El día después del esperado informe mensual del USDA con sus estimaciones agrícolas cerró con bajas generalizadas para los precios de los granos en la Bolsa de Chicago. Pero, al menos para la soja, que terminó la jornada con pérdidas del 1,5%, la razón del quebranto no estuvo en las cifras oficiales, sino en la persistente tensión entre Estados Unidos y China, por las reiteradas acusaciones de la Casa Blanca contra el gobierno de Xi Jinping, por el tratamiento de la información relacionada con la pandemia de coronavirus.
Al término de la rueda, las pizarras reflejaron quitas de US$4,60 y de 4,50 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 308,46 y de 309,11 dólares por tonelada.
"Como he dicho durante mucho tiempo, tratar con China es algo muy costoso de hacer. Acabamos de hacer un gran acuerdo comercial, la tinta apenas estaba seca y el mundo fue golpeado por la peste de China. 100 acuerdos comerciales no compensarían la diferencia, ¡y todas esas vidas inocentes perdidas!", escribió antes del mediodía, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta en la red Twitter.
Para el mercado de la soja, que desde marzo de 2018 sólo espera que las tensiones con el principal comprador mundial de la oleaginosa se resuelvan, las palabras del mandatario no fueron una buena señal. Tanto fue así que le restaron interés al ya modesto anuncio hecho por el USDA un par de horas antes del tuit de Trump, sobre una compra china por 396.000 toneladas de soja (50% para la actual campaña 2019/2020 y 50% para la próxima).
Tampoco contribuyeron para evitar la caída de los precios de la oleaginosa las versiones publicadas por medios chinos sobre la necesidad de que se rediscutan los alcances de la "fase uno" del acuerdo comercial firmado el 15 de enero con Estados Unidos, en virtud del cambio del escenario global generado por la pandemia. En ese acuerdo China se comprometió, entre otras cosas, a invertir 36.500 millones de dólares en la compra de productos de origen agropecuario en el transcurso de 2020.
En paralelo, la nueva devaluación del real contra el dólar –un 2,95% en lo que va de la semana, tras cerrar hoy la paridad en 5,9012– mejoró hoy aún más la competitividad de la soja brasileña, en medio de exportaciones que en abril alcanzaron un récord, con 16,30 millones de toneladas embarcadas, que elevaron el total de ventas externas desde el inicio del año hasta los 33,70 millones. De ese total, Karen Braun, especialista en mercados agrícolas de Thomson Reuters, indicó que 24,70 millones tuvieron por destino China.
Ahora, los operadores consideran posible que Brasil despache durante el presente mes unos 12/13 millones de toneladas, de los cuales el 75/80 por ciento irá hacia puertos chinos. En este sentido, ayer sorprendió que el USDA elevara de 78,50 a 84 millones de toneladas su estimación sobre las exportaciones brasileñas de soja 2019/2020, cuando en Brasil las previsiones de ventas externas oscilan de 75 a 77 millones de toneladas.
Dentro del acuerdo firmado por Estados Unidos y China, los negociadores asiáticos dejaron plasmado en el papel que sus compras se harían "según las condiciones del mercado" y hoy, esas condiciones continúan favoreciendo las compras en Brasil, más allá de la debilidad de las cotizaciones de la mercadería estadounidense. Y si la cifra estimada ayer por el USDA para las exportaciones brasileñas fuera cierta, esta lógica podría sostenerse hasta bien entrada la cosecha en los Estados Unidos, en septiembre/octubre, poco tiempo antes de las elecciones en las que Trump busca su reelección.
Pérdidas para el trigo y el maíz
Los negocios también cerraron en baja hoy para los precios de los cereales en el mercado estadounidense. Las pizarras de Chicago y de Kansas mostraron una pérdida de 4,69 y de 5,51 sobre el contrato julio del trigo, cuyo ajuste fue de 184,36 y de 166,91 dólares por tonelada, respectivamente.
El panorama de oferta global de trigo marca para el ciclo 2020/2021 –comienza en menos de dos meses en el hemisferio norte– cosechas abundantes en Rusia y en la Unión Europea, que representarán una fuerte competencia para el cereal estadounidense.
Además, en el hemisferio sur, se prevé el retorno a los primeros planos del mercado exportador de Australia, luego de tres campañas perjudicadas por la sequía. Ayer el USDA proyectó la producción australiana de trigo en 24 millones de toneladas, contra los 15,20 millones previos, y ventas externas con un salto de 8,20 a 15 millones de toneladas.
Para el mercado de maíz hoy siguieron resonando las cifras del USDA y, sobre todo, la previsión de una cosecha 2020/2021 récord, con 406,29 millones de toneladas, además de un volumen de existencias finales que, al ser proyectado en 84,28 millones de toneladas, representa un aumento del 58,12% frente a los 53,30 millones que quedarían como remanente del ciclo 2019/2020.
Con ese marco, las posiciones julio y septiembre del maíz en Chicago perdieron US$1,57 y 1,38, tras cerrar con ajustes de 125,29 y de 126,96 dólares por tonelada.
Mercado local
Sin impulso externo y con la cosecha gruesa a pleno, en el mercado disponible local se vieron pocos movimientos para los precios de los granos. Por tonelada de soja para las entregas sobre el Gran Rosario las fábricas volvieron a ofrecer en forma abierta 215 dólares.
"A partir de algunas propuestas que mejoraron la oferta abierta hasta los 217/218 dólares, en función del volumen comprometido por el vendedor, durante la rueda se comercializaron unas 35.000 toneladas de soja, una cifra que para esta época del año resulta baja", comentó a LA NACION una fuente del sector comercial.
Para los puertos de Bahía Blanca y de Necochea las ofertas de los exportadores bajaron de 217 a 215 y de 220 a 217 dólares por tonelada de soja, respectivamente.
En el Matba Rofex se reflejó la calma del mercado. La posición mayo de la soja subió US$0,30 y cerró con un ajuste de 219,70 dólares por tonelada, mientras que el contrato julio terminó la jornada sin variantes, en 220,50 dólares.
Por tonelada de maíz con entrega inmediata la exportación pagó 132 dólares por tonelada en Bahía Blanca, US$3 menos que ayer, y 118 dólares en el Gran Rosario, sin cambios. Vale destacar que para las terminales ubicadas en la costa del Paraná algunos compradores convalidaron entre 120 y 122 dólares, según el volumen comprometido.
En el Matba Rofex las posiciones julio y septiembre del maíz retrocedieron US$0,50 al cerrar con ajustes de 119 y de 121,50 dólares por tonelada.
Respecto del trigo disponible, muy vinculado en este momento a las necesidades puntuales de exportadores que deben completar embarques, las ofertas crecieron de 190 a 195 dólares por tonelada para Bahía Blanca, mientras que para Necochea se mantuvieron en 185 dólares y para el Gran Rosario bajaron de 182 a 180 dólares.
Sin cambios se cotizó el trigo de la próxima cosecha, para las entregas entre diciembre y enero, dado que los interesados ofrecieron 160 dólares por tonelada en todas las terminales, un nivel que está debajo de los 170 dólares que los vendedores esperan para negociar.
Las pizarras del Matba Rofex mostraron bajas de un dólar para las posiciones julio y diciembre del trigo, cuyos ajustes fueron de 190 y de 159 dólares por tonelada.
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