Se trata de una proyección para 2024 de Ernesto Ambrosetti, consultor en agronegocios y energía renovable; incluye los rubros de agricultura, ganadería, economías regionales y lechería
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El campo invertirá este año entre sus diferentes actividades casi US$60.000 millones, según un informe realizado por Ernesto Ambrosetti, consultor en agronegocios y energía renovable, que hizo un análisis de las distintas medidas tomadas por el Gobierno de Javier Milei.
“El agro es el sector más competitivo de la economía y en este nuevo escenario la inversión total de las diversas actividades agroindustriales a lo largo y ancho del país, podría alcanzar los 60.000 millones de dólares durante el 2024, que serán el puntapié inicial hacia el salto de productividad en los próximos años, para consolidar el deseado superávit comercial y recomponer las tan necesarias reservas del Banco Central (BCRA)”, dijo.
Ambrosetti valoró el fin de las distintas regulaciones económicas y destacó este paso más allá de que el Gobierno busca subir los derechos de exportación en el Congreso. “A pesar del aumento transitorio de los derechos de exportación en diversos productos agroindustriales, en forma transitoria, la erradicación de las restricciones cualitativas y cuantitativas a las exportaciones y las desregulaciones impulsadas conforman un escenario alentador en el mediano y largo plazo”, opinó.
Según su visión, con más inversión habrá un movimiento importante en el interior. “Paso a paso, los pueblos del interior comenzarán a dinamizar su economía, la demanda de empleo aumentará y con ello el arraigo, pero no hay que olvidar que una mayor inversión viene de la mano de la eliminación progresiva y definitiva de los derechos de exportación, que son impuestos que se contradicen con los cambios anunciados y esperados”, dijo.
Rubros
El consultor desagregó por rubros la inversión que proyectó para 2024. “En la campaña de granos que estamos atravesando 2023/24 el productor apuesta e inyecta en la economía cerca de 15.000 millones de dólares”, indicó.
Luego explicó que “los ganaderos apuntan a invertir alrededor de 16.000 millones de dólares”. En tanto, los diversos cultivos industriales [como la caña de azúcar] que se posicionan principalmente en las economías regionales llegarían a los US$19.000 millones y la lechería alcanzaría unos 9000 millones de dólares. Toda esta cuenta da US$59.000 millones, a un paso de los US$60.000 millones.
Vale recordar que, solo para agricultura, el gobierno anterior había previsto una inversión global del ciclo 2023/2024 por US$40.500 millones. Allí incluía capital de trabajo para la siembra y luego gastos de comercialización y cosecha.
Para Ambrosetti, la producción agrícola con su cosecha y exportación permitiría afrontar el déficit comercial que enfrenta el país. Así lo explicó: “Con este nivel de inversión y sin trabas a las exportaciones se podrá revertir el déficit comercial como un primer paso para comenzar a caminar hacia el superávit sustentable. Solamente la producción de granos y sus exportaciones podrían generar el ingreso de más de 36.000 millones de divisas”.
Hace unas semanas, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) calculó la cosecha 2023/2024 en 137 millones de toneladas -tras los magros 82,9 millones de toneladas del ciclo agrícola pasado marcado por la sequía-, la segunda mayor producción de la historia, y estimó en US$ 35.800 millones el ingreso por exportaciones agrícolas. Esto último representa US$10.500 millones extra versus la temporada anterior.
En este caso será el tercer registro de la historia luego de los US$41.500 millones de 2021/2022 y los 39.500 millones de dólares de 2020/2021, ciclos de altos precios, aspecto que influye en las divisas.
Según Ambrosetti, los volúmenes esperados de producción en toneladas brindarán cerca de 7 millones de viajes por camión, en fletes cortos y largos, mayor acondicionamiento de los granos, mejores ingresos a las industrias y movimiento en los puertos. “Todo un efecto dinamizador virtuoso para toda la población”, remarcó.
Hace unos días, la BCR calculó todo el movimiento que se requerirá en granos desde camiones a traslado por tren. “Del total de los embarques esperados en el año 2024, el 16% se espera que llegue a los puertos por ferrocarril, 0,6% por barcazas y el 83,4% por camión. En este último caso, la expectativa se ubica en transportar más de 82 millones de toneladas en la próxima campaña. Esto representa alrededor de 2.900.000 camiones circulando por las rutas a lo largo y ancho del país. De esta manera, se proyecta un crecimiento del 75% del transporte por camión, lo que equivale a casi 1.300.000 viajes más que la campaña pasada”, precisó.
En este marco, Ambrosetti remarcó: “La cadena agroindustrial en general y el sector agropecuario en particular saben enfrentar desafíos y minimizar los riesgos. A lo largo de la historia, siempre han luchado para ayudar a salir a nuestra nación de las sucesivas crisis que atravesamos y hoy más que nunca debemos esforzarnos para superar la peor crisis que hayamos transitado”. Agregó: “Se avizora el inicio de una nueva era, una oportunidad política, económica, financiera, social, comercial y ambiental única, para dar el puntapié inicial hacia una política de Estado que brinde previsibilidad y sustentabilidad al crecimiento sostenido de nuestra nación”.
LA NACION