Según el informe de Coninagro, en 13 de 19 sectores monitoreados, el valor que reciben por sus productos no alcanza a la inflación interanual acumulada, que fue de casi el 51%
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El clima y la sequía oscurecen perspectivas productivas de las regiones. Según el relevamiento “Semáforo de Economías Regionales”, que realizó Coninagro en diciembre pasado, de 19 economías regionales, en 13 de ellas, los precios recibidos no alcanzan a la inflación interanual acumulada, que fue de casi el 51%.
“El semáforo de diciembre, con datos a noviembre 2021, no muestra grandes cambios significativos respecto al equivalente de octubre, pero se consolidan los efectos negativos en las variables de seguimiento. Crecen los rojos, se reducen los amarillos y no crecen significativamente los verdes”, señaló el documento.
En este sentido, hay 10 actividades en rojo (en crisis o con signos de crisis) que son los cítricos dulces, arroz, aves, bovinos, hortalizas, leche, maní, ovinos, papa y, peras y manzanas. En tanto, los dos sectores que figuran en amarillo, que significa que tienen una situación de advertencia, son la apicultura y el tabaco. Mientras que color verde, es decir que tienen un nivel de prosperidad y crecimiento, están el algodón, forestal, granos, mandioca, porcino, yerba mate y, vino y mosto.
Precios y costos
Según el informe, las estimaciones de precios al productor medidos a precios corrientes, que refieren a noviembre, mostraron mucha heterogeneidad en subas y bajas. En 13 actividades, los precios no alcanzan a la inflación interanual acumulada.
“En términos de costos, 15 de las 19 actividades mostraron subas interanuales superiores a sus propios precios, lo que plantea una señal de alarma en el mediano plazo. En promedio simple, los costos muestran una suba interanual en noviembre del 73%, mientras que los precios solo 47%”, detalla el documento.
En relación a volúmenes de producción y superficies: la entidad observó “magras perspectivas productivas ya que ocurrieron eventos aislados negativos por el clima”. En este contexto, estima que en semáforos posteriores esta variable va a tender a rojo por el impacto negativo en rindes esperados por la sequía. Hay cinco actividades que muestran caídas interanuales en las estimaciones de producción, mientras que ocho de ellas muestran un crecimiento respecto de la campaña anterior y el resto son estables.
Actividad forestal, una actividad con algo de respiro
Manfredo Seifert, consejero de la entidad por Misiones, explicó por qué esa economía productiva muestra síntomas de recuperación. “Si comparamos esta dinámica forestal con la de los últimos diez años, podemos observar que teníamos problemas de demanda y comercialización, pero afortunadamente en el último año y medio se amplió el mercado externo y eso generó un dinamismo en la provincia, motorizando mano de obra y dando un bálsamo de ánimo en los productores, ya que se trata de una actividad en la que invierten de 15 a 20 años”, comentó el dirigente.
“En el último año, el sector forestal viene respirando otros aires, hay otro ánimo. Esto se debe a que ha mejorado la demanda de productos de los bosques, aparejado a los productos primarios del silvicultor. No obstante, existe una sobreoferta importante de materia prima que va a tratar de equilibrarse por la capacidad limitada de las industrias para procesar esta madera y no se vislumbran a cortos o medianos plazos inversiones para revertir esta situación. Otro tema que nos ocupa en los últimos meses y nos mantiene en estado de alerta son los incendios, estamos tratando de mitigar todo tipo de foco para que no se propaguen, eso agudizado por el déficit hídrico y las altas temperaturas, complejizan la situación”, añadió Seifert.
En cuanto al cultivo de la mandioca, dijo que los precios siguen acompañando a la inflación y hay buena demanda del mercado interno. “Tenemos poca producción primaria porque en la primavera del 2020 se sembró lo que se cosechó en 2021. Esto no permitió levantar el stock debido al déficit hídrico y perjudicó al cultivo y en esta temporada sucede lo mismo por la falta de agua, lo que provocará que en la próxima campaña, que comienza entre febrero y marzo, exista poca materia prima para procesar en las industrias”, dijo.
“Entramos en un año donde no vamos a poder recomponer los stock de fécula de mandioca, y la demanda va a ser mayor a la oferta de materia prima, esto provocará una mejora en los precios al productor pero en los mercados traerá un efecto negativo. En Brasil y en el Paraguay hay una situación similar, es decir que en toda la región hay una baja de materia prima”, agregó.
Sobre la situación del cultivo del citrus en Corrientes, Nicolás Carlino, consejero por esa provincia, indicó que “la producción citrícola volvió a la realidad”. En este sentido explicó que en esta actividad hay ciclos y cada 8/10 años te toca uno muy bueno.
“En nuestro caso eso fue el año pasado, como no había oferta de fruta subieron los precios y eso te permite emparejar un poquito el balance. Últimamente ese ciclo se está dando cada mucho más tiempo. Este año, un productor está cobrando la naranja a $6 por un kilo de fruta y con esos números se complica todo el panorama. Con los números como están, el productor tendría que estar recibiendo entre $18 a $20 s el kilo, sobretodo por los costos e insumos que están dolarizados”, indicó.
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