Desde muy temprano, un grupo de seis personas de la Secretaría de Agricultura fueron a observar la operatoria y registraron los precios pagados
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Luego de que se disparara el precio de la carne vacuna a dos semanas de que se lleven a cabo las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el Gobierno realizó un estricto control en el Mercado Agroganadero de Cañuelas desde muy temprano de hoy. La consigna principal de una delegación oficial que llegó desde la Secretaría de Agricultura, que conduce Juan José Bahillo, habría sido registrar los precios. Consignatarios consultados dijeron que, en realidad, fue para ”asustar” a la gente por el aumento de la hacienda que repercutió en la carne. En tanto, desde la cartera agrícola señalaron que se trató de una visita normal y no una inspección.
Según pudo saber LA NACION, una delegación del Registro Único de Operadores de la Cadena Agroindustrial (RUCA), un sistema clave que da las autorizaciones para operar en los distintos sectores del campo y que funciona en la órbita de Agricultura, estuvo con los consignatarios de hacienda para “controlar los precios”. Esta fue la primera vez que una comitiva de ese sector oficial fue a ese mercado y con el supuesto fin de conocer su funcionamiento. En el último tiempo, delegaciones del Senasa, la Municipalidad local y la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) han visitado el Mercado Agroganadero de Cañuelas para conocer la operatoria.
De acuerdo a fuentes consultadas, con su presencia la delegación del RUCA habría buscado seguir la operatoria de la compraventa de la hacienda y la situación de la matrícula de los operadores. “El Gobierno no entiende que cuando más mano mete peor es, porque a la larga esto termina siendo contraproducente”, dijo una fuente.
Según reconstruyó este medio, el control se habría originado por la situación de oferta y demanda que se vino dando, con una escasez de hacienda gorda y precios que se dispararon hasta niveles de $700 el kilo en diferentes plazas de venta. “Se acabó el gordo [un animal de más de 400 kilos] y la verdad es que cuando aumenta de golpe, el productor espera porque cree que mañana va a estar más cara y no vende. Esto es algo que se va retroalimentando, después comienza a venir la hacienda y comienza a bajar, pero van a agarrar el último precio”, contó una fuente.
En este marco, dijeron que la inspección del RUCA “no tiene sentido”. Agregaron: “Los mandan por eso, para asustar, porque subió el precio y quieren ver si se puede hacer algo desde acá. Desde acá no se puede hacer nada. Acá es transparente todo. No se sabe con qué objetivo los envían. Alguien los manda porque quieren ver si hay alguna anomalía que puedan controlar ellos”.
“Desde acá no pueden hacer nada, pero ahora van a salir a los frigoríficos a controlar. Seguramente van a ver algunas compras acá y después van a ir a supervisar los precios a ver cómo salen. Revisan eso, nada más”, mencionaron a este medio.
El grupo del RUCA estuvo compuesto por seis personas y anotaban los precios de la hacienda. Las fuentes consultadas remarcaron que se trata de los mismos precios de los remates que salen publicados y, además, son televisados. “El productor está viendo todo el remate, o sea, no tiene sentido el operativo”, extendieron. Otras fuentes del mercado dijeron que no fue “nada importante” y que el día anterior les informaron de la llegada de esta delegación.
LA NACION consultó a la Secretaría de Agricultura sobre este operativo y desde allí dijeron que ayer informaron a las autoridades del mercado que iban a hacer esta visita. Aclararon que la decisión no fue sorpresiva y no hubo nada extraño. Negaron que se tratara de una inspección repentina.
Después de seis meses de un atraso frente a la inflación, el valor de la hacienda tuvo una recuperación en los últimos días de hasta un 40% su valor. Para los especialistas, el ganado de engorde, el ternero y la vaca aún se encuentran rezagados entre un 20% y un 30% respecto al índice general que mide el Indec.
En los últimos días, ese impacto se vio reflejado en las carnicerías donde hubo un incremento de $300 promedio el kilo, equivalente a entre un 20% y un 30% según los cortes, por lo que el alza podría seguir esta semana, según los expertos. Vale recordar que a junio pasado, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) la carne acumulaba un aumento del 71,3% en los últimos doce meses, por debajo de la inflación general interanualizada del 115,6% del Indec.
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