El sistema a corral se diferencia del pastoril, tanto en producción de leche como de carne, principalmente, porque en el primero se logra un adecuado balance entre las distintas fracciones de un alimento y se suministran todos los alimentos mezclados al mismo tiempo, la fracción fibrosa (heno o silaje de planta entera), la que aporta energía (granos de los cereales) y la proteica (suplemento proteico, tipo pellets de girasol o soja u otros).
En ambos sistemas se aconseja que los animales tengan acceso a los alimentos el mayor tiempo posible ya que comen, aunque sea un poco, durante las 24 horas, siempre y cuando tengan comida disponible.
Cuando se implementan estas recomendaciones en los sistemas pastoriles, como la dieta balanceada y disponible la mayor parte del tiempo, se logran resultados productivos y económicos excelentes, muy superiores que cuando no se lo hace.
En la práctica, a medida que mejoramos el balance entre las distintas fracciones (fibra, proteína y energía) de los alimentos, se puede mejorar significativamente la producción de carne o leche dentro de los sistemas pastoriles.
A continuación, se describen algunos casos posibles de encontrar.
- Pasturas o verdeos en otoño-invierno
Los verdeos o pasturas, especialmente en otoño-invierno, se caracterizan por tener un alto contenido proteico, aspecto tierno y con una coloración verde oscura. Para aprovechar esa "proteína" es necesario suministrarle un alimento que sea rico en "energía", como por ejemplo los granos de los cereales (maíz, sorgo, cebada, etc.). Caso contrario no solo no se logrará la máxima producción de carne o leche, sino que gran parte de la "proteína" del pasto verde se pierde en el suelo a través de la orina.
- Silaje de maíz o de sorgo de planta entera
De acuerdo a la cantidad de grano que contenga el silaje de maíz o sorgo dependerá su nivel de almidón, el cual generará "energía" dentro del animal. A mayor cantidad de granos (más almidón) será mayor la producción de carne o leche. Esta reserva es muy adecuada para combinarla con un pasto fresco (verdeo de invierno o pastura tierna).
Según los resultados obtenidos en numerosos trabajos, cuando se combina un silaje con "mucho" grano y entregado a voluntad (autoconsumo) junto con un pasto fresco, abundante y de buena calidad (verdeo de invierno o pastura) es esperable una ganancia diaria de peso (GDP) superior a los 700 gramos por cabeza y por día con una carga animal, de al menos 2 cabeza/ha, sin agregar ningún grano en el comedero.
Al combinar un silaje con mucho grano y entregado a voluntad (autoconsumo) junto con un pasto fresco, abundante y de buena calidad (verdeo de invierno o pastura) es esperable una ganancia importante""
Si fuera un rodeo lechero, con esta misma combinación de alimentos, se puede esperar una producción de más de 15 litros de leche/vaca ordeño/día. Si a la combinación de silaje de maíz o sorgo con alto contenido de grano y pastos frescos se le agregan los concentrados que sean adecuados (granos y/o suplemento proteico) la producción de leche se eleva significativamente (+30 l/vaca/día).
Este incremento dependerá del nivel genético, del estado de la lactancia, de la calidad y cantidad del pasto fresco, de la cantidad y tipo de concentrados, etc. En cambio, si se suministra un silaje con baja o nula proporción de grano junto con un pasto fresco, la falta de "energía" de esta dieta provoca una fuerte reducción en la producción (GDP menores a 500 gramos/día o 12-13 litros de leche/cabeza/día).
- Rollos de forrajes frescos o rastrojos de cosecha
La calidad de los rastrojos de fina o gruesa, la de los rollos (forrajes frescos y cola de cosecha) y la de los campos naturales se caracteriza por tener alta proporción de fibra (mayor de 65-70% Fibra Detergente Neutra –FDN-) y bajos niveles de proteína (menor del 10%) y de digestibilidad (menor del 65%).
Para mejorar el resultado productivo (carne o leche) se debe agregar una fuente rica en proteína (verdeo de invierno, pastura o suplemento proteico) y rica en energía (granos de cereal) y la proporción del rollo o rastrojo de baja calidad NO debe superar el 10 al 15% del total de la dieta.
- Pasturas en primavera
Si bien las pasturas en primavera (octubre y noviembre) tienen un adecuado balance entre las distintas fracciones (fibra, proteína y energía), en algunas oportunidades no son suficientes.
Por ejemplo, cuando se trabaja con animales de altos requerimientos - vacas lecheras de alta producción (mayor de 25 kg/d) o invernadas rápidas, especialmente si son animales jóvenes (menor de 250 kg/cab) y se buscan altas ganancias de peso (+1 kg/cabeza/día) con altas cargas. En estos casos, es necesario emplear algún suplemento corrector (rico en almidón) en forma proporcional a las demandas de los animales. Por ejemplo, grano de maíz, sorgo, cebada o avena y, a veces, especialmente en vacas lecheras de muy alta producción, habría que agregar algún suplemento proteico (pellets de girasol, soja, etc.).
- Pasturas o verdeos en verano
En verano, las pasturas o verdeos de verano (tipo sorgo forrajero, maíz, mijo o moha) se caracterizan por tener una alta proporción de fibra y menores niveles de digestibilidad (aprovechamiento). En estos casos, si se quiere aumentar significativamente la producción (carne o leche), se deben agregar concentrados ricos en proteína y energía.
El autor es nutricionista de INTA Bordenave Cerbas. fernandez.anibal@inta.gob.ar /afmayer56@yahoo.com.ar
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