Según un informe elaborado por la Subsecretaría de Agricultura, los productores desembolsarán US$24.230 millones en capital de trabajo; el gasto se ampliará a los 40.500 millones de dólares con gastos de comercialización y cosecha y los costos necesarios para mantener la estructura de producción
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El Gobierno estimó que en la campaña 2023/2024 los productores invertirán en capital de trabajo la suma de US$24.230 millones. Con ese dinero cubrirán con los distintos cultivos una superficie de 38.973.000 hectáreas. Pero hay más: si a esta cifra se le suman los gastos de comercialización y cosecha, así como los costos necesarios para mantener la estructura de producción, el gasto total ascenderá a US$40.500 millones. Estos cálculos se hicieron para trigo, cebada, maíz, soja, girasol, sorgo, arroz, maní, algodón y legumbres.
El informe, llamado “Inversión en capital de trabajo de los principales cultivos agrícolas extensivos campaña 2023/24”, y elaborado por la Subsecretaría de Agricultura, a cargo de Delfo Buchaillot, revela que la soja, tanto de primera como de segunda, encabezará las inversiones con más de US$9223 millones. En segundo lugar se encontrará el cultivo de maíz, con US$7800 millones, seguido del trigo con más de US$2800 millones.
Es importante destacar que los productores agropecuarios deben hacer frente a esta campaña en una situación financiera compleja debido a los efectos devastadores de la sequía, que provocó una disminución en la producción de más del 50% y fuertes pérdidas económicas.
Dentro de esta inversión proyectada, el 43,1% corresponderá a alquileres, el 15,8% a fitosanitarios, el 13% a fertilizantes, el 13,7% a semillas, el 14,2% a labores y el 0,3% a riego.
En términos de superficie, en la campaña fina, que está en marcha, se sembrarán alrededor de 7,7 millones de hectáreas. De esta área, aproximadamente 6,1 millones hectáreas se destinarán al trigo, mientras que 1,6 millones hectáreas para la cebada.
En tanto, la cosecha gruesa abarcará una extensión de aproximadamente 29,5 millones de hectáreas. En detalle, se destinarán 10,3 millones hectáreas a maíz, mientras que la soja de primera y de segunda ocupará un total de 16,1 millones de hectáreas. Además, se asignarán 2.200.000 hectáreas a girasol y 950.000 hectáreas para sorgo. Además, los cultivos de arroz, maní, algodón y legumbres ocuparán alrededor de 1,7 millones de hectáreas.
La inversión de la campaña invernal de trigo y cebada se distribuirá de la siguiente manera: un 28,4%, equivalente a US$1020 millones, a alquileres; un 28,9%, 1037 millones, se invertirá en fertilizantes; un 17,8%, US$640 millones, se asignará a labores, y un 13%, US$468 millones, para semillas. Por último, los fitosanitarios requerirán una inversión de US$423 millones.
Por otro lado, en la campaña de cosecha gruesa (entre otros productos, soja, maíz, girasol), la inversión en capital de trabajo trepará a US$18.838 millones. La distribución de esta inversión será así: los alquileres representarán el 46,4% (US$8746 millones), los fertilizantes el 10,5% (US$1971 millones), los fitosanitarios el 16,6% (US$3123 millones ), las semillas el 13% (US$2505 millones) y las labores el 13,3% (US$2492 millones).
Alquileres
El informe también resaltó que el 70% de la superficie sembrada estará en manos de terceros. En tanto, además de la inversión en capital de trabajo, se estima que los gastos de comercialización y cosecha ascenderán a US$10.300 millones, mientras que los costos necesarios para mantener la estructura de producción sumarán US$6000 millones. En consecuencia, la inversión total para la campaña agrícola 2023/24 se elevará a la impresionante cifra de US$40.530 millones.
En el caso de los cultivos invernales, se hará una inversión de alrededor de US$1400 millones en gastos de comercialización y cosecha, mientras que los costos para mantener la estructura de producción se ubicará en US$550 millones. Por su parte, en la cosecha gruesa, se realizará una inversión significativa de US$8000 millones en gastos de comercialización y cosecha para los cultivos de maíz y soja y US$4400 millones para mantener la estructura de producción. En cuanto al girasol y el sorgo, se invertirán 540 millones en gastos de comercialización y cosecha y US$479 millones en los costos asociados a la estructura de producción.
Al respecto, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, expresó en su cuenta de Twitter: “Esta inversión total para las campañas fina y gruesa, demuestran el compromiso de las y los productores por el desarrollo nacional. Cuando más argentinos invierten, producen y trabajan hay más Argentina”.
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