Llegan las fiestas de fin de año y, con bolsillos apretados, la gente comienza a buscar opciones acorde a su presupuesto. Si bien la costumbre argentina es no escatimar en gastos a la hora de pensar en la comida, el asado, vedette en la mesa navideña de los argentinos, con un valor entre $500 y $600, tendrá la competencia de otros cortes alternativos a los tiempos, según expertos consultados por LA NACION.
El "camine señora, camine" de la fallecida Lita de Lázzari se convertirá en un clásico para encontrar la mejor opción económica. "El consumidor de la carne vacuna es fiel. Pero hoy más que nunca las diferencias de valores entre una carnicería y otra pueden alcanzar hasta los $300. Hay que estar atentos y buscar las ofertas que se ofrecen en el mercado", aconsejó en diálogo con LA NACION Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra).
Para las fiestas, Urcía cree que la parrilla de las familias argentinas estará colmada de carne en general, aunque quizá con un poco más de pollo. "Puede que en esta oportunidad el pollo ocupe un lugar importante porque viene rezagado en la corrección del precio con respecto al cerdo y la carne vacuna, pero igualmente no va a faltar ningún tipo de carne", señaló.
El dirigente consideró, además, que los "$14.000 millones de la tarjeta Alimentar que se van a depositar el 18 de diciembre próximo se van a volcar a la mesa navideña".
"En los dos a tres días siguientes al depósito los beneficiarios comprarán carne para las fiestas y, buscando optimizar la adquisición de los alimentos, cambiarán la composición de esa compra. También se espera que en los próximos días se estabilicen los precios de la hacienda en pie", afirmó.
Carlos López es dueño de la parrilla Checho, en Nuñez. Para el cocinero, existen dos tipos de públicos: el que puede pagar y el que está más ajustado. "Para el último hay opciones vacunas que suplantan al asado tradicional como la tapa de asado, la marucha y el roast beef. En cerdo también hay opciones más baratas como las chuletas de paleta en casi la mitad de precio del asado vacuno. El público que no tiene problema de bolsillo busca muchas veces la opción de la comida fría", indicó.
Juan Uccelli, consultor porcino, cree que el pollo es más accesible al bolsillo pero que existen cortes porcinos que, sin bien están un poco más arriba en valor, en rendimiento ganan.
"Los cortes de cerdo como la paleta o el jamón son excelente opciones económicas para competirle al pollo, entero y trozado en chuletas, con precios que van desde los $220. Como otra alternativa está el pechito que está más barato que el asado y la bondiola que se aprovecha el 100% porque no tiene hueso", dijo.
Para Patricio Abaurrea, encargado de la comercialización de las 46 carnicerías Morres ubicadas en todo el conurbano bonaerense, la suba del asado, que en su opinión ya acumula en el último tiempo un 28%, llevará a la gente a consumir otros cortes de parrilla para fin de año.
"Si bien la gente desde siempre guarda dinero desde noviembre para despedir el año, este 2020 es peor que el 2019, donde no hubo una gran subida de precios. Ahora se suma a la inflación la pandemia que dejó a mucha gente sin trabajo", señaló.
El comerciante dijo que, con márgenes muy acotados, no habrá ofertas ni promociones en sus carnicerías. Asimismo, entiende que el pollo a $139 es la opción más económica, pero que para estas celebraciones la gente opta por elevar un poco el nivel de sus preparaciones, como poner a la parrilla un lechón de 12 kilos, que está a $450 el kilo. "Otra alternativa al asado vacuno podría ser el cordero, que también está a $450 el kilo, pero la gente no lo consume", concluyó.
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