En el Mini RIGI se propone la prenda 100% digital que funciona como un contrato electrónico que garantiza un crédito; con un cultivo el productor agrícola puede ofrecer su cosecha futura para obtener un préstamo
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En un esfuerzo por impulsar el crecimiento económico y fomentar inversiones en el sector productivo, el Gobierno anunció el proyecto de ley conocido como “Mini RIGI”, inspirado en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), buscando brindar beneficios tributarios y financieros especialmente diseñados para micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs).
Bajo el título de “Otras disposiciones” se menciona la actualización del régimen de prenda que pasará a ser 100% digital y podrá emitirse a distancia. Dicha modificación probablemente ha pasado desapercibida, debiendo destacarse que es sumamente importante, porque surge del estudio comparado de la revolución tecnológica que ha tenido lugar en el campo brasileño.
En un país donde la agricultura es uno de los motores económicos más importantes, la innovación digital está transformando la manera en que se gestionan los cultivos y se acceden a financiamiento. Una de las novedades en este sentido fue la implementación de la prenda digital de cultivos.
Hagamos historia, la prenda de cultivo vigente es un instrumento regulado por el decreto Ley 15348/1946 (T.O. por decreto 897/1995), que tiene por objetivo regular las prendas con registro para asegurar el pago de una suma de dinero o el cumplimiento de cualquier clase de obligaciones.
La inscripción de los contratos que constituyen prendas sobre marcas, patentes, enseñas, dibujos y modelos industriales, distinciones honoríficas y derechos de propiedad comercial, industrial y artística debe ser efectuada en el Registro de Prendas.
El Registro de Prendas se encuentra en la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios (DNRPA). Este organismo se encarga de regular todo lo relacionado con la propiedad del automotor y los créditos prendarios en la Argentina.
La inscripción, modificación, y cancelación de prendas en el registro están sujetas al pago de aranceles, los cuales varían según la jurisdicción y el tipo de bien prendado. Es recomendable consultar las tasas vigentes antes de iniciar el trámite. La falta de inscripción puede afectar la validez y eficacia de la prenda frente a terceros.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, a través de su servicio “Explorer”, presta asistencia a los productores y acreedores para la tramitación citada. ¿Qué incluye el servicio de registro de prendas de cultivo ofrecido por la Bolsa de Cereales? Para el productor, el servicio incluye el asesoramiento y acompañamiento en las gestiones ante los registros prendarios. Por otro lado, a través de la plataforma web, se facilitará el intercambio de documentación e información con los acreedores. Para los acreedores, la entidad bursátil ofrece el servicio de gestión ante los registros prendarios, así como un servicio adicional, optativo, de seguimiento y monitoreo de los cultivos prendados.
Qué es la prenda digital
Volviendo al proyecto Mini RIGI, debemos precisar que la prenda digital es un contrato electrónico que garantiza un crédito. En el caso de los sembrados, el productor agrícola ofrece su cosecha futura como garantía para obtener un préstamo. A través de plataformas tecnológicas, se registra de manera segura y transparente esta operación, lo que agiliza los trámites y reduce los riesgos para las instituciones financieras.
Entre las ventajas de la prenda digital está la agilidad, porque los trámites se realizan de forma más rápida y eficiente, lo que permite acceder al financiamiento de manera oportuna. Además, la seguridad, donde la información se encuentra protegida en sistemas seguros, lo que reduce el riesgo de fraudes y pérdidas.También la transparencia, pues toda la información relacionada con la operación queda registrada de manera digital, lo que facilita la fiscalización y el seguimiento. Y por último, un mayor acceso al crédito, porque esta herramienta financiera permite que más productores, especialmente los de menor escala, puedan acceder a créditos para invertir en sus cultivos y mejorar su productividad.
Cómo funciona en la práctica
El proceso es relativamente sencillo
- Evaluación del cultivo: Una entidad financiera evalúa el cultivo del productor y determina el valor de la garantía.
- Formalización del contrato: Se firma un contrato digital en el que se establecen las condiciones del préstamo y la garantía.
- Registro en el sistema: El contrato se registra en una plataforma tecnológica segura, donde queda registrado el derecho de la entidad financiera sobre la futura cosecha.
- Desembolso del crédito: Una vez formalizado el contrato, el productor recibe el crédito solicitado.
- Pago del crédito: Al momento de la cosecha, una parte de la producción se destina al pago del crédito.
