Antes de político, fue productor agropecuario; era hábil en las tareas de la ganadería
- 4 minutos de lectura'
Muchos protagonistas o próceres de nuestra historia fueron de profesión militares, abogados, comerciantes, clérigos o empresarios. Juan Manuel de Rosas, antes de político, fue productor agropecuario. Voy a tratar de retratar solamente ese aspecto aunque es complicado separar ambas facetas en un personaje tan controversial e importante de la historia argentina.
Nació en Buenos Aires 1793. Tuvo formación escolar (nada común en la época). Después de las Invasiones Inglesas y la gesta de Mayo de 1810, está dedicado a tiempo completo a la actividad agropecuaria en campos familiares en la zona del río Salado (“Rincón de López”, partido de Magdalena). En 1813 se casa con Encarnación Ezcurra y en 1815 se asocia a Juan Terrero y Luis Dorrego en una explotación ganadera en la estancia los Cerrillos, (San Miguel del Monte).
También tendrá campos en la zona de Virrey del Pino (Ruta nacional 3) y quintas y saladero en “Las Higueritas”, (Quilmes), hacienda en “San Martin” (Provincia de Santa Fe) y administraría además estancias de los Anchorena. Fue uno de los primeros hacendados-agricultores (Horacio Giberti, Historia Económica de la ganadería Argentina, 1954). Con los años fue tropero, acopiador, saladerista, criador, arrendador, administrador y agricultor.
Rosas siempre fue un hombre de campo más que un patrón de estancia; jinete consumado, era hábil en todas las tareas de la ganadería. Además de su gusto por la actividad, tenía el principio de que para mandar había que dar el ejemplo, enseñar y ganarse el respeto de sus peones demostrando que podía ser un trabajador más. “Hacerme gaucho, hablar como ellos”, según sus palabras.
Rosas manejó sus estancias (si es que a esas tierras primitivas, sin alambrar, escasas de mejoras y llenas de ganado chúcaro se les puede nombrar así), de una forma ordenada y prolija, con una disciplina rigurosa, generando una buena rentabilidad. Europa necesitaba cueros y sebo, la carne iba en parte al mercado interno.
En 1819, redacta su Instrucciones para los encargados de las chacras (publicada por Adolfo Saldías en 1882), libro en el que vuelca toda su vasta y juvenil experiencia (tenía 26 años). En dicha obra (el escritor José Hernández también tuvo su “Instrucción del estanciero” en 1863) Rosas aborda capítulos sobre: amanse de novillos para tirar de arados, preparación de la tierra, métodos de siembra, manejo de malezas, trilla o cosecha y manejo de personal, entre otros temas. El libro es un verdadero y primigenio manual de agricultura básica pampeana destinado a propagar conocimiento en pos de mejoras productivas y buenas prácticas.
Producción
Cuando en 1820 cae la producción agrícola, se resuelve importar trigo y harina, Rosas escribe a la legislatura en defensa de su trabajo y el de tantos otros, argumentando en contra de la norma y que además el país debía ser agricultor (nuevas prácticas) a la par que ganadero (viejas y más rentables practicas). El creía, con una visión asombrosa, en un país con futuro agropecuario. No se equivocó. Hay que reconocer que fue uno de los más hizo por cimentar las bases económicas de dicha actividad.
Cuando en 1833 emprende la Campaña al desierto, su fama y porte de gaucho (vestía de tal forma) llamo la atención. Fue reconocido y respetado por los indios que veían en ese enemigo a algo más que a un militar….
Vencido por Urquiza en Caseros en 1852, renunció a todo y se embarcó hacia el exilio a Inglaterra donde se instaló en una chacra cerca de Southampton acompañado por criados y familiares. El nuevo gobierno confiscó sus bienes y dependió del apoyo de amigos para vivir. Falleció en 1877, a los ochenta y cuatro años. Nunca volvió a las tierras que tanto quiso y trabajó.
Otras noticias de Rincón Gaucho
Más leídas de Campo
“Dejen de saquear". Caputo celebró un indicador récord de octubre y le contestaron pidiendo que elimine un impuesto
Estilo Far West. Detuvieron y luego liberaron a los supuestos autores del cinematográfico robo a un tren con soja
Inconsistencias y fondos en la mira. El Gobierno usó una dura auditoría para desactivar programas ligados al agro
De buena fuente. La cosecha en el norte y las lluvias en el sur deprimieron el valor de los granos