Son de ciclo corto y se caracterizan por su alto rendimiento de fibra; podría servir de antecedente para ingresar en Brasil, España y Colombia
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La Argentina exportará a Paraguay semillas de algodón desarrolladas por el INTA que estarán disponibles en el vecino país a partir de la próxima campaña agrícola.
Según un informe del organismo, se trata de los cultivares Guazuncho 4 INTA BGRR, Guaraní INTA BGRR y Pora 3 INTA BGRR, que serán comercializados por la firma Gensus SA.
“Se destacan por ser de ciclo más corto, por su alto rendimiento de fibra, con calidad acorde a la demanda mundial y excelente sanidad”, explicó la entidad. A su vez, estacó que se abre una oportunidad para que la genética de origen argentino se expanda a otros mercados como Brasil, España y Colombia.
“Volver a trabajar con Paraguay, brindarle nuestra tecnología mediante semillas de algodón de variedades INTA adaptadas a condiciones agroecologicas muy parecidas a las que posee nuestro país limítrofe es de una relevancia todavía difícil de cuantificar”, dijo Diana Piedra, directora del Centro Regional Chaco-Formosa del INTA.
Además, consideró que “la importancia de exportar semillas de algodón a Paraguay radica en posicionarse como país con potencial para volver a destacarse en el sector algodonero mundial, como un significativo exportador de fibra de algodón de excelente calidad, como alguna vez supo ser”.
Mauricio Tcach, investigador del INTA Sáenz Peña, Chaco, explicó que las variedades son tres cultivares que “se destacan por ser de ciclo más corto con un mayor potencial de rendimiento, porcentaje de fibra que van entre 38 y 40 %, con una calidad acorde a las demandas del mercado nacional e internacional y una excelente sanidad”.
Además, señaló que son resistentes a la enfermedad azul y a la bacteriosis, dos problemáticas de incidencia económica en el país.
Según el organismo, las variedades que se exportarán a Paraguay son las más utilizadas por los productores en la Argentina. Tcach señaló que eso se debe a que son de ciclos más cortos y “presentan ciertas ventajas, dado que permiten una siembra tardía con estabilidad en los rendimientos y aprovechando toda la ventana de siembra”.
Además, esas variedades permiten un mejor manejo y contribuyen a que los productores puedan sembrar variedades más cortas, tarde, y más largas, temprano. A su vez , dijo que “la introducción de nuevas variedades al sector ofrece la oportunidad de generar diversos procesos virtuosos, entre los que se destaca la disponibilidad de genética con mayor potencial, la evaluación en red de productores y la aplicación de ajustes en el manejo con protocolos”.
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