Según un reporte del economista David Miazzo, los productores llevan vendidas unas 26,137 millones de toneladas, lo que representa el 52% de su cosecha
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Con 24,3 millones de toneladas de soja que restan por vender y, pese a los precios internacionales a la baja, la comercialización de la oleaginosa está por encima de los dos años anteriores. Y en porcentaje el volumen vendido hasta mediados de agosto es el más alto de los últimos tres años, impulsado por una mayor producción.
Puntualmente, hasta el mes pasado, los productores llevaban vendidas unas 26,137 millones de toneladas de soja que representan el 52% de su cosecha, mientras que para la misma fecha, en la campaña 22/23, era solo del 48% (11,923 millones de toneladas), y en el ciclo 21/22 del 51% (unas 22,385 millones de toneladas).
El dato fue brindado por el economista David Miazzo, que además comentó que en agosto las compras totales, entre exportación e industria, llegaron a 2,6 millones de toneladas, un 33% más que en el mes de julio pasado.
“Quedan por vender 24,3 millones de toneladas de soja. A un precio FOB de US$412 por tonelada, equivale a US$10.038 millones. En los cinco años anteriores se observa que, en promedio, para esta época del año, se había vendido cerca del 55% de la producción”, destacó.
En este contexto, Miazzo indicó que en agosto pasado, “las empresas agroexportadoras liquidaron US$2452 millones, unos US$705 millones más que en el mismo mes del año pasado”.
“En los primeros ocho meses del año, las liquidaciones acumuladas alcanzaron US$16.092 millones de dólares, un 11% más que en el mismo período de 2023 pero un 60% menos que en el año 2022 [año de buenos precios internacionales de las commodities]″, resaltó.
Y recordó que, “por el dólar exportador, solo se refleja el 80% de los ingresos que pasan por el mercado de cambios, por lo que hay otros US$4000 millones que han incrementado la oferta de dólares financieros”.
Ante la baja expectativa de que haya grandes cambios de precios o grandes variaciones en el tipo de cambio, por lo menos de acá a noviembre, para Miazzo la comercialización de los granos está “relativamente normalizada”.
“Ya diciembre, si se espera una unificación cambiaria, se puede llegar a frenar, pero entiendo que va a ser normal. No esperaría ningún tipo de atrasos, porque básicamente no hay nada que esperar. Por otro lado, ya el productor se hizo la idea de que este es el nivel de tipo de cambio y este es el nivel de precios. Más allá de esas variables duras o que se puede estar especulando con precio o tipo de cambio, la soja para el productor es su reserva de valor y la unidad de cuenta. Y solamente la va vendiendo a medida que necesita. Más allá de lo que pasa con todas estas variables, sabemos que la comercialización va a cierto ritmo porque va haciéndose a medida que el productor va requiriendo de esos fondos”, dijo, en diálogo con LA NACION.
En esa línea, el economista señaló que los precios internacionales “ya han hecho piso” y empiezan a haber algunos factores alcistas. “Si bien estos factores no nos hacen tener certeza de que suban, pero sí que los pisos ya pasaron. Y, en particular, se suma la baja de tasas que se espera que haga la FED (Federal Reserve, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, como principal factor”, afirmó.
De esta manera, adelantó que se dejó de ver esas caídas, se comenzó a observar los pisos y ahora solo resta saber si habrá algún tipo de suba hacia adelante. “En principio, el tipo de cambio también va a estar planchado y estable al menos hasta diciembre. Si bien hay muchos otros que están viendo una salida del cepo para después de las elecciones del año que viene, yo creo y pienso que va a ser en diciembre próximo por lo que puede llegar a haber alguna corrección. El Gobierno está pensando en un tipo de cambio de salida de $1100, que era el tipo de cambio exportador que teníamos hasta fines de agosto. Particularmente creo que será más cerca de $1300″, afirmó.
Sector agroindustrial
En este marco, según informó el Monitor Agroindustrial de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro Exportador de Cereales (Ciara-CEC), las 4,381 millones de toneladas de soja que molieron en julio pasado significaron un gran repunte y alcanzaron el nivel más alto para ese mes en los últimos 10 años.
La molienda de soja en Julio repuntó y alcanzó el nivel más alto para ese mes en los últimos 10 años, esto sucede en gran parte por el incremento en las importaciones de soja de Paraguay. pic.twitter.com/ib9GTkLWhc
— Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) (@CamaraAceites) September 3, 2024
En este sentido, el Índice UCI (Uso Capacidad Instalada) de la molienda de oleaginosa subió al 75% contra el 68% de junio de 2024. La entidad señaló que gran parte de ese incremento fue gracias a las importaciones de soja, unas 959.000 toneladas, donde el 93,5% provino de Paraguay.
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