Los precios de la soja cayeron hoy cerca de 3 dólares por tonelada en la Bolsa de Chicago, donde la paciencia de los operadores parece estar llegando al límite, luego de haber renovado a mediados del mes pasado el crédito a un acuerdo entre los negociadores de Estados Unidos y de China, que aún no llega.
Al cierre de los negocios las pizarras reflejaron quitas de US$2,94 y de 2,85 sobre los contratos enero y marzo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 334,46 y de 339,14 dólares por tonelada. El valor de la posición más cercana resultó hoy el más bajo desde el cierre del 27 de septiembre último, cuando el ajuste fue de 329,78 dólares por tonelada. Durante la rueda los fondos de inversión liquidaron unos 7000 contratos, equivalentes a poco más de 950.000 toneladas de la oleaginosa.
Más allá de los dichos de los negociadores, sobre "conversaciones constructivas" durante el fin de semana, lo concreto es que aún no lograron bajar al papel los acuerdos de palabra alcanzados entre el 10 y el 11 del mes pasado en la reunión que se concretó en Washington. Vale recordar que por entonces el objetivo era llegar a la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que se concretaría entre el 16 y el 17 del actual en Chile, con un texto que pudiera ser firmado por los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping. La Cumbre se suspendió y el documento nunca se redactó.
Estas dilaciones, mientras el almanaque corre y Brasil ya sembró cerca del 70% del área prevista para la soja, van desarticulando las expectativas de los operadores, que siguieron con entusiasmo la reunión de Washington y las señales dadas desde China en cuanto al interés por invertir en la compra de productos agropecuarios estadounidenses. Al parecer, uno de los puntos en disputa que no logra ser removido es el pedido chino de ir levantando los aranceles hoy vigentes, algo que Trump no estaría dispuesto a hacer, al menos de momento.
Así, en cerca de tres meses la renovada oferta de soja brasileña –proyectada hoy en 120,70 millones de toneladas por la consultora AgRural– comenzará a estar disponible para los compradores chinos y podrá volver a relegar a la mercadería de los Estados Unidos.
La cuenta regresiva ya comenzó. A menos que finalmente los acuerdos para dejar atrás la prolongada guerra comercial iniciada en marzo de 2018 se concreten en los hechos, más que en las palabras, las razones para ver valores con alzas relevante para la soja son muy escasas.
Maíz en descenso
La rueda también fue negativa para los precios del maíz en la Bolsa de Chicago. En efecto, las posiciones diciembre y marzo perdieron US$1,37 y cerraron con ajustes de 144,78 y de 148,52 dólares por tonelada. Los fondos de inversión especuladores liquidaron unos 15.000 contratos del cereal, equivalentes a poco más de 1,9 millones de toneladas.
El rumbo del cereal estuvo en línea con la caída del petróleo y con el retroceso de los principales indicadores bursátiles en Wall Street, donde también repercutió entre los inversores la posibilidad de que los acuerdos entre Estados Unidos y China no lleguen en el corto plazo, con todo lo que ello implica para las dos mayores economías mundiales.
En cuanto al trigo, luego de tres ruedas negativas consecutivas, las posiciones diciembre y marzo del cereal en Chicago sumaron US$1,65 y 1,75, en tanto que sus ajustes fueron de 186,38 y de 187,67 dólares por tonelada. Las mejoras fueron mucho menos significativas en la Bolsa de Kansas, donde los mismos contratos repuntaron US$0,55 y 0,18, al terminar la jornada con valores de 153,77 y de 156,62 dólares.
Cosecha en progreso
Tras el cierre de los negocios en el mercado estadounidense, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) publicó hoy su informe semanal sobre cultivos. Allí relevó el progreso de la cosecha de soja sobre el 91% del área apta, un nivel similar al vigente un año atrás, pero inferior al 95% promedio de las últimas cuatro campañas.
En cuanto al maíz, el organismo indicó que la recolección estadounidense avanzó sobre el 76% de la superficie apta, por detrás del 89% vigente un año atrás y del 92% promedio.
El USDA informó también que la siembra de trigos de invierno progresó sobre el 95% del área prevista, frente al 92% de 2018 para la misma fecha y al 95% promedio. La proporción de cultivos en estado bueno/excelente fue recortada del 54 al 52%, contra el 56% de igual momento del año pasado.
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