Rusia decidió poner restricciones a las importaciones de carne vacuna de frigoríficos de la Argentina y de Paraguay.
Según consignó la agencia Reuters, Rosselkhoznadzor, el organismo sanitario ruso encontró ractopamina en envíos que llegaron ese mercado. Se trata de un producto que se usa para acelerar el crecimiento de los animales.
De acuerdo a la información de la agencia de noticias, son cinco las plantas argentinas afectadas por la medida: Azul Natural Beef SA, Frigorífico General Pico SA, Frigorífico H.V., Matadero y Frigorífico El Mercedino SA y Rafaela Alimentos. En tanto, en el Senasa dicen que son tres los frigoríficos con restricciones (Matadero y Frigorífico El Mercedino SA, Frigorífico H.V. y General Pico). En tanto, en Paraguay hay dos plantas afectadas por la decisión de Rusia.
Rusia alertó que podría ampliar la medida, que entrará en vigor el 18 del actual. "El servicio no descarta que se pueda adoptar la decisión de imponer restricciones a las importaciones de carne y de productos cárnicos ganaderos de todas las empresas de esos países", dijo el organismo sanitario.
"En principio el volumen a Rusia es reducido, pero siempre afecta. Si cierran el mercado afecta mucho para las menudencias", señaló una fuente de la industria consultada por LA NACION.
En los primeros diez meses del año, las exportaciones de carne vacuna a Rusia se ubicaron en 13.796 toneladas, una merma del 61,6 por ciento versus igual período de 2018. En valor se exportó por 46,8 millones de dólares, una baja del 61,7 por ciento.
En el Senasa causó "sorpresa" que se encontrara ractopamina. Un veterinario del organismo explicó que es una sustancia que se usa para "inflar" los músculos de los animales, más utilizado en porcinos que en bovinos.
"El animal lo elimina muy rápido de su organismo, no dura más de 12 horas. No resulta nociva para el humano cuando consume la carne", agregaron en el organismo.
Este viernes se va a realizar una videoconferencia de autoridades técnicas del Senasa con sus pares de Rusia. No se descarta plantear una queja de que se están exigiendo "cosas que no son lógicas".
"Se están enviando cientos de contenedores con toneladas de productos cárnicos y que aparezca alguno con problemas no resulta significativo para un mercado tan grande, sí para los frigoríficos afectados", señaló la fuente consultada.
LA NACION