Se trata de un 11% de la provincia, según un informe del INTA
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Al 21 de febrero de 2022, la superficie quemada en Corrientes ya es de 934.238 hectáreas, equivalente al 11% del total del territorio provincial (88.199 kilómetros cuadrados). El dato lo proporcionó el INTA Corrientes, en su cuarto informe técnico, bajo un relevamiento aportado por el grupo de Recursos Naturales de la Estación Experimental Agropecuaria de esa provincia.
Según el documento, la evidencia satelital indica que hay un progresivo incremento de la cobertura vegetal afectada por el fuego en Corrientes. “En valores absolutos, la cobertura vegetal más afectada detectada en este informe sigue siendo los esteros (y otros bañados) pasando de 245.000 hectáreas a 275.000 hectáreas. Los pastizales del nordeste fueron muy afectados, el área quemada se duplicó pasando de 18.000 a 40.000 hectáreas”, destaca.
Por otra parte, según indicó el INTA Castelar, en los primeros 23 días de lo que va de este mes hubo focos 6055 de calor, de los cuales 1913 se registraron en el departamento de Ituzaingó y 814 en el de Santo Tomé. El organismo señaló que hasta la fecha en que fue elaborado el informe, el ritmo de incremento de la superficie afectada era de 30.000 hectáreas diarias.
“Todas las coberturas mostraron un incremento del área quemada. En valores absolutos las más afectadas por las quemas fueron las de ambientes de humedales con más de 533.000 hectáreas acumuladas a la fecha de este informe. Sin embargo, se registró un aumento en la superficie quemada de pastizales del nordeste”, expresa el documento.
Con respecto al área afectada por departamentos, con más de 173.000 hectáreas, Ituzaingó presenta la mayor superficie acumulada por quemas; seguido de Santo Tomé con 108.000 hectáreas, lo que explica el incremento de superficies quemadas en estos departamentos. Sin embargo, con relación a la superficie, San Miguel presenta el mayor porcentaje de su superficie afectada, con el 32%.
Hoy, el Gobierno homologó la declaración de Emergencia y de Desastre para las explotaciones agropecuarias afectadas por sequías y/o incendios de la provincia de Corrientes por el término de seis meses, a partir del 1° de enero de este año, prorrogable por otro plazo igual.
Esto permitirá a los productores acceder a beneficios en materia de impuestos nacionales y por créditos, como así también se suspenderá hasta 90 días y/o ciclo productivo “después de finalizado el período de emergencia agropecuaria o zona de desastre de la iniciación de juicios y procedimientos administrativos por cobros de acreencias vencidas con anterioridad a la emergencia o desastre agropecuario”.
Por otro lado, los juicios ya iniciados deberán paralizarse. En rigor, “por el mismo período quedará suspendido el curso de los términos procesales de la caducidad de instancia y prescripción”.
En cuanto a las ventas forzosas de hacienda que deba realizar un productor por el desastre agropecuario, podrá deducirse en el balance impositivo del impuesto a las ganancias, el 100% de los beneficios derivados de tales ventas. “Esta deducción se computará en los ejercicios fiscales en que las ventas hubieran tenido lugar”, explica la ley ley 26.509.
Para la normativa, “venta forzosa la venta que exceda en cantidad de cabezas, el promedio de las efectuadas por el contribuyente en los dos ejercicios anteriores a aquel en el cual se haya declarado la zona en estado de emergencia o desastre agropecuario, considerando cada especie y categoría por separado y en la medida en que dicho excedente esté cubierto por operaciones realizadas durante el período dentro del año fiscal en que la zona fue declarada en estado de emergencia o desastre agropecuario”.
El miércoles pasado por la tarde, en el cruce de las rutas provinciales 119 24 y, en Mariano I. Loza, una asamblea abierta con más de 200 productores había reclamado en un petitorio que se declare en Corrientes la catástrofe productiva.
Entre los puntos que pidieron en ese encuentro, se menciona que se debería contemplar que las ventas realizadas durante la vigencia de la catástrofe estén exentas de impuestos nacionales y provinciales (ley de venta forzosa modificada y eliminación del arancel de la mera compra), así “los productores puedan vender y después reponer el stock vacuno cuando se normalice la situación productiva”. Otra cuestión solicitada por los ganaderos correntinos fue que “el IVA percibido por las ventas forzosas, realizadas durante la vigencia de la catástrofe, sea asignado a los contribuyentes como subsidio, eximiéndolos del pago del mismo”.
Finalmente y después de más de 90 días, la lluvia apareció en varias zonas del territorio correntino y, según los pronósticos continuaría en los días venideros. Hasta ayer a las 18 horas, los milímetros eran dispares. En Santo Tomé, una de las zonas más complicadas de la provincia, las precipitaciones fueron de 26 milímetros; en Goya y Santa Lucía cayeron unos 20 milímetros; en Colonia Carolina 27; en Desmochado y Chavarría 24, en Curuzú Cuatiá 17; y en Perugorría 10.
Sin embargo y por ahora, hubo menos lluvias en La Cruz (2mm), en Santa Rosa (3mm), en Concepción (2mm), en Virasoro (1mm), en San Miguel (4mm), en Caa Catí (1,5 mm), en El Sombrero (1 mm), en La Cruz (2mm), en Virasoro (1mm), en Mocoretá (3mm) y en Monte Caseros (5mm).
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