Pese a las lluvias recientes, la prolongada ausencia de precipitaciones en zonas agrícolas relevantes de la Argentina tuvo consecuencias sobre los cultivos de maíz. Así lo explicitó hoy la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) en su Panorama Agrícola Semanal. "El déficit hídrico relevado durante diciembre afectó el potencial de los planteos tempranos de las provincias de Córdoba, Santa Fe y de parte de Buenos Aires. Por ello, y porque las primeras estimaciones de rinde en el centro del área agrícola se encuentran debajo de las expectativas iniciales –se prevé un promedio nacional de 75,2 quintales por hectárea–, la proyección de producción de maíz para grano comercial para el presente ciclo se ubica en 46 millones de toneladas, un millón menos que los estimados durante el Congreso de Lanzamiento de Campaña Gruesa, en septiembre pasado", indicó la entidad. Agregó que tras un avance semanal de 2,1 puntos porcentuales concluyó la siembra de maíz sobre los 6,3 millones de hectáreas previstos.
La proyección de la BCBA coincide con la hecha por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) a mediados del mes pasado y ambas quedaron debajo de los 47,50 millones de toneladas proyectados en enero por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que el martes próximo podría rever el cálculo en su nuevo informe mensual de estimaciones agrícolas.
Durante la campaña 2019/2020, una superficie cubierta de 6,5 millones de hectáreas y un rinde promedio nacional de 81,60 quintales por hectárea posibilitaron una cosecha de maíz para grano comercial de 51,50 millones de toneladas.
Como mirada alentadora, la BCBA señala en su trabajo semanal que las lluvias de enero "aseguran un piso productivo, ya que permiten mantener un buen nivel hídrico durante el llenado de granos y atenuar el impacto del tiempo de restricciones hídricas en las productividades. En el caso de los cuadros tardíos y de segunda ocupación, las precipitaciones mencionadas mejoran el estado de los cultivos y, ahora, promueven las refertilizaciones nitrogenadas sobre los cultivos de Córdoba, Santa Fe y de zonas de la provincia de Buenos Aires".
Sobre las zonas NEA y NOA, la BCBA indicó que culminó la siembra de maíz y que solo restan cubrir lotes puntuales en Chaco y en Santiago del Estero. "En las zonas oeste de Buenos Aires-norte de La Pampa, Cuenca del Salado y en el centro de Buenos Aires, parte de los lotes tempranos mantienen expectativas de rindes por debajo de las estimaciones iniciales. En Córdoba se generalizan las refertilizaciones de los planteos tardíos y hacia los núcleos norte y sur los lotes tardíos iniciaron el período crítico con buenas reservas hídricas en los perfiles", detalló.
En el análisis de la condición de los cultivos de maíz, la entidad ponderó un 24% en estado excelente/bueno, por encima del 22% de la semana pasada, pero muy lejos del 59% vigente un año atrás, mientras que un 67% fue relevado como normal, contra el 68% del reporte anterior y el 38% de igual momento de 2020. Por último, un 9% de las plantas fue calificado como regular/malo, frente al 10% anterior y al 3% de la campaña precedente.
Acerca de la condición hídrica actual, un 87% del área cubierta con maíz fue ponderada en situación óptima/adecuada y un 13% en estado regular/sequía, contra el 85 y el 15% de la semana pasada, respectivamente.
Soja en recuperación
Respecto de la soja, en su trabajo semanal la BCBA indicó que las precipitaciones registradas a lo largo de los últimos siete días mejoran la oferta hídrica sobre amplios sectores del centro del área agrícola. "Los mayores volúmenes acumulados fueron informados sobre las provincias de Córdoba y de Santa Fe, sobre el núcleo sur y sobre el centro-este de Entre Ríos, donde un 78,3% de los cuadros de soja de primera se encuentra en su periodo crítico de diferenciación y formación de vainas", informó.
Añadió que los cuadros más adelantados sobre el norte del área agrícola comienzan a transitar estadios reproductivos. "A la fecha, el 18% del área implantada se encuentra iniciando floración bajo una oferta hídrica adecuada. Sin embargo, la región depende de precipitaciones en el corto plazo para mantener una condición de cultivo entre buena y normal. En forma paralela, hacia el centro, lluvias de importante caudal revierten de manera generalizada el escenario de déficit hídrico. Se espera que las mismas frenen el deterioro de los cuadros de soja de primera y mejoren el escenario para planteos de segunda", detalló la entidad.
Distinto es el panorama sobre el norte de La Pampa y el oeste de Buenos Aires, donde la oferta hídrica continúa siendo un limitante, mientras los cuadros más adelantados transitan estadios críticos de formación de vainas. En el sur de ambas provincias los cuadros implantados también aguardan por una mejora en su condición hídrica.
La semana pasada la BCBA estimó en 46 millones de toneladas el volumen de la cosecha de soja 2020/2021, debajo de los 47 millones previstos por la BCR y de los 48 millones proyectados por el USDA.
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