En el sector advierten que la iniciativa busca un “carácter de perpetuidad” en un tributo que para el agro debe ser eliminado
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Luego de que se conociera la presentación de un proyecto de ley del diputado nacional Máximo Kirchner para crear un Fondo Federal para el Desarrollo Nacional (Fofeso) con dinero proveniente de las retenciones de la soja para financiar obras de infraestructura en provincias y municipios, el sector agropecuario no tardó en manifestar su rotundo rechazo.
Uno de los primeros en mostrarse en contra de la iniciativa kirchnerista fue Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), quien señaló: “La verdad es que no se puede entender que pase esto cuando se está hablando de todo lo contrario”.
“Estamos hablando de quitar los derechos de exportación (DEX), de aliviar la carga impositiva, de otro tipo de Argentina y este señor [Máximo Kirchner] insiste con métodos ya reconocidos que no funcionan y que dificultan la producción. Está más que que sabido que cuando el campo tiene la oportunidad de trabajar y de producir mejor derrama y reinvierte en toda la Argentina profunda. Venimos hablando con un nuevo gobierno que tiene 15 días previendo una baja de DEX y tenés un diputado que dice que van a usar la plata de las retenciones para la obra pública. Por eso les digo: ‘señores ordenen sus gastos y sean eficientes’”, dijo a LA NACION.
“El Presidente de la Nación es el primer convencido que los DEX son un pésimo impuesto y, que en la medida que se vaya pudiendo organizar la macroeconomía, esos derechos de exportación van a tender a desaparecer para tener realmente una producción y un libre comercio sin trabas, sin impuestos abusivos que, en algunos casos como la soja rozan lo ilegal, donde los productores están arriba del 75% de carga impositiva. Estas ideas maravillosas que se le ocurre a algún iluminado evidentemente buscan que desde la política se siga digitando a dedo que el campo sea quien va aportar ese dinero. La solución no va por ese camino”, agregó.
En esa línea, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), remarcó que también su entidad también se opone y está en total desacuerdo con el proyecto. Son varios los motivos que tienen.
“Conceptualmente, el campo rechazó, rechaza y rechazará cualquier intento de oficializar retenciones. Lo consideramos un impuesto encubierto que traba el desarrollo de la producción. También es muy claro que es una presión tributaria agravada, que es solo para favorecer a una provincia gobernada por el kirchnerismo”, indicó.
“Nunca compartimos su forma de hacer política populista y clientelista que nos llevó a la situación que hoy nos encontramos: índices vergonzosos de pobreza, de inseguridad, de desocupación, que nos dejaron y que fueron incapaces de revertir esta situación durante los 12 o 14 años de su gobierno. Por tal motivo, rechazamos de pleno este proyecto fiscalista y que también va contra el interior productivo”, añadió.
Para Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), “lo más peligroso del proyecto del legislador Kirchner es el carácter de perpetuidad que le quiere dar a los DEX sobre la soja”.
“Crear un fondo y atarlo directamente a lo que es el ingreso producto de los DEX está generando hacia el futuro la idea de que esto no se puede disolver y que es totalmente necesario para mantenerlo, como tantas cosas en la Argentina que fueron para un momento de emergencia y después quedaron en una perpetuidad”, enfatizó.
En términos económicos, Salaverri aseguró que es mucho más importante sacar los derechos de exportación y dejar que se monto de dinero se traduzca en inversiones y gastos en las distintas localidades del interior del país.
“Está comprobado que el productor agrícola gaste el 80% e invierte el 80% también en compras hechas en las regiones donde produce. Esto generaría un efecto económico mucho más dinámico que lo que sería tratar hacer una distribución caprichosa de un DEX”, indicó.
En detalle, la iniciativa dispone que dicho fondo se nutra del 60% de la recaudación que ingresa en las arcas del Tesoro nacional en concepto de retenciones a la soja, en todas sus variedades y derivados. Según sus considerandos, el Fondo permitirá “nutrir de recursos a las provincias para potenciar la infraestructura, la actividad económica y la demanda agregada, y permitiendo compensar los efectos del fulminante ajuste fiscal y la devaluación impulsados por el actual ministro de Economía de Javier Milei [Luis Caputo]”.
Para Nicasio Roberto Tito, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), es “realmente sorprendente el grado de irresponsabilidad con la que actúan ellos (el kirchnerismo), es de una demagogia extremadamente alta, haciendo una pequeña ilustración de lo que ha ocurrido entre el año 2003 y el año 2015″.
“En esos 12 años, con valores superlativos de la soja, tuvieron la ansiedad y la saciedad por cubrir sus necesidades personales que no eran justamente las necesidades de la sociedad. Era solo su demagogia personal, donde se enriquecieron. Lamentablemente, el kirchnerismo ha deteriorado no solo un partido político como el peronismo en su momento que dejó de ser un partido para hacer una facción netamente recaudatoria y con una intención solamente de tener cada vez más”, dijo. En este sentido, remarcó que en todo ese tiempo “hubo una muy mala redistribución de la obra pública”.
“Tuvieron 20 años en el poder y no lograron hacer absolutamente nada con eso y ahora se les ocurre esta idea. Lamento profundamente la irresponsabilidad con la cual intentan socavar, distraer o cooptar algún distraído. Estos gobiernos populistas demagógicos lo único que intentan es seguir sacándole a la gallina de los huevos de oro que es el campo”, expresó.
En el proyecto en cuestión, Kirchner armó una distribución polémica de los ingresos, donde se beneficiaría a la provincia de Buenos Aires. A saber, un 10% distribuido de manera igualitaria entre todas las provincias, un 35% distribuido entre las provincias de acuerdo a la población en base a los resultados del censo 2022, un 35% distribuido entre las provincias según el porcentaje de la población en hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) existente en cada jurisdicción, respecto al total de la población en hogares con (NBI) en todo el país obtenido del último Censo y un 20% distribuido entre las provincias en función del total de las toneladas de soja producidas en cada jurisdicción.
Para el cordobés Patricio Kilmurray, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), “el kirchnerismo ya tuvo tiempo suficiente en el Gobierno y nunca tuvo propuestas beneficiosas para la economía del país”.
“Ahora lo que tendrían que hacer es dejar que este nuevo gobierno ponga en marcha su plan económico, de obras e impositivo para ver si pueden acomodar el desorden que hizo el kirchnerismo durante tantos años. Estas propuestas no tienen sentido y menos con el tema de los derechos de exportación de la soja que siempre recae sobre el productor agropecuario. Nosotros estamos insistiendo y sosteniendo que los DEX es un impuesto compulsivo que no corresponde y vamos a seguir trabajando para sacarlo y no para implementar nuevas políticas”, subrayó.
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