Estudios de caso y comparación internacional
Para entender el impacto real de la prenda digital CPR (Cédula de Producto Rural) en la agricultura de Brasil, es fundamental analizar casos concretos de productores que se han beneficiado de esta herramienta. Algunos de los beneficios más comunes reportados por los productores incluyen:
- Acceso a financiamiento oportuno: Muchos productores han logrado obtener créditos de manera más rápida y sencilla, lo que les ha permitido invertir en nuevas tecnologías, mejorar sus cultivos y aumentar su productividad.
- Mayor flexibilidad: La prenda digital les brinda mayor flexibilidad en la gestión de sus finanzas, ya que pueden acceder a créditos cuando los necesitan, sin estar sujetos a los ciclos de producción tradicionales.
- Reducción de costos: Al optimizar la gestión de sus cultivos y acceder a mejores tecnologías, los productores pueden reducir sus costos de producción y aumentar sus ganancias.
- Fortalecimiento de sus negocios: La prenda digital ha permitido a muchos productores formalizar sus negocios y acceder a nuevos mercados.
Ejemplos concretos de casos de éxito
Muchos productores de soja en Mato Grosso, gracias a la prenda digital, han podido invertir en maquinaria agrícola de última generación, lo que les ha permitido aumentar su eficiencia y reducir sus costos de producción. También varias cooperativas agrícolas en Brasil han adoptado la prenda digital como una herramienta para facilitar el acceso al crédito para sus asociados, lo que ha fortalecido la producción y la comercialización de sus productos.
Brasil no es el único país que ha implementado sistemas de prenda digital para la agricultura. Otros países como Paraguay y Uruguay también han desarrollado sistemas similares. Sin embargo, existen diferencias importantes en cuanto a la implementación y los resultados obtenidos:
En Paraguay, la prenda de cultivo digital ha sido una herramienta innovadora para el financiamiento agrícola. Inspirada en el éxito del Cédula de Producto Rural (CPR) en Brasil, esta herramienta permite a los productores utilizar sus siembras como garantía para acceder a créditos. Esto ha facilitado el acceso al financiamiento, especialmente para pequeños y medianos productores y ha impulsado la adopción de nuevas tecnologías en el sector.
En Uruguay, el sector agropecuario también ha experimentado una transformación digital significativa. El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) ha sido un actor clave en este proceso, promoviendo la digitalización y el uso de tecnologías avanzadas como el monitoreo de cultivos por satélite y la automatización de tareas agrícolas. Estas iniciativas han mejorado la eficiencia y sostenibilidad de la producción agrícola en el país.
Las principales diferencias con países como Estados Unidos y Canadá está que en estos dos países el mercado de la prenda digital está más desarrollado y consolidado que en Brasil y otros los países mencionados. En cuanto al marco regulatorio de la prenda digital este varía de un país a otro, lo que puede afectar su implementación y adopción. En tanto, en relación a la integración con otros servicios, en algunos países, la prenda digital está integrada con otros servicios financieros, como seguros y gestión de riesgos, lo que ofrece mayores beneficios a los productores.
La experiencia de otros países puede servir como referencia para mejorar la implementación de la prenda digital en la Argentina, captando los aspectos más virtuosos para ser implementados aquí.
Algunas de las lecciones aprendidas incluyen
- Importancia de una infraestructura tecnológica sólida: Es fundamental contar con una infraestructura tecnológica robusta y segura para garantizar el funcionamiento eficiente del sistema.
- Necesidad de un marco regulatorio claro: Un marco regulatorio claro y estable es esencial para fomentar la confianza en el sistema y promover su adopción.
- Integración con otros servicios financieros: La integración de la prenda digital con otros servicios financieros puede aumentar su valor para los productores.
- Capacitación de los usuarios: Es fundamental capacitar a los productores y a las instituciones financieras en el uso de la prenda digital.
Conclusión
La prenda digital representa una herramienta innovadora y prometedora para el desarrollo del sector agrícola. Al facilitar el acceso al crédito y mejorar la gestión de los cultivos, esta herramienta contribuye a aumentar la productividad, la competitividad y la sostenibilidad de la agricultura. Sin embargo, para aprovechar al máximo su potencial, es necesario continuar trabajando en la mejora de la infraestructura tecnológica, la capacitación de los usuarios y la adaptación del marco regulatorio.
Resulta alentador que el Gobierno repare y facilite el acceso a nuestros productores de aquellas experiencias, en este caso crediticias, que fomenten y que les permitan el acceso a suficiente crédito financiero, para apalancar la “revolución productiva argentina”.
El autor es contador especializado en temas agropecuarios
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