En el INTA se está llevando adelante un estudio para cuantificar el impacto de este servicio brindado por colmenas de abejas
- 5 minutos de lectura'
La polinización es uno de los servicios ecosistémicos más estudiados a nivel mundial, ya que sustenta el 80% de la reproducción mundial de plantas con flores y mejora la producción en el 75% de los cultivos de importancia económica del mundo. Desde una perspectiva económica, la polinización entomófila no solo incrementa los rendimientos, sino que, además, mejora la calidad de frutos y semillas de varias especies vegetales destinadas ya sea a alimentación animal o humana.
El impacto del servicio ecosistémico de polinización en la producción de alimentos hace que esta contribución sea de interés dentro de las políticas públicas. Al año 2020 existen 24 documentos gubernamentales (Canadá, Francia, la Unión Europea, Australia, Reino Unido y FAO) donde se aborda cinco temas principales: (1) estado, monitoreo y preservación de los polinizadores; (2) estrategias de conservación de polinizadores; (3) informes y recomendaciones sobre el uso de plaguicidas, especialmente neonicotinoides; (4) acciones y recomendaciones para ambientes saludables para los polinizadores; (5) valor de los polinizadores en la agricultura, intensificación ecológica y agricultura sostenible.
Si bien los polinizadores son parte integral de los ecosistemas y de los sistemas agrícolas, y es reconocido su rol en la producción de alimentos, las estimaciones sobre su contribución en la productividad y las ganancias de los agricultores son escasas. Generalmente, los paquetes tecnológicos que se utilizan en agricultura no incluyen a la polinización entomófila como un factor de importancia productiva. En este sentido, se cuantifican las pérdidas provocadas por un mal manejo integral, como el raleo, la poda, aspectos nutricionales, control de plagas, manejo del riego, pero no se consideran las pérdidas causadas por una polinización deficiente.
La soja es el cultivo que domina los sistemas extensivos de producción en la Argentina superando las 15,8 millones de hectáreas cosechadas anualmente, siendo el foco en los últimos años de numerosos estudios que evalúan las contribuciones de los polinizadores sobre la cantidad de granos producidos. Al revisar la información científica de calidad, de origen local, correspondiente a este sistema se puede resaltar que:
- Flores de soja que son visitadas por polinizadores reciben aproximadamente 75% más polen que flores que no lo son visitadas, dándonos la idea de que estos organismos aumentan la eficiencia de este proceso;
- La síntesis de 28 estudios independientes dentro de la Argentina que evalúan como impactaría sobre la producción de soja la ausencia de polinizadores a escala productiva revela que, en promedio, se reduce el 30% la cantidad de vainas formadas (entre 10 - 50% en todos los casos);
- Dentro de las ganancias correspondientes a las exportaciones anuales de granos de soja en el país, el valor económico atribuible a los polinizadores (siendo prudentes en su cálculo) es de 3330 millones de dólares equivalentes a la comercialización de más de 10,6 millones de toneladas.
Frente a este marco, en el Grupo de Manejo y Conservación de Recursos Naturales de la EEA Marcos Juárez del INTA y en el marco de las actividades proyectadas desde el Programa Nacional de Apicultura, PROAPI, se está abordando en la temporada 2023-24 esta temática mediante estudios experimentales a escala productiva. De esta forma se intenta evaluar los procesos que modelan esta interacción mediante los siguientes interrogantes: 1) ¿Los cultivos de soja de la región muestran patrones semejantes a los obtenidos en diferentes cultivares y regiones del país?; 2) ¿Es posible incorporar el manejo de la polinización dentro del sistema de producción?; 3) ¿Qué beneficios trae en cantidad y calidad de la producción?; 4) ¿Qué aporte económico trae por unidad de superficie?
Para esto se ha abordado un experimento a escala de lotes productivos tradicionales con un diseño espacialmente explicito en donde hemos suplementado este servicio mediante colmenas de abejas melíferas. En primer lugar, pretendemos contrastar los parámetros productivos entre la condición de plantas excluidas de los polinizadores mediante jaulas y plantas abiertas a este servicio, de esta forma podremos estimar si hay un incremento en la productividad.
Para ver la superficie de incidencia de este servicio brindado por colmenas de abejas, hemos delimitado parcelas experimentales de 1 m2 a diferentes distancias del núcleo de colmenas (20 a 500 m de distancias de estas).
Además, mediante el vínculo con el Centro de Investigación en Economía y Prospectiva (CIEP) del INTA se pretende incorporar estos parámetros dentro de modelos productivos reales para comparar la rentabilidad final para el caso de incluir o no el servicio de polinización en los costos de la producción de soja del centro de la Argentina.
Mediante este abordaje se ha podido demostrar que a mayor número de visitas de abejas melíferas a las flores de los cultivos de soja se obtiene un mayor porcentaje de formación de frutos. Los valores de reducción de los parámetros productivos promedio en comparación con el caso de sin polinización biótica son de aproximadamente 34% en la cantidad de vainas formadas, 8% del promedio de granos por vaina y el 27% del peso total de los granos por hectárea.
El autor es investigador del INTA Marcos Juárez
Otras noticias de Soja
Más leídas de Campo
“Mi puerta al mundo”. Un ejecutivo argentino fue designado presidente de una organización global de multinacionales
Asedio en Londres. Miles de productores protestan con sus tractores porque tendrán que pagar un impuesto a la herencia
Polémica en un municipio. Descubrieron que le pagan a un intendente una millonaria cifra por una tasa y se llevaron una sorpresa al ver cuánto gastaría
Advertencia. El CEO de una cadena francesa de supermercados no quiere comprar carne del Mercosur