Un estado de situación de la inversión, el financiamiento, la presión impositiva y la apertura de nuevos mercados que determinan el desarrollo de las actividades del agro
Más allá de las subas y bajas de los precios que puedan tener los mercados internacionales, ¿a qué distancia se encuentra ese mundo feliz con créditos baratos y de largo plazo para financiar la producción, buenos caminos para transportarlos, una demanda activa que los compre y una renta que no sea devorada por la jauría de impuestos? Es el interrogante imprescindible para saber sobre qué plataforma se está desarrollando la actividad. Y conocer cuánto se ha logrado y que hace falta todavía para que los productores y empresarios del campo puedan jugar a fondo y desarrollen todo el potencial de la actividad. La exposición Rural de Palermo siempre es un balance de las actividades del campo. Entre otros motivos porque ocurre después de la cosecha gruesa y porque es su tribuna más importante para enviar un mensaje tanto al gobierno de turno como a la ciudadanía. Saber entonces dónde se está parado en materia de inversión y financiamiento, infraestructura, presión impositiva y comercio exterior es además de imprescindible, un ejercicio oportuno.
Los especialistas y centros que estudian la actividad agropecuaria concuerdan que en los últimos años se lograron mejoras en la competitividad del campo. Pero hay diferencias sobre las áreas que obtuvieron los mejores resultados. Para algunos dónde mas se avanzó fue en la apertura de nuevos mercados para más de cuarenta productos. Para otros como el IERAL de la Fundación Mediterránea, fue el cambio en la política comercial. Se pasó de cobrarle impuestos a la exportación, vía retenciones, a subsidiarla por medio de reintegros al producto exportado.
Teniendo en cuenta que crecer en volúmenes exportados significa competir contra países que también son exportadores de alimentos, es clave revisar el estado de la competitividad.
Infraestructura
Es el área con más asignaturas pendientes. Básicamente debido a la falta de inversiones durante la década K, que privilegió el consumo. Como dato favorable se encuentra la forma de presupuestar las obras y la competencia a partir de concursos públicos más transparentes. La inversión presupuestada en el período 2016-2019 es de 12.500 millones de dólares. Se aplicará a 2800 kilómetros de autopistas, 4000 kilómetros de rutas y 13.000 kilómetros de repavimentación.
El dato negativo es que el flete argentino sigue siendo más caro que el de nuestros competidores. Es 76% más caro que en Brasil y un 70% más caros que en Estados Unidos. Según los especialistas las causas se encuentran entre el costo del gasoil, con un 40% de impuestos y precios internos más altos que los precios internacionales, y una fuerte desproporción de los salarios con respecto a la productividad. Existe por parte del gobierno un compromiso para que en 2018 se acoplen nuevamente los precios internos con los precios internacionales. Según relevamientos de las entidades gremiales transportar una tonelada de maíz desde Salta puede representar hasta el 40% del valor de la carga puesta en Rosario.
Además de las rutas y accesos, la infraestructura a realizar comprende el funcionamiento del ferrocarril, la modernización de los puertos y su dragado, y una mayor conexión inhalámbrica en celulares en zonas rurales.
Presión impositiva
Aquí hay una de cal y otra de arena. Por un lado, la presión impositiva disminuyó a causa de la eliminación de las retenciones al trigo, maíz, carnes y economías regionales. Esta rebaja representó que el año pasado quedaran 16.000 millones de pesos extra dentro del circuito agropecuario. Estos recursos movilizaron la producción de granos que generó la cosecha de maíz récord en la campaña 2015/16 récord con 46,5 millones de toneladas. Es interesante destacar, como apuntó la Sociedad Rural, que en términos de recaudación esta medida se compenso totalmente con el mayor impuesto a las ganancias generado por la variación de los precios y la mayor producción de los cereales.
Y hay que agregar la ley Pyme que permitió la posibilidad de poder compensar el impuesto al cheque con el pago del impuesto a las ganancias. Además la extensión por 60 días del plazo para ingresar el IVA dio un buen alivio financiero. Para el caso de la producción lechera se redujo la retención del IVA al 1% en forma transitoria durante dos años. Pero por otro lado, el impacto de los impuestos sobre el sector formal de la economía sigue siendo muy alto y con grandes distorsiones. El impuesto a los ingresos brutos paso de representar el 1,7% del PBI en 2002 al 4,1% en 2016. A pesar de ser un impuesto provincial, hoy es el tercer impuesto en la recaudación total. Para los especialistas es el principal distorsionador de precios de la economía argentina. Aunque los productores agropecuarios están exentos, lo pagan en todo lo que compran para realizar la actividad.
