“No cubrimos los costos”: productores yerbateros realizaron un tractorazo y crece el malestar en Misiones

POSADAS. - Cientos de pequeños productores yerbateros de Misiones se reunieron desde esta madrugada en la localidad de San Pedro con sus tractores, para reclamar por un mejor precio de la hoja verde. “Reclamamos un precio de $505 por kilo”, señaló Ariel Steffen, productor y uno de los referentes de un movimiento espontáneo que está creciendo semana a semana en la provincia y se replica en grupos de WhatsApp, asambleas en distintos puntos y reclamos en medios de comunicación.

El DNU de Javier Milei derogó la autoridad regulatoria del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) que fijaba precios dos veces al año por la hoja verde y la yerba canchada. Además, a pesar de las promesas al gobernador Hugo Passalacqua, la Secretaría de Agricultura de la Nación sigue sin designar al titular del organismo.

El secretario de esa cartera, Fernando Vilella, le había dicho a Passalacqua a fin de año que estaba a punto de designar un nuevo titular del organismo yerbatero para la primera semana de enero, pero hasta ahora no hubo novedades.

Como consecuencia de esta acefalía, unos 12.000 pequeños productores de yerba mate de Misiones (que explica el 90% de la producción de hoja verde del país, el resto es de Corrientes) se quedaron sin instancias donde ir a reclamar por un mejor precio de la yerba.

Hoy las industrias y secaderos están pagando un valor de entre 210 y 240 pesos por kilo de hoja verde y, con la fuerte suba del dólar oficial, el combustible y otros insumos, ese dinero no alcanza para cubrir los costos, aseguran.

Según una estimación del ingeniero Lucas Wheden de Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones (FARM), un productor chico de Andresito tiene un costo hoy de $228.000 por 1000 kilos de hoja verde o $228 por kilo. Esto incluye costos por fertilización, cosecha, corresponsabilidad (aportes sociales para tareferos), entre otros.

Las grillas de costos de los productores en Misiones varían mucho porque cada unidad productiva tiene rendimientos muy dispares. Un yerbal puede rendir entre 5000 y 10 o 12.000 kilos por hectárea. Pero con avances y buenas técnicas, se pueden lograr rendimientos aún superiores.

Los pequeños productores sostienen que, tras la liberación de los precios de los alimentos que impulsó el gobierno nacional, el precio de la yerba mate en góndola se disparó con valores de $4000 o más por kilo, mientras los industriales no quieren reconocer esa mejora en lo que pagan por la materia prima. “La mayoría de los productores optó por no cosechar a la espera de que se defina un mejor precio”, explicó a LA NACION, Gabriel Stevenson, productor de la zona de Apóstoles.

En estos meses de verano, los pequeños productores realizaron lo que denominan la “zafriña”, una cosecha menor. La cosecha gruesa de hoja verde arranca en abril y dura nueve meses, hasta septiembre. Para Coninagro, la yerba mate fue la economía regional de mejor desempeño en los últimos años.

Gracias a las regulaciones, la yerba mate pudo ser el mejor sector en estos últimos tiempos, superando a producciones como el maní, aves, cítricos, forestación, leche, miel, ovinos, papa, tabaco, vino y mosto, peras y manzanas, granos, hortalizas y porcinos, entre otros, afirmó la entidad en un reciente estudio.

Coninagro realiza desde 2018 el semáforo de 19 economías regionales, donde analiza tres parámetros fundamentales: el precio al productor, el crecimiento de la producción y la evolución de los mercados internos y externos.

“La yerba mate es una de las pocas actividades analizadas que en el período nunca estuvo en crisis”, afirma un documento elaborado por la licenciada Silvina Campos Carlés, del departamento de Economía de Coninagro, que fue divulgado ayer cuando se publicó el DNU.

A la industria yerbatera tampoco le fue mal en un 2023 a pesar de la altísima inflación. Aún con la severa crisis económica, las ventas de yerba mate en el mercado interno crecieron 3,5% en 2023 y alcanzaron un nuevo máximo histórico a 285 millones de kilos, que se venden en un 60% en paquetes de medio kilo.

Apoyo a Javier Milei

La paradoja es que muchos de los pequeños productores, con yerbales de entre 5 y 10 hectáreas, apoyaron a Javier Milei, en la segunda vuelta ante Sergio Massa. Sin embargo, no apoyaron a Milei por sus ideas desreguladores, sino porque entre ellos campea un sentimiento de hartazgo con la política tradicional similar al de otros sectores de la sociedad, que permitió que el Libertario, sin hacer campaña ni tener representantes locales, ganara con amplitud en Misiones en las PASO y en la segunda vuelta.

Todo esto, a pesar de que el exministro de Economía había fijado dos de los mejores laudos por el valor de la hoja verde en la historia del INYM, que tiene 22 años. El laudo es la instancia donde el precio de la hoja verde y la yerba canchada lo define la Secretaría de Agricultura y se dispara cuando no hay acuerdo unánime en el directorio del INYM, donde están representados industriales, secaderos, productores, cooperativas, tareferos y gobiernos de Misiones y Corrientes.

Al necesitar el acuerdo unánime de los 12 directores, el precio apenas se pudo fijar en el INYM menos de la mitad de las 40 sesiones de precios (a razón de dos por año) que se realizaron en la historia del organismo, que nació como consecuencia de un tractorazo como el de hoy, pero que llegó a las puertas de Posadas a finales del 2001.

En aquel entonces, los productores venían de muchos años de bajos precios de la materia prima. Ahora el contexto es muy distinto y en los últimos años los pequeños chacareros (que aquí se denominan “colonos”) gozaron de un ciclo de buenos precios. Hoy la desregulación yerbatera y la libertad del mercado amenaza con ponerlos otra vez en la situación que derivó en la creación del INYM.

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