CÓRDOBA.- En Bell Ville, en el sudeste de Córdoba , hubo una asamblea de productores autoconvocados por la preocupación que les genera la suba de retenciones y la posibilidad de que se agregue todavía una mayor presión impositiva. Participaron unos 150 del departamento Unión y de otras zonas productivas de la provincia. Quieren que se evalúe un paro de comercialización de granos y movilizaciones.
Federico Proietti, vicepresidente de la Sociedad Rural de Bell Ville, se sumó como oyente ya que la entidad no convocó: "Fuimos a escuchar y a explicar nuestra posición contraria a la actualización inconsulta de las retenciones. Hay mucho malestar y preocupación porque en campos arrendados la rentabilidad ya estaba al límite; la sequía y las mayores cargas, descompensan".
El departamento Unión –del que Bell Ville es cabecera- es una zona de producción mixta. Hay cría, ciclo completo y campos puramente agrícolas. Los productores insistieron que en los 12 años de gobiernos kirchneristas se perdieron cabezas y que en los últimos años se había empezado la recuperación y el agregado de valor a los granos. "Hay muchísima preocupación por lo que viene", insistió Proietti ante LA NACION.
Germán Suárez, quien movilizó la convocatoria, indicó a este diario que hay "un rechazo enérgico a las retenciones".
"Le pedimos a la clase política que hagan ellos el esfuerzo, que bajen sus sueldos; fueron elegidos para ayudar al pueblo y no para exprimir más la producción", dijo.
En la asamblea se cuestionó también que los diputados nacionales cordobeses apoyen la sanción de la Ley de Emergencia en el Congreso cuando el gobernador Juan Schiaretti planteó que quería "defender" al campo.
"Rechazamos el cierre de exportaciones que se dispuso en esta oportunidad –agregó Suárez, quien durante el 2008 fue de uno de los voceros de los autoconvocados-. Queremos pasar las fiestas en paz pero se analiza para más adelante, en función de cómo se desarrolle la situación, el cese de la comercialización de cereales y movilizaciones".
Proietti insistió en que las entidades no quieren "sumar conflicto; apostamos por el diálogo y a que el Gobierno nos escuche". Hoy en Córdoba se realiza una reunión extraordinaria de la mesa de Cartez para analizar el panorama. "Hay sequía que también genera problemas y la abrupta suba de la presión impositiva deja a productores al borde de perder la rentabilidad", agregó.
Según Gonzalo Augusto, de la Bolsa de Cereales de Córdoba, en la campaña 2019/20 los productores cordobeses iban a "aportar" en concepto de derechos de exportación US$1250 millones. El cambio de reglas supone unos US$300 millones más.
Según los cálculos de la entidad, con los nuevos porcentajes de retención, en el caso de la soja los ingresos del productor se dividirían entre los costos de producción (63%), impuestos (35%) y ganancias, solo el 2%. Para el maíz, el 77% de los ingresos es para cubrir los costos de producción, el 19% para impuestos y el 4% ganancias.
Otro análisis que se desprende de la reducción en la rentabilidad es que disminuyan los valores de arrendamiento.
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