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Durante dos o tres días, los precios del maíz y de la soja suben violentamente, tras lo cual sobreviene una abrupta baja. Y así sucesivamente en las últimas semanas. Este vaivén intranquilizador de las cotizaciones que se observa en el mercado de Chicago -que se traslada, amortiguado, a la plaza local- confunde a los productores y complica sus decisiones comerciales.
¿Qué factores están provocando esta gran volatilidad? Son varios y fueron considerados por Diego Pasi, en una reciente reunión virtual organizada por AZ-Group.
El analista recordó que a mediados del año pasado el maíz cotizaba alrededor de 120U$S/t en Chicago, pero fue subiendo hasta superar los 200U$S/t básicamente por las grandes compras de China, un adquirente no habitual en ese mercado.
Posteriormente, contribuyó al aumento de las cotizaciones una caída de la producción del orden de 10M/t de la safrinha brasileña, lo que afectó su capacidad exportadora. Además, los fondos especulativos agregaron combustible al fuego comprando contratos por 45M/t. Entonces, más allá de los fundamentos ajustados del mercado, los fondos acentuaron la tendencia alcista tratando de aprovechar los pronósticos climáticos adversos al cultivo.
En las últimas semanas tomaron la posición contraria, van desarmando posiciones compradas con algunas certezas sobre el resultado probable de los cultivos y provocan las abruptas bajas que se observan en algunas jornadas.
Si se va un poco hacia atrás, se observa que la campaña 2020/21 de maíz en Estados Unidos dejó un stock final de solo 28M/t, que generó una relación stock/consumo de 7,4%, muy ajustada. A partir de esa situación, hay que ver cómo evolucionan los cultivos 2021/22 en el país del norte. Con un área sembrada de 34,2M/ha y un rendimiento estimado en 11,27t/ha se alcanzaría una producción de 385M/t según la última estimación del USDA, y sería una de las cosechas más importantes de Estados Unidos.
Enfrentada con una demanda estimada en 375M/t, quedarían existencias finales de 39M/t (por el stock inicial) y una relación stock/consumo de 10,4%, que seguiría siendo muy ajustada. El interrogante que surge es si el clima permitirá alcanzar el rendimiento de 11,27t/ha. El máximo logrado hasta ahora ha sido 11,08t/a, que daría una producción de 379M/t, con un stock más ajustado aún que el proyectado.
Actualmente hay alrededor de 38% de la superficie de maíz estadounidense con problemas de humedad y los cultivos en condiciones “buena” a “excelente” suman 64% vs 69% del promedio de los últimos cinco años. Los pronósticos no adelantan que se vaya a una situación óptima ni tampoco a una catastrófica. El 10% de los maíces inició la floración y los próximos días serán clave para su evolución.
Actualmente, la posición diciembre del mercado de Chicago dejó atrás la tendencia alcista de los últimos meses y perdió el 50% de la suba que había acumulado. De acuerdo a los fundamentos, se podría establecer un piso de precios de 210U$S/t ante rendimientos acotados o de 185 en la situación contraria, una vez que concluya el mercado climático de julio-agosto, se retiren los fondos y se llegue a una situación normal del mercado. Hay muy pocas chances de volver a los 150U$S/t previos al rally alcista porque Estados Unidos necesita una excelente producción para abastecer a la demanda y recuperar stocks.
El caso de la soja
En soja hubo un proceso parecido de valorización: duplicó su cotización en un año y ahora el mercado está corrigiendo los excesos con la salida de los fondos especulativos.
El balance de oferta y demanda del ciclo 2020/21 mostró stocks muy bajos: 3,6M/t, lo que determinará que Estados Unidos se quede sin mercadería para exportar a fines de agosto, cuando haya concretado embarques por 62M/t.
La campaña 2021/22 muestra un área sembrada que aumentó un poco -hasta 35M/ha- que, con un rinde de 3,42t/ha, daría lugar a una cosecha de 120M/t. Si se consigue ese rinde, quedaría un stock final de 4,2M/t, que sigue siendo ajustado. Los cultivos “buenos” y “excelentes” configuran el 59% y hay estados productores con falta de humedad.
La demanda coincidiría con el volumen de oferta, pero podría verse recortada si se aplica un fallo judicial a favor de algunas plantas de algunos estados que no se verían obligadas al corte obligatorio con biocombustibles.
Según el escenario descripto, los precios de la soja pueden caer hasta 460-420U$S/t al momento de cosecha estadounidense y después (agosto y septiembre), de acuerdo a su volumen. Difícilmente se vuelva a los 300-320U$S/t del pasado por los fundamentos ajustados.
En las últimas semanas se está viendo un proceso de toma de ganancias de los fondos especulativos. Por otro lado, en julio-agosto se despeja la incógnita sobre la cosecha gruesa de Estados Unidos y concluye el primer tiempo del partido que están jugando los granos. En esa época del año ocurren bajas estacionales y podrán quedar “sincerados” los verdaderos precios de los granos.
El segundo tiempo se juega a partir de diciembre de 2021, con la potencial vuelta a la volatilidad con la irrupción del mercado climático sudamericano. Para esa época se pronostica un escenario de La Niña débil, que podría dar rindes promedio o por debajo, lo que ´podría afectar la oferta exportable y provocar nuevos movimientos de precios.
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