Lo hará a partir de un relleno sanitario de 35 hectáreas
OLAVARRIA.- Inmerso en plena provincia, Olavarría contará en los próximos meses con un emprendimiento que, por su trascendencia, lo ubicará en un escenario internacional, ya que comenzará a funcionar una moderna planta para recuperar gas de un relleno sanitario local.
Esta experiencia se constituirá en una de las primeras a nivel continental encuadrada en el Mecanismo del Desarrollo Limpio, implementado a partir de la entrada en vigencia del Protocolo de Kyoto, fórmula que encontró la comunidad internacional para intentar reducir la generación de gases, que facilitan el calentamiento global.
Olavarría apunta a recuperar, desde el relleno sanitario modelo en el que se vuelcan todos sus residuos urbanos, los gases que generan esos desperdicios para que no lleguen al medio ambiente y, de paso, aprovecharlo para emprendimientos productivos y sociales.
La secretaria de Obras y Servicios Públicos de Olavarría, Margarita Arregui, explicó que la idea surgió en 1999, a partir de "que se comenzó a trabajar con un relleno sanitario en un predio de 35 hectáreas, con el que se reemplazó un basurero a cielo abierto". Este relleno, señaló la funcionaria, cuenta "con todas las reglas necesarias de ingeniería para ser menos contaminante".
Este plan fue generado conjuntamente entre el municipio y Estela Santalla y Gabriel Blanco, expertos de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen) -contratados por la comuna-, que se basaron en las recientes normas de Kyoto para reducir las emisiones de gases perjudiciales.
Esta mejora ambiental es cuantificada, por lo que los gases recuperados generan "certificados", medidos en toneladas de dióxido de carbono, que es la moneda con la que se puede negociar en el Fondo de Carbono para el Desarrollo de Comunidades. Es decir, a partir de la recuperación de los gases que generaría el relleno, Olavarría contará con créditos para otros programas ambientales locales.
De acuerdo con el municipio, esos fondos que se obtendrán a partir de la puesta en marcha de la planta serán destinados a la construcción de una red de distribución de agua potable en la localidad de Espigas. Además, está contemplado, con el tiempo, reutilizar el gas capturado como fuente de energía para emprendimientos.
Actualmente, el relleno sanitario cuenta con cerca de 140.000 toneladas de basura y, día tras día, se incorporan otras 85 toneladas de desechos sólidos. "El predio en el que funciona el relleno sanitario es de 35 hectáreas, por lo que hay lugar como para llevar los residuos por unos cuantos años más", destacó Arregui.
La planta, que comenzó a construir la empresa Fanit SA tras ganar una licitación interna por 373.745 pesos, capturará gas metano por medio de un sistema de cañerías internas y extractores, que depositarán los fluidos en una unidad de tratamiento.
Según está calculado, la planta permitirá capturar cerca de 17.000 toneladas de dióxido de carbono durante una década, lo que generará los créditos necesarios para llevar adelante los proyectos. La planta recuperará cerca de la mitad de los gases que generen los desechos, a razón de unos 300 metros cúbicos por hora.
Además del componente ambiental lógico por la captura y recuperación de estos gases, todo el plan generará las mejoras sociales previstas en el barrio sin agua, y captará mano de obra local para la construcción definitiva de la planta y su funcionamiento.
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