Precios de quebranto en los tambos

Los tamberos argentinos siguen penando por los precios de la leche. Cobraron 24-25 pesos por litro en febrero y necesitarían 28-29 para producir bien. Este precio -del orden de US$0,26 por litro- es un poco más de la mitad del que reciben los productores italianos (US$0,44); los franceses (US$0,41); los españoles, alemanes e irlandeses (US$0,39), y los neocelandeses (US$0,38), según cálculos efectuados por el consultor Marcos Snyder. La comparación también resulta negativa cuando se considera lo que reciben los productores de países limítrofes. Los de Chile cobran US$0,39 por litro; los de Uruguay, US$0,31, y los de Brasil, US$0,36 por litro.

Es decir que “con estos precios la Argentina, que se ubica en el puesto 14° en producción de leche bovina y que es el quinto exportador de lácteos del mundo, tiene los productores más eficientes del planeta”, asevera.

El principal factor que genera los bajos precios en la tranquera es el mantenimiento de los Precios Cuidados y Máximos, lo que le pone un techo artificial al valor a la salida de la usina y, por carácter transitivo, al precio que recibe el tambero. Se sabe, la leche ha tenido precios políticos de manera recurrente a lo largo de la historia, lo que plantea muchos interrogantes sobre su evolución futura.

Una posibilidad para cambiar esta situación crítica estaría encadenada con el aumento de las exportaciones. “La leche en polvo entera se cotiza a US$4000 por tonelada, principalmente gracias a la creciente demanda china”, apunta Snyder, que adelanta que mayores embarques por parte de las industrias permitirían arrimarse al potencial de pago de la leche a ese destino, de 30 a 31 pesos por litro al productor y aliviar parcialmente la crítica situación de los tambos.