En medio de las restricciones impuestas por el Banco Central (BCRA), ambos sectores aseguran que en los últimos meses se compró más carne de cerdo en el exterior, lo mismo que jamón crudo y salamines
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En medio de las restricciones cambiarias del Banco Central (BCRA), la industria de cerdos y chacinados hizo un fuerte reclamo al Gobierno por las importaciones que se dieron en el último período. Desde el sector porcino criticaron el incremento de las importaciones de carne que en septiembre subió más de un 30%, mientras que los chachinados aseguran que necesitan materia prima para elaborar sus productos.
De acuerdo con el consultor del sector porcino Juan Uccelli, el problema de la importación comenzó en julio del año pasado, cuando hubo un semestre en el que se importó “bastante” carne. “Siguió durante los primeros seis meses de este año hasta que se tomaron algunas medidas de restricción al dólar. ¿Por qué importamos tanto? En la sumatoria de los nueve meses de este año, comparada con los nueve meses del año pasado, da una cantidad mayor, es decir, 8000 toneladas más. Trajimos 30.000 toneladas este año y el año pasado en ese mismo periodo habíamos traído 22.000 toneladas”, explicó.
Hay que recordar que en la primera parte del año, China, que venía comprando 450.000 toneladas de carne por mes pasó a 150.000. Brasil, que es su principal proveedor buscó otros destinos y la Argentina fue uno de los apuntados. “Esto tiene que ver con el problema de precios del cerdo que hay en el mundo por el tema de China. Es decir, Brasil está regalado, y tenemos un dólar atrasado. Por eso se sigue importando”, explicó. En un tuit, el consultor sostuvo que la Argentina había importado hasta septiembre pasado un 31,1% más que en el mismo periodo del 2021. No obstante, sostuvo que en ese mismo mes se importó 38,4% menos que septiembre de 2021.
¿Quién dijo que las importaciones están cerradas? Seguimos trayendo carne de cerdo. @sergiomassa se te siguen escapando dólares.. #cerdoargentino #porcinos pic.twitter.com/8VUFIsi1g7
— Juan Luis Uccelli (@juanluisuccelli) October 11, 2022
“Lo que extraña, y por eso nombro al ministro de Economía [Sergio Massa] es que en un control tan estricto de dólares estén permitiendo que sigan ingresando mercadería que tenemos acá. No está faltando carne de cerdo. El sector creció un 3,3% de kilos de carne, comparado con los nueve meses del año pasado de este, razón por la cual no aumentamos un 3% con cortes argentinos. Entonces, eso no llega a cerrar bien, hay mayor oferta de carne de cerdo y se sigue importando. Sí, es verdad que se sigue importando por una tema y es que es muy barato en Brasil, y por la diferencia de cambio”, resumió.
Por otra parte, desde la industria de chacinados, que vienen exponiendo la problemática que padecen con las restricciones para la importación de insumos, que no hay en el país y que son claves para la elaboración de estos productos, explicaron que no necesitan más importaciones de carne de cerdo, sino más insumos. Además, desde ese sector, criticaron que el mes pasado, por ejemplo, se destinaron alrededor de 500.000 dólares para importar jamón crudo, salames y salamines desde España.
“Seguimos sin insumos y hay cada vez menos cantidades. Tenemos problemas de elaboración y el coletazo es que hay problemas con las importaciones y sube el precio del cerdo. Hay cada vez menos cantidades, pero todavía no hay desabastecimiento. Se sigue trabajando, pero con precios mayores, dado que al haber falta de insumos suben de los precios que quedan, lo mismo sucede con la carne de cerdo, al ser solo nacional se va todo para arriba”, explicó Martín de Gyldenfeldt, gerente de la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha).
En esa línea, expresó que “no necesitan más chanchos”, sino más materia prima para elaborar los productos. “Necesitamos más pulpa de jamón y paleta, más músculos, y no más cerdos. Si de repente los productores empiezan a producir toda la cantidad de pulpa que necesitamos es porque producen más cerdos. La importación es algo estratégico para completar los requerimientos de la industria. Se está trabajando igual, pero con precios superiores”, indicó.
El directivo también agregó que el cerdo está casi en 298 pesos por kilo en pie, por lo que es “carísimo”. De esta forma, la gente con una cultura arraigada del consumo de asado y carne vacuna podría dejar de consumir el cerdo: “El fiambre va a ir más caro por el crecimiento de la carne vacuna”.
Los problemas que enfrenta el sector, según explican, se debe a las restricciones impuestas por el Banco Central que no se le permite importar, sin embargo, alertó Gyldenfeldt en agosto hubo un movimiento no habitual. “Lo notorio de todo esto es que en agosto salieron 500.000 dólares por importaciones de jamón crudo, salames y salamines de España. ¡Si no hay dólares, no dejen entrar productos elaborados! Nosotros lo que necesitamos es materia prima para elaborar, generar trabajo genuino en el país y generar riqueza, pero hay cosas que no se entienden”, resumió.
De acuerdo con los datos oficiales, hasta agosto pasado, la Argentina había importado 30.936 toneladas de carne de cerdo.
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