SAN NICOLÁS.- Mientras el mercado global de semillas y agroquímicos espera la consolidación de las compras y fusiones de los últimos dos años, en las empresas protagonistas de esas operaciones y en las que no forman parte de esa ola deslizan los movimientos para posicionarse en el país.
Germán Glineur, director de Nidera Semillas, ve todas fortalezas en la compra de la compañía por parte de Syngenta. En los últimos tres años, esta empresa se puso a profesionalizar la red comercial con foco en el servicio al cliente y con 150 agrónomos en una red exclusiva para brindar diferentes recomendaciones a los productores en las distintas zonas agroecológicas.
"Ahora, con la compra por parte de Syngenta se genera una oportunidad para mejorar la propuesta de valor", señaló Glineur. Nidera Semillas era una empresa de genética y con Syngenta pasa a tener traits en los principales cultivos. "Son todas oportunidades", señaló.
Entre abril y junio próximo, la aprobación de la compra de Monsanto a manos de Bayer terminaría su proceso en Europa y los Estados Unidos. Para Juan Farinati, presidente de Monsanto Argentina, la compra "va a ser buena para el productor". Lo dice porque, en su opinión "va a haber mejor tecnología y más rápido".
En las nuevas megaempresas que se están formando prefieren hablar de complementariedad de productos. Así lo entienden, por ejemplo, en Corteva, la división agrícola surgida tras la fusión DowDupont. "Cada uno aportó donde el otro no tenía y la gran ventaja va a ser la velocidad para la innovación para más productos.
La complementariedad de portafolios es muy buena", señaló Julián Sudera, director de marketing. Brevant y Pioneer son las marcas globales de semillas tras la fusión. Con la primera se apunta a cubrir con productos los distintos ambientes de producción. En tanto, con la segunda a los productores que buscan más un trabajo focalizado en lo que pasa en cada lote como venían haciendo con Pioneer.
Las empresas que no están en esta ola de cambios también tienen sus estrategias para abrirse paso. La startup de EE.UU Indigo, focalizada en la microbiología, ya identificó 70.000 microorganismos sobre el trillón que existe y va haciendo lo mismo con 1000 cada tres meses. Con cada uno hace el genoma y luego con algoritmos hace una primera selección para avanzar en el para qué sirve cada uno.
Ya tiene bioestimulantes en soja y maíz y pronto en trigo, con foco en algo que no es químico. "Creemos que hay un agotamiento de la investigación tradicional y consideramos que tenemos una innovación potencial importante", afirmó Carlos Becco, responsable en el país de la firma.
En Don Mario ven oportunidades con todo lo que ocurre en el mercado. ¿Los motivos? Creen, por ejemplo que, desde lo comercial y para los clientes, sumando distribuidores tendrán más oportunidades de ofrecer mejores variedades en soja y trigo.
Además, para hacer lo mismo con maíz. De hecho, el grupo, que compró el semillero de maíz Illinois, en este primer año está duplicando la inversión en investigación y desarrollo. Según el director general Obdulio San Martín, Grupo Don Mario está con un fuerte trabajo en las nuevas técnicas de breeding (NTB), que no son transgénicas, y permiten tener mucho antes un producto en el mercado.
A todo esto se agrega el Big Data para pasar a trabajar con 70 millones de datos. Hace tres años, la firma invirtió en un grupo de biotecnólogos, expertos en estadística y en genómica para atender precisamente las nuevas técnicas de breeding y el trabajo con el Big Data para cruzamientos.