SAN NICOLÁS.-La fábrica argentina de tractores Pauny inaugurará el 10 de mayo próximo una ensambladora de estos equipos en Paraguay.
La inversión demandó US$2 millones de dólares y el gobierno del vecino país le dio beneficios impositivos a la compañía, lo que le permitirá que los tractores salgan como si fueran paraguayos con una reducida carga tributaria. Además, el Banco Nación de la Argentina, que tiene una sucursal en Paraguay, financiará a los productores paraguayos para que le compren a Pauny.
"En el primer año prevemos llegar a 100 tractores articulados", contó a LA NACION José María López, vicepresidente de la empresa, en el marco de Expoagro. En el vecino país la firma tendrá 20 empleados.
¿Por qué en Paraguay? Según el directivo, la firma eligió ese país porque "es un emergente agropecuario". Paraguay viene creciendo tanto en producción de soja como en exportaciones de carne. El año pasado alcanzó una cosecha récord de soja de 10,6 millones de toneladas. En carne, en 2017 las ventas al exterior rondaron las 380.000 toneladas, por encima de las 313.000 toneladas de la Argentina.
"El gobierno paraguayo nos dio facilidades", apuntó López. El directivo también destacó la acción con el Banco Nación de la Argentina para que los productores paraguayos compren los equipos de esta firma.
Más allá de este desembarco en Paraguay, al ejecutivo le preocupa el crecimiento de la importación de tractores que llegan a la Argentina con la apertura dispuesta por el Gobierno. "Yo quiero competir, no estar cerrados, pero en igualdad de condiciones", afirmó el ejecutivo.
"Tengo 600 empleados mientras hay importadores que con cuatro empleados y dos teléfonos importan", señaló. "Me preocupa la apertura indiscriminada", añadió.