Hay un dato que desde la mirada de la sustentabilidad resulta alarmante: uno de cada dos productos plásticos termina en el ambiente. El agro, aunque no es el principal consumidor de plástico, lo usa en diferentes etapas de su cadena productiva: silobolsas, envases de agroquímicos, bolsas de semillas, tuberías de riego, entre otros. Un gran debate es a dónde van a parar esos plásticos luego de ser utilizados y descartados.
Si bien se ha hecho un gran trabajo por mejorar el acopio de envases de agroquímicos, desde el ecosistema emprendedor aparece una alternativa para hacer del descarte del plástico una alternativa más sustentable mediante su reutilización.
A partir del informe “El impacto del Venture Capital en el desarrollo del sector Agri Food Tech en Argentina”, publicado por Arcap quise conocer cómo funciona y puede aportar valor al sector agropecuario la startup argentina Arqlite CleanTech, empresa que comenzó en 2019 y se dedica al procesamiento de plásticos que han sido descartados. Fue creada por Sebastián Sajoux desde su inquietud como consultor ambiental, que junto con sus amigos ingenieros vieron que los desperdicios tenían el valor de ser productos.
Arqlite CleanTech comenzó creando hardware a partir de materiales que compraron usados, rediseñaron y luego transformaron lo que sería su primera máquina. En 2019, el mismo año de su inicio, lograron salir al mercado con su producto: una piedra que es la materia prima para fabricar insumos que luego se usan en, por ejemplo, paisajismo e hidroponia. “El uso se le ocurre más a los usuarios que a nosotros, se pueden desarrollar materiales para la construcción, piedra plástica para hormigón, drenantes. Es un commodity”, dijo Sajoux.
Uno de los datos llamativos es que Arqlite CleanTech nació y opera actualmente en la Argentina pero no es su sede central. A nivel local tuvieron muchas dificultades para financiarse y emigraron a Estados Unidos donde fueron financiados por inversores privados y aceleradoras. Crecieron de tal forma que hoy tienen una planta modelo de 100 metros cuadrados instalada en California, que es diez veces más grande que la local.
Opción
En Estados Unidos, la mayoría de los estados han promulgado reglas contra la quema de plásticos al aire libre, y esto ha estimulado el interés en otras opciones para los descartes. A pesar de los esfuerzos, actualmente, solo se recicla alrededor del 10% de los plásticos agrícolas y en general tienen como destino materiales para calles y pavimentos.
Ante una consulta, Sajoux expresó cuál es su análisis sobre el reciclaje de los plásticos en el agro: “La sustentabilidad está atada al beneficio económico, al que le va bien, invierte. Creo que en el agro el mejor uso de los recursos impactará de manera positiva. Lo que no debemos perder de vista es que hoy el decisor es el consumidor, un consumidor cada vez más preocupado por el impacto ambiental”.
Lamentablemente, aún no existe una iniciativa similar a Arqlite CleanTech pero dedicada a procesar los plásticos que desperdicia el agro porque falta un jugador en el medio. Tal vez aquí el ecosistema local encuentre una inspiración para innovar.
El autor es socio de Barrero & Asociados
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