Gracias a un acuerdo entre la municipalidad y la Asociación de Productores,se aplica a los trabajos el 70% de la tasa vial; es una excepción en la provincia
No fue fácil, se tardaron años en los que hubo muchos desencuentros para llegar a algunos entendimientos. Se dieron sobre el final, pero llegaron el año pasado y los caminos rurales de San Antonio de Areco comenzaron a ser caminos transitables.
Un entendimiento entre la Municipalidad y la Asociación Regional de Productores de Areco (ARPA) llevó a la firma de un convenio en el que 70 por ciento de la cobranza de la tasa vial es administrado por este último ente, conformado por los que pagan, integrado por los que lo necesitan, manejado por los que saben. Simple, son sus propios subcontratistas, contratando a privados para el mantenimiento, sin personal propio, sin quejas al municipio, que hoy está a cargo del intendente Francisco Durañona (FPV). Carmen de Areco ya lo había hecho anteriormente y ahora son los productores quienes manejan los fondos.
El resultado: mejores caminos, más productores que se interesan por pagar la tasa y muchos lo hacen al día y una mayor transparencia para todos porque la información se vuelca a través de una página web a la que cualquiera puede acceder.
Todo esto contrastando con más del 50 por ciento de la provincia, en donde el mantenimiento de los caminos está a cargo de los municipios, su maquinaria municipal y empleados municipales.
"Si comparamos -explica Horacio Salaverri, presidente de Carbap-, vemos claramente que en la prestación municipal ha caído el nivel técnico, en muchos casos sin profesionales idóneos y lo que es peor, muchos que ocupan los cargos vienen por puestos con carácter político cuando claramente se trata de tareas evidentemente técnicas. A esto se le agrega la falta de capacitación del personal: unos se han ido jubilando y los nuevos no reciben la preparación necesaria.
Pero todo esto también tiene como corolario la aplicación de los fondos que se hacen de la tasa que se cobra, los cuales en muchos distritos de la provincia de Buenos Aires son derivados a la atención de otros gastos municipales y no estrictamente a la prestación de este servicio.
Hay que agregar que existen otros fondos provenientes de la ley 13.010, que prevé que el 25 por ciento de lo cobrado en la descentralización del impuesto inmobiliario rural sea aplicado al mantenimiento de caminos, cuestión que en la mayoría de los casos no ha ocurrido e ingresa a rentas generales, desviándose su uso.
El estado desastroso de los caminos en el resto de la provincia es por todos conocido, por todos sufrido. Huellones que dejan colgadas hasta las camionetas de doble tracción, fangales que resultan pantanos, incluso para los tractores.
Otras veces cuesta salirse del camino y es casi imposible "embocar" la tranquera de entrada o detenerse ante ésta para después no poder volver a arrancar, Los pozos son capaces de volcar una tolva, un trailer o el tanque de gasoil.
Y están los otros pozos, más bien grandes bajos inundados en los que cuesta distinguir la altura del agua, mucho menos la firmeza del suelo.
Simple resolución
"Es muy simple -agrega Salaverri-, en el caso de Areco el municipio traslada el 70 por ciento de la cobranza a un ente que se encarga de la contratación de privados para el cumplimiento del mantenimiento de los caminos; queda claro que no tienen elementos ni personal, lo que se hace es una tercerización del servicio e incluso si el ente no cuenta con el dinero necesario en los primeros días de cada mes no está obligado a la prestación del servicio."
Según el dirigente, estos sistemas tienen como beneficio que en los mismos están presentes los productores tanto en su conformación como en el manejo de los fondos y además, lo más importante, que son ellos mismos los que conocen el estado de los caminos y su reparación en cada lugar, así como las obras viales que se deben realizar, como alcantarillas, cunetas, terraplenes y otras obras de arte.
El presidente de ARPA, Guillermo Giacomantone, fue quien luchó durante años para llegar a este acuerdo. Afirma que los caminos rurales siempre fueron la preocupación de la entidad, a los que define como "las venas por donde corren los insumos y el resultado de lo producido".
El acuerdo
A fines de 2012, el intendente Durañona expresó a los productores su voluntad de encontrar un encuadre jurídico adecuado a la administración municipal y relanzar un acuerdo que mejorara el resultado de la reparación de la red vial.
Con ese mandato y contando con una experiencia anterior que abarcaba la administración de dos intendentes anteriores, quedó abierta la instancia sin que se concretara nada al respecto.
Para los meses de cosecha fina de 2013 se había llegado a una situación extrema. Había caminos cortados y los productores asumían un sobrecosto en fletes de acarreo al acopio o hacia los puertos. Así fue como se reimpulsó el asunto y el intendente acercó a los productores como modelo el convenio entre la Municipalidad de Carmen de Areco y la Asociación Rural de esa localidad (Apaca).
Recuerda Giacomantone que se trabajó mucho y no fue fácil. "Es que se defendían posiciones duramente y las reuniones se extendían por varias horas." Pero se llegó a consensuar una forma de trabajo, plasmada en un convenio y avalada por ordenanza del Departamento Legislativo. El comienzo de la intervención de ARPA fue en julio de 2014 en carácter de auxiliares municipales.
"Como en las tareas agropecuarias, el resultado de los trabajos viales comienza a verse a mediano y largo plazo. Hoy el productor presenta sus reclamos en el municipio y éste es elevado a ARPA, quien gestiona ante las empresas contratadas el cronograma de trabajo. Confiamos en que esta colaboración y gestión institucional se pueda extender en el tiempo. Estoy seguro de que la voluntad de ARPA proseguirá en el tiempo para cumplir con la finalidad estatutaria", agrega Giacomantone.
El optimismo en Areco
En Areco hoy hay optimismo y el presidente de ARPA lo resume: "Sabemos que el éxito se logrará de la sinergia entre las administraciones municipales y el aporte de los usuarios viales. No sólo es un beneficio para quienes producen, lo es para todos los ciudadanos que transitan libremente por nuestro pago, como turistas o por la necesidad de educarse, por desplazamientos sanitarios o por esparcimiento. Todos deben transitar en caminos en condiciones. Sabemos y se lo hemos planteado al intendente y nos consta que es conocido por nuestros representantes en el Departamento Legislativo que existen fondos de la coparticipación provincial afectados a obras viales y a infraestructura caminera. Bregamos por la ampliación del presupuesto afectado a la comisión de ARPA para concretar obras, como puentes, alcantarillados, señalamiento y obras de ingeniería que tienen que ver con la producción agropecuaria y que, además, satisfagan y potencien la fuerza de la demanda turística de San Antonio", afirma Giacomantone.
Un pueblo con tradición
El pago de Areco siempre se distinguió por su pujanza, por el apego a sus cosas, por destacar las tradiciones y por lo gaucho de su gente. Y todo eso muchas veces se convirtió en obra, como cuando Juan José Güiraldes fue la mano fundamental para rescatar el Puente Viejo o cuando todos colaboraron para salvar el Museo del Parque Criollo tras una severa inundación.
Pero Areco sigue con sus fiestas de la tradición y tranqueando en punta, tal como ahora lo hace por esos esperados caminos.
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