Luego que el Gobierno oficializar el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI), en el sector consideran prioritario abordar los compromisos no cancelados para que sigan llegando insumos al país
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El sector agropecuario fue informado sobre la creación del nuevo Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) que reemplaza al polémico Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) para la concreción de las importaciones. Sin embargo, el nuevo régimen despertó hasta el momento muchas dudas en las cámaras que nuclean a importadores de insumos agrícolas, por la deuda que mantienen con sus proveedoras en el exterior. Además, según lo dispuesto no habrá más licencias ni permisos discrecionales para importar. En tanto, vale recordar que con la comunicación A “7918″ del Banco Central (BCRA) se instrumentó el Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal).
“Todavía no sabemos cómo va a funcionar o qué cantidad de producto puede llegar a venir. El gran problema no pasa porque liberen la importación; lo primero que hay que solucionar es la deuda que tiene el sector privado con las empresas del exterior”, dijo Diego Napolitano, prosecretario de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba).
Según explicó, hay muchas empresas con deudas que el Gobierno anterior no les dejó cancela. Básicamente, porque no le proveía los dólares cuando aprobaban las SIRAs. “Técnicamente, el Gobierno se comprometía a que cuando esa factura venciera, el Gobierno te iba a proveer de los dólares para poder pagar al exterior. Hoy, al no haber dólares, el Gobierno les ofreció a los proveedores, es decir, las insumeras, un abanico de bonos para poder ir cancelando al exterior. Eso recién ahora empieza a estar en funcionamiento, pero todavía no se sabe, por ejemplo, a cuánto va a estar ese bono en el mercado”, amplió.
La Resolución General Conjunta 5466/2023 fue publicada en el Boletín Oficial (BORA) de hoy y lleva la firma de la directora general de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Florencia Lucila Misrahi, y del secretario de Comercio, Pablo Agustín Lavigne. El nuevo registro permitirá que se declaren las importaciones de forma anticipada para luego afectarlas a un despacho “a fin de normalizar y facilitar el comercio exterior”, y no requerirá de la aprobación por parte de la Secretaría de Comercio.
Este sistema facilitará los procesos de importación y terminará con las demoras en los sectores productivos, suministrando “información estadística en forma descriptiva y anticipada a los registros históricos, a efectos de realizar un análisis eficiente de la evolución de las mismas”.
“Esto va a formar parte de un proceso lento porque se tiene que pagar al exterior para que te empiecen a liberar mercadería, por más que la importación hoy sea libre para todo ciudadano argentino, el problema es que si no se cancela las deudas en el exterior ningún proveedor va a enviar mercadería. Ahí estaría la mayor problemática, nosotros venimos estudiando bastante este tema, a partir de la nueva cosecha donde empiezan a entrar los suficientes dólares como para ir solventando el problema de la falta de los mismos; podría ir a un nivel de normalización. Para eso, primero el tiempo nos tiene que acompañar, segundo los precios internacionales y, por último, hay que cosechar eso que creemos que va a venir”, agregó Napolitano.
Por otra parte, señaló que el cambio automático no existe. “Si llega nueva mercadería, con este nuevo sistema de importación libre la nueva mercadería llegará a nuestros galpones a partir de marzo con la mejor de la suerte. Hoy por hoy, el problema que vemos en el sector es que venimos de dos semanas sin precios por el aumento del Impuesto País, por supuesto, por los temores lógicos. Por otro lado, está cómo van a hacer las insumeras para poder cancelar sus deudas y de esa manera empiece a entrar mercadería nueva”, afirmó.
Francisco Schang, gerente de la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), explicó que este nuevo sistema sigue atado a la Capacidad Económica Financiera (CEF), lo cual consideró que está bien para garantizar que nadie quiera hacer importaciones con plata de origen dudoso o empresas fantasmas. “La capacidad económica financiera se sigue analizando. Si el CEF no te da, no te van a aprobar el Sedi. Y después, está bien que pone un poco de límites, o sea, le da 30 días a otros organismos para que se expidan. Si nadie dice nada en 30 días, queda aprobada automáticamente”, dijo.
Y agregó: “Otro punto es que tiene un 7% de tolerancia tanto en cantidades como en dólares. Lo cual también está bueno, antes había un 5%. Así que es una declaración anticipada de lo que va a importar. No debería tener mayor impacto operativo, debería ser todo bastante transparente. Y después, por otro lado, están creando el registro de la deuda. En algún momento aparecerá en AFIP el apartado para registrar esta deuda que después viene atado a todo el tema de los bonos”.
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