también está presente en México, Guatemala, Colombia y Brasil. “Para nosotros esto refleja la apuesta del productor a generar datos objetivos y precisos para tomar decisiones”, comentó.
Uno de los mayores avances ha sido con los mapas de malezas, que pueden generarse a partir de las imágenes de drones. “La tecnología logró integrarse de punta a punta. A partir de un vuelo de drone se generan los mapas de malezas que hoy en día se pueden transferir a una pulverizadora. Más del 90% de las pulverizadoras del mercado son compatibles con estas prescripciones, lo que nos permite ahorros mayores del 60-70% de agroquímicos, ahorro de agua, menos uso de envases plásticos e ir de la mano de una agricultura sustentable”, concluyó.
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