Un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo Argentino (FADA) destaca la baja incidencia de la materia prima sobre el producto final
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CÓRDOBA.- Esta mañana, el presidente Alberto Fernández volvió sobre la posibilidad de subir las retenciones para hacer frente al aumento sostenido de los precios de los alimentos. “El instrumento con el que más fácilmente se desacoplan los precios internos de los internacionales”, reiteró e insistió en la necesidad de “desacoplar” los precios locales de los internacionales. A abril pasado, en el costo del kilo del pan el trigo tiene una participación del 13%.
Los datos derivan de un estudio de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada) que repasa que en 2021 el precio del trigo en pesos estuvo planchado. Eso cambió a fines de febrero y en marzo último, cuando comenzaron a traccionar los internacionales. Sin embargo, en los últimos 12 meses, el precio del trigo aumentó un 35% en pesos, mientras que el precio del kilo de pan aumentó un 49% para el mismo periodo.
En marzo pasado se dio un fuerte aumento del precio del cereal, 27% en tan solo un mes. Sin embargo, considerando este aumento del precio del trigo [$33.300 la tonelada en marzo último, mientras hoy ronda los $45.000] y un aumento en el precio del pan, considerando $250 el kilo de pan [supera ahora incluso los $300], la participación del trigo siguió en el 13% sobre el precio final.
El molino redujo su participación en un punto, también por la misma razón que en la producción de trigo, donde el aumento del precio de venta de la bolsa de harina en la industria (+39% interanual) fue inferior al aumento del pan. La panadería también mantuvo su participación en el precio final con costos que aumentaron un 40% en promedio, mientras que el precio de venta al consumidor final lo hizo en mayor proporción.
La gran diferencia entre la participación del precio final de la panadería frente a los otros eslabones de la cadena, se explica por dos razones -dice Fada-. Por un lado, tiene costos más altos por unidad de pan en comparación a los otros eslabones, dado que la escala de producción es sustancialmente menor y se caracteriza por una producción más artesanal con una gran demanda de personal.
En tanto, la panadería se enfrenta a una estructura de costos diferentes a los otros eslabones, como son los servicios energéticos (luz, gas, agua), alquileres y costos salariales, que en este último caso representa el principal costo de producción.
También Agustín Tejeda, economista de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en una disertación ratificó que “prácticamente no hay correlación entre el precio internacional del trigo” y el de los productos elaborados. Desde el 2017, explica el 10% de la variación precio del pan mientras que 11% corresponde al tipo de cambio. El resto depende de otros factores como salarios, logística.
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