En la región núcleo las precipitaciones no alcanzaron a revertir, por ahora, una situación difícil para el trigo y ante la necesidad de avanzar con la siembra de maíz
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Ayer se registraron precipitaciones en algunas zonas de la región agrícola núcleo, sin embargo, los milímetros acumulados fueron insuficientes para revertir la crítica situación que enfrentan los cultivos de trigo, especialmente en el sur de Santa Fe y gran parte de Córdoba. Según informaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias más destacadas se dieron en el centro-norte de ambas provincias, mientras que en áreas del sur y el norte de Buenos Aires los registros fueron casi nulos. Esta situación se produce en un contexto donde la falta de agua ha ocasionado la pérdida de al menos el 10% del rendimiento potencial del trigo y ha retrasado la siembra de maíz, con solo el 49% del área prevista cubierta.
“En la zona núcleo necesitábamos entre 25 y 30 mm para tratar de que se interrumpa este daño que estamos viendo semana a semana en el trigo, que está definiendo los rindes, y para volver a sembrar el maíz, pero lamentablemente no sucedió, así que sigue la espera a ver si la próxima semana ya empezamos a sentir el pulso húmedo de octubre en la región”, advirtió Cristian Russo, jefe de estimaciones de la BCR.
En la región, los registros más destacados se vieron en Colonia Almada, con 46 mm, y en Hernando, con 39 mm. Otras localidades como Idiazábal (24 mm) y Bengolea (22 mm) también recibieron aportes importantes. Sin embargo, “en Rosario el registro fue de apenas 2,4 mm”, destacó Russo, lo que subraya la escasez de precipitaciones en áreas clave para el desarrollo del trigo y la siembra de maíz temprano.
El oeste de Córdoba recibió un alivio necesario, ya que no solo enfrentaba la falta de agua en los cultivos, sino también problemas de acceso a agua potable. Sin embargo, en el sur de Santa Fe se necesitaban entre 25 y 30 mm para evitar la caída del rendimiento en trigo, y “los milímetros caídos no alcanzan”. Russo dijo: “En el extremo sur de la provincia no tuvimos registros”.
Respecto a los cultivos de trigo, se ha informado que al menos un 10% del rendimiento potencial ya se había perdido en las semanas previas. En áreas como Monte Buey y General Pinto, las expectativas iniciales de 40 a 50 quintales por hectárea han disminuido considerablemente. “La situación en estas áreas seguirá empeorando si no hay un cambio climático significativo en los próximos días”, agregó Russo.
El panorama para la siembra de maíz temprano es complicado. Hasta ahora se ha cubierto el 49% del área de intención, pero muchos productores están a la espera de lluvias para continuar. “Lamentablemente, los 30 mm que se necesitan para continuar con la siembra no llegaron a muchas zonas”, explicó Russo.
A pesar de estas dificultades, la baja incidencia de la chicharrita, una plaga que ha limitado las opciones de siembra tardía, ofrece una oportunidad para algunos productores que ya tienen insumos comprados. “Algunos productores están considerando esta opción como viable, siempre y cuando las lluvias lleguen pronto”, afirmó Russo.
Jennifer Demarchi, analista de la Bolsa de Cereales de Córdoba, destacó que las recientes lluvias van a impulsar la siembra de cultivos estivales que se encontraba retrasada debido a la falta de agua en los perfiles. “Los reportes que recibimos indicaban que se estaban esperando las primeras lluvias”, dijo.
Señaló que estas precipitaciones alivian la condición de los cultivos invernales, como el trigo y el garbanzo, que actualmente atraviesan su periodo crítico de desarrollo.
En relación con la situación en los departamentos del norte cordobés, que fueron los más beneficiados por estas precipitaciones, Demarchi indicó que Santa María, Río Segundo y Tulumba eran las más afectadas por la falta de agua. “Mientras que en el sur, en lugares como Río Cuarto, Unión y Juárez Celman, si bien también sufrían los efectos del estrés hídrico, estos no eran tan pronunciados como en el norte”, explicó.
Esto se da en un contexto en el que la intención de siembra de maíz en Córdoba se mantiene en baja: “Se estima un 30% menos que en la campaña anterior, con aproximadamente 2,3 millones de hectáreas, mientras que el año pasado se sembraron 3,2 millones”.
Lo que viene
El futuro sigue siendo, no obstante, incierto para gran parte de la región núcleo. Aunque las lluvias en el centro-norte de Córdoba ofrecieron alivio, el sur de Santa Fe y otras áreas clave continúan esperando precipitaciones significativas. En ese sentido, el especialista de INTA Marcos Juárez Juan Pablo Ioele, departamento en el que se registraron unos 8 milímetros, indicó que “la situación no cambia mucho”: solamente se modifican un poco las condiciones ambientales de evapotranspiración.
“Que caigan 5 mm nada más, lo único que cambia es esa condición de evapotranspiración ambiental por las condiciones que se producen posteriores a la lluvia. Pero, en lo que respecta al ingreso de agua, el sistema es muy bajo y no cambia para nada la realidad de cómo están la mayoría de los cultivos de invierno y cómo avanza la implantación de la campaña gruesa, principalmente maíz”, dijo.
“Estamos en una situación complicada, ya que la lluvia llega algo tarde porque el trigo estaba terminando la floración y el llenado de grano”, dijo Rubén Walter, de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Destacó que las lluvias dejaron entre 40 y 60 mm, especialmente en los departamentos de Castellano, Las Colonias y La Capital. Sin embargo, hacia el norte y el sur, las precipitaciones fueron menores, oscilando entre 10 y 20 mm.
El especialista explicó que el cultivo de trigo se vio afectado por las altas temperaturas y el viento norte, que aceleraron el proceso fenológico. “Dentro del área que abarcamos, el centro-norte está llenando grano y finalizando el ciclo del trigo con un 49-50% que sería bueno, pero no en el óptimo”, comentó. Se estima que hay un rendimiento de entre 5 y 10% menor al esperado.
A pesar de esto, prevé una reactivación en la siembra: “Habrá un cierto movimiento de sembradoras y un intento de recuperar algo en las cuencas lecheras ubicadas en la capital y en los departamentos de Las Colonias y Castellano”. Mencionó que “todo el circuito de tambos y la parte destinada a la producción de carne estará sembrando maíz, ya que lo necesita para el próximo año”. Sin embargo, indicó que “no se alcanzará a sembrar lo que se había estipulado para este año debido a la incertidumbre en el mercado internacional”.
También mencionó que la reciente recarga de humedad en el suelo hace que, para “fines de octubre y comienzos de noviembre, se esté en el inicio de la campaña de soja de primera”.
Por otro lado, resaltó que “otro aspecto positivo de las precipitaciones es que se dieron de manera lenta y pausada, lo que permitió la infiltración del agua en los suelos”. Sin embargo, advirtió que “en distintas zonas aún persiste la falta de agua, especialmente en el centro-norte y oeste”, donde se han registrado lluvias muy escasas. “En el resto de la provincia, los registros eran de 40 a 50 mm, mientras que en esas zonas solo alcanzaron los 10 mm”, subrayó.
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