Luego de trece días de la protesta de los camioneros autoconvocados, los números de las pérdidas que se estiman en el agro son contundentes. La Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca así lo confirma: "En total, las embarcaciones deberían cargar o completar 276.100 toneladas, equivalentes a un valor aproximado de US$76 millones". Además, el número de camiones se redujo en un 94%.
La entidad informó que en cuanto al número de buques que se encuentran a la fecha en fondeadero esperando para entrar a cargar en el puerto de Bahía Blanca asciende a ocho, mientras que otros dos se encuentran amarrados en los muelles, a la espera de completar carga y poder zarpar.
Por otro lado, describieron que si bien el paro de TUDA comenzó el 16 de enero pasado a las 0 hora, la operatoria en el Puerto de Bahía Blanca se vio afectada a partir del martes 19. Desde entonces se demoran las labores o se impiden directamente las mismas: "En los días de conflicto, se embarcaron 158.932 toneladas, un 54% menos respecto de la última semana operativa y un 43% menos respecto de igual período del año anterior".
"Se pasó de 6313 a 388 vehículos, lo que representó 177.750 toneladas menos, al comparar la descarga de camiones desde el 19 de enero pasado hasta ayer con la última semana de operatoria normal (del 12 al 18 de enero pasado). La merma respecto del mismo período de 2020 es de 88,6%, representando una disminución de 90.360 toneladas", indicó.
En diálogo con LA NACION, María Eugenia Rul, Responsable del área de Estudios Económicos de la entidad, señaló hasta el lunes 18 la carga fue normal y ya el martes solo se permitió descargar aquellos camiones que se encontraban dentro de la playa.
"En estos meses en los cuales se da la gran proporción de lo que es comercialización de los cereales de invierno es sumamente importante que la operatoria del puerto sea fluida y se pueda recomponer en los próximos días. Las pérdidas son realmente importantes, donde la cadena de pagos se está viendo resentida", dijo.
"No solo la operatoria portuaria se está viendo afectada sino también la industria de molinería y las plantas que fabrican alimentos balanceados que están trabajando con stocks pero en los próximos días se estarían agotando y tendrán que cortar la cadena de suministro. Sin cadena logística que funcione, el ingreso de divisas no sucede", agregó.
Vale recordar que, tras la reunión de ayer con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, donde no se llegó a nada concreto, se aguarda una respuesta efectiva del Gobierno para las próximas 48 horas y en el mientras tanto continúan con la medida de fuerza en las rutas cercanas a los puertos de Quequén y Bahía Blanca con retenes a los camiones, tras el desalojo de las rutas en la provincia de Santa Fe por parte de las autoridades provinciales.
"Este conflicto suma nuevas repercusiones negativas en toda la cadena agroindustrial, a las ya acumuladas como consecuencia del paro realizado por la Unión Recibidores de Granos y Anexos (Urgara), la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines (Ftciodyara) y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea), entre el 9 de diciembre del año pasado y el 7 de enero de este año", dijo la institución.
Asimismo, puntualizó que las medidas de fuerza se dan en un contexto de reciente finalización de la cosecha de trigo y cebada, "por lo que el normal desenvolviendo de la comercialización y logística asociada es imprescindible".
En este sentido, la cadena agroindustrial está preocupada; los días transcurren y la solución al conflicto se disipa. Javier Buján, presidente de Kimei Cereales, señaló que si bien en la zona de Rosario y las industrias normalizaron las entregas, el daño es enorme en el sur, tanto en Bahía Blanca como en la zona de Quequén.
"Cheques lanzados, vencimientos bancarios, pago a proveedores, compromisos de los productores, cosecha, arrendamientos y puertos parados: una locura, una anarquía total. La Justicia no hace lo que debe hacer y los políticos reciben y piden 48 horas para ver que hacen a un sector que no tiene legalidad alguna. Es el reino del revés", dijo a LA NACION.
"En mi caso, que soy un corredor mediano, solamente tengo US$2,5 millones sin cobrar desde hace una semana. No quiero pensar lo que tienen los grande. Ya con las noticias de hoy nos vamos seguro al lunes, por lo tanto con suerte se comenzará a poder entregar recién a partir del martes o miércoles próximo y cada entrega tardas tres días en cobrarla", agregó.
En coincidencia, Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores, entiende que es un grave error darle entidad a un grupo de autoconvocados que no tienen representatividad ni personería. "Desautoriza a las entidades representativas del sector y encima están en una actitud claramente ilegal", dijo y remarcó que siguen esperando que el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, en cabeza de Sergio Berni, actúe.
Días atrás, Coninagrohabía reclamado por la libertad de tránsito, comercio y trabajo porque "irrumpir en un reclamo cortando las rutas solo precipita una escalada del conflicto".
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