La semana pasada, en medio de los anuncios de la baja temporal de retenciones que hizo el ministro de Economía, Luis Caputo, también se conoció que, después de 50 años de idas y vueltas en torno de un régimen, la Argentina podrá meterse de lleno en el negocio internacional de los cueros bovinos. En rigor, se eliminaron los derechos de exportación de la actividad, medida anhelada por los frigoríficos. Desde este sector indicaron a LA NACION que desde hace años venían trabajando para destrabar este tema.