Apertura de mercados
Fue quizás el logro más ostensible de este gobierno después de años de aislamiento con la apertura de 40 nuevos mercados internacionales para más de 40 productos argentinos. A lo que se debe sumar 13 destinos que estaban paralizados. Entre ellos se destaca la venta de limones a Estados Unidos y México, los cítricos a Brasil, el trigo a Egipto y la carne a China.
En el 2016 las exportaciones agroindustriales argentinas totalizaron US$ 39.703 millones, lo que representa un incremento de un 7% más respecto año 2015. Otro dato alentador fue que durante el primer semestre del año se observó que las economías regionales siguen generando una mayor nivel de exportaciones.
Por otra parte, la extensión por parte del Banco Central del plazo de hasta 10 años para ingresar las divisas que se generan en el comercio exterior aumentó el horizonte de negocios, antes acotado al vencimiento del plazo de ingreso de divisas.
En cuanto a los temas a resolver, en especial para las economías regionales que son mano de obra intensiva, se encuentra el costo laboral. A lo que hay que agregar la falta de productividad en algunos eslabones industriales o de logística.
La agenda exterior también incluye la apertura del mercado de México, dada la conflictiva relación con Estados Unidos y el interés demostrado durante el último año. Además se impone continuar con la apertura del mercado y el protocolo para carne refrigerada a China.
Más y mejores créditos
Los registros son alentadores en cuanto a la financiación de la producción. El sistema tiene cerca de 10.000 millones de dólares sin prestar. Se observa en forma paulatina una baja de tasas tanto en pesos como en dólares y créditos con plazos más largos.
El crédito al campo aumentó del 8,1% a 9,4% del total. En términos nominales trepó un 39% entre junio de 2016 y marzo de 2017, pasando de 68,4 mil millones a 95,4 mil millones.
Consecuencias de tener otra política comercial
Para Juan Manuel Garzón, economista jefe Ieral uno de los frentes donde más avanzó el gobierno en la competitividad del campo fue en la política comercial. "Se pasó de un esquema donde le cobrabas impuestos a los exportadores, con derechos de exportación, a uno donde los subsidias, con reintegros de exportación", afirma. El tipo de cambio efectivo es la medición más realista de la competitividad externa ya que incluye la política comercial y no se queda sólo con el tipo de cambio.
El Ieral midió el tipo de cambio efectivo para 25 productos agro industriales. Lo calcularon en el período noviembre 2015 - julio 2017. Es decir, desde el mes previo de la asunción de Mauricio Macri, tomando el dólar, el real brasileño y el euro. El trabajo demuestra mejoras significativas en el tipo de cambio efectivo. Por ejemplo, un exportador de carne bovina al mismo mercado tiene una mejora del 18% vía evolución de tipo de cambio y precios que suben al 41% si se incluye el impacto de la eliminación de los derechos de exportación y la suba de reintegros. Un exportador de trigo a Brasil tiene una mejora de tipo de cambio real del 40% y del 82% si se incluyen los cambios en la política comercial.
Rutas y caminos
La inversión presupuestada para el período 2016-2019 es de 12.500 millones de dólares. Se proyectan 2800 kilómetros de autopistas.
Puertos
Se encaró la modernización de Buenos Aires, Bahía Blanca y un mejor acceso al de Rosario. Se presupuestaron 425 millones de dólares.
Ferrocarril
Hasta 2019, la inversión proyectada es de 4400 millones de dólares. Implica la renovación del Belgrano Cargas que conectará al NOA.
Alimentarias
El año pasado los anuncios de inversión de las alimentarias fue de 1716 millones de pesos. Respecto de 2015 representa un incremento del 73 por ciento.
Productores
Al comparar 2015 vs. 2016 surge que la venta de fertilizantes, tractores y cosechadoras aumentó 46%, 117% y 66%, respectivamente.