La cámara que agrupa a las pymes elaboradores de biodiésel se quejó de la extensión a los precios de los biocombustibles del congelamiento dispuesto por 90 días por el Gobierno para las naftas y el gasoil.
El biodiésel, elaborado a partir del aceite de soja, se mezcla en un 10% en el gasoil utilizado en la Argentina. Sus productoras son pymes dispersas en la pampa húmeda y agrupadas en la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustible (Cepreb).
En un comunicado, Cepreb criticó con dureza la medida oficial. "Los pequeños y medianos productores de biodiésel nos vemos afectados una vez más por las decisiones arbitrarias, discriminatorias, unilaterales e intempestivas del gobierno nacional: la extensión al precio de los biocombustibles del congelamiento de los precios del gasoil y las naftas nos deja sin recursos para mantener nuestra producción y pone en riesgo miles de puestos de trabajo. Hoy, todo el sector del biodiésel para el mercado interno está paralizado".
La industria nació tras la ley de fomento de la actividad sancionada en 2006. En ese momento, la norma le brindó a las pymes condiciones para que fueran quienes abastecieran el mercado local.
Para la cámara, el congelamiento de precios por 90 días "atenta" contra la industria mientras su insumo principal, el aceite de soja, se rige por el valor del dólar.
"Nos obliga a comprar insumos al valor actual del dólar y venderlos al tipo de cambio anterior a esta medida. Esto supone la imposibilidad de mantenernos en pie como industria y por efecto, la paralización inmediata de toda actividad con la consiguiente suspensión de la mano de obra involucrada", indicó la entidad.
En el sector hay un fuerte malestar con el Gobierno porque ha venido modificando las fórmulas para el cálculo del precio del biocombustible. También en el caso de las empresas elaboradoras de etanol, que se hace con caña de azúcar y maíz y se mezcla en las naftas, hubo reclamos por los cambios de fórmulas. Para los empresarios, los valores que se fueron fijando no cubrían los costos.
"Es la tercera modificación que realiza el Gobierno en lo que va de su gestión y, junto con la no publicación del precio en los meses de marzo y agosto, no hace más que reflejar un cambio permanente en las reglas del juego, sin previo diálogo ni consenso con los productores afectados", indicó Cepreb.
"Hoy, en nuestro país, el biodiésel se mezcla con el gasoil en un 10%, y al ser nuestro biocombustible más barato que el litro de gasoil, el producto final termina siendo más barato que si estuviera compuesto 100% por petróleo. Esto significa que nuestro biocombustible no sólo tiene una incidencia mínima en la composición del precio final del gasoil, sino que permite que el mismo sea más barato, funcionando como un colchón para el bolsillo del consumidor", remarcó Cepreb.
LA NACION