Según la consultora Agritrend, en enero pasado se estimaba un valor de exportaciones por 34.557 millones de dólares; ahora la cifra se ubica en US$30.144 millones; el impacto de la caída de precios y una producción inferior a lo previsto
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La Argentina perdió por la caída de la producción proyectada y de precios desde enero último unos US$4414 millones. El primer mes del año se estimaba que la cosecha 2023/2024 aporte un valor de exportaciones por 34.557 millones de dólares y ahora la cifra esperada se ubica en US$30.144 millones. En tanto, en un solo mes la previsión de recaudación por retenciones se contrajo en US$1095 millones para el Estado. El menor ingreso le puede restar disponibilidad para la compra de divisas a un Banco Central (BCRA) que lleva adquiridos más de US$8200 millones desde el cambio de Gobierno.
Estos datos se desprenden de una proyección realizada por Gustavo López, de la consultora Agritrend, que da cuenta de la merma tanto en la producción estimada como en el recorte de precios. Vale recordar que desde la segunda mitad de enero pasado hasta la primera semana del actual se dio una combinación de falta de lluvias y altas temperaturas que impactaron sobre los cultivos de soja y de maíz, los dos de mayor volumen. El reporte de balance de López incluye tanto el trigo ya cosechado como soja, maíz, girasol, sorgo, entre otros granos.
De aguardarse una cosecha total de 139 millones de toneladas se bajó a 130 millones de toneladas. El volumen calculado para exportación, que es con lo cual el país obtiene el ingreso de dólares, se achicó de 100,1 millones de toneladas a 94,4 millones de toneladas.
Entre otros, para la soja, el cultivo que más aporta divisas, la proyección de cosecha fue recortada por Agritrend de 54 a 49,5 millones de toneladas. En maíz hubo una baja de 55 a 51,5 millones de toneladas.
Vale recordar que, la semana pasada, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) disminuyó de una proyección inicial de 52 millones de toneladas a 49,5 millones de toneladas la producción de soja. A la de maíz la redujo del récord de 59 millones de toneladas calculados en enero último a 57 millones de toneladas. El año pasado, por la intensa sequía la cosecha de soja fue de solo 20 millones de toneladas y la de maíz 36 millones de toneladas.
Si bien versus el año pasado el nivel de la cosecha es mucho mayor, las expectativas no son las mismas respecto de que lo que se esperaba hasta hace poco. La BCR dijo el último viernes para la zona agrícola núcleo, que comprende el sur de Santa Fe, el sudeste de Córdoba y el norte bonaerense: “Un mes atrás se proyectaban 20,2 millones de toneladas y rinde récord de 41 qq/ha [quintales por hectárea] en la región núcleo. A pesar de las lluvias, la intensa ola de calor dejó una cosecha de 17,4 millones de toneladas para la zona”. Son 2,8 millones de toneladas menos donde los rindes esperados como promedio cayeron de 41 a 36 quintales por hectárea.
En soja de primera, que es el cultivo de siembras de octubre, la situación quedó así: “Hay un 10% del área en excelente condición, un 50% muy bueno y un 35%, en buen estado. Pero sigue quedando un 5% de los cuadros en condiciones regulares”. En tanto, para la soja de segunda, de siembras más tardías o luego de la cosecha de trigo, reportó: “La soja de segunda sigue recuperando su condición gracias a las últimas lluvias: los lotes en condiciones regulares a malas disminuyeron 5 puntos porcentuales esta semana: ahora son el 15% del área. Hay 65% de cuadros en buenas condiciones. Y aumentaron los lotes muy bueno siendo ahora un 25% y los excelentes un 5%”.
La cuestión de los precios
En este marco influye el derrumbe de los precios que, en el caso de la Bolsa de Chicago, al cierre de la semana pasada la soja y el maíz quedaron en niveles mínimos desde noviembre de 2020.
Para mencionar, en el caso de la soja, las importantes producciones esperadas en Brasil (149, 4 millones de toneladas) y la Argentina, además de una mayor siembra proyectada desde abril próximo en EE.UU., de 33,83 a 35,41 millones de hectáreas, golpearon a los precios.
En el caso del maíz, los motivos de la baja son varios, según dijo la BCR: tienen que ver con un récord de oferta y menor incertidumbre internacional tras la pandemia y luego el impacto inicial de la guerra entre Rusia y Ucrania. También se incluye “la diversificación de países de originación de maíz por parte de China, así como el aumento de las apuestas bajistas por parte de los fondos de inversión suman presión en el mercado de referencia global para el cereal”.
Desde la consultora Agritrend, López hizo una comparación elocuente sobre lo que ocurrió con los precios FOB, que son los de exportación y no tienen descontadas las retenciones al productor, entre enero y la actualidad. En soja el FOB bajó de un promedio de US$440 a 410 por tonelada. En tanto, en maíz el FOB pasó de 205 a 185 dólares por tonelada.
Si se incluyen todos los granos y subproductos de exportación, el mes pasado el FOB promedio de la canasta de productos era de US$345 por tonelada. Para este mes retrocedió a US$319 por tonelada. Son 26 dólares por tonelada menos. Ahora bien, si se compara versus igual fecha de 2023 la caída del FOB promedio llega a 81 dólares por tonelada.
En el estudio de López también figuran otras variables importantes, como las retenciones: en enero pasado se calculó una recaudación de US$8004 millones y ahora US$6908 millones, unos 1095 millones de dólares menos.
Desde 2002/2003, cuando volvieron las retenciones, solo por granos y subproductos el Estado se llevó del sector derechos de exportación por 132.793 millones de dólares, de acuerdo con Agritrend.
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