La Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha) señaló que las dificultades para traer insumos del exterior obligarán a “discontinuar las líneas de producción de embutidos cocidos, secos y frescos”
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La Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines (Caicha) alertó sobre el faltante de chorizos que podría haber en los próximos días. Según explicaron desde la entidad, es por el cepo a las importaciones que se le aplican a “los insumos básicos e insustituibles” para elaborar los productos.
A través de un comunicado, las autoridades indicaron que “en el transcurso de una semana a diez días se verán obligados [en el sector] a discontinuar las líneas de producción de embutidos cocidos, secos y frescos” ante la falta de tripas sintéticas y naturales, que son indispensables para mantener activa la producción. Explicaron también que esto podría significar “el cierre total de algunas empresas”.
“Necesitamos que se aprueben las Sira [el Sistema de Importaciones de la República Argentina] y los documentos para importar, porque no están saliendo aprobadas, salen desaprobadas, y otras salen aprobadas, pero con pagos a 180 días. Son muy pocas las que salieron a 90 días, antes salían a 10 días, pero ahora no está saliendo nada”, aclaró Martín de Gyldenfeldt, gerente de Caicha, en diálogo con LA NACION.
A mediados de este año, la Cámara comenzó a advertir sobre el impacto de las medidas del Banco Central (BCRA) que restringían las importaciones de los insumos. A raíz de esto, indicaron que la situación se agudizó, por lo que pidieron que se flexibilicen a la brevedad.
“Hasta ahora solo se probaron las importaciones más chiquitas y de menor valor. Por eso se está produciendo una baja importante para elaborar distintos productos cocidos y frescos. Hay empresas que tienen línea de producción y las que hacen salchichas tienen que cerrar si no tienen stock dentro de 7 a 10 días”, resumió.
Habló de los problemas para concretar pagos en el exterior. “El proveedor externo necesita el pago [por los productos], algunos son anticipados y a lo mejor pueden esperar 60 días”, detalló.
El empresario aclaró que en el sector entienden la situación crítica del país ante la falta de dólares, pero estos son insumos necesarios para poder producir. “Se están cayendo continuamente las importaciones. Esto no es lo que ocurre normalmente”, afirmó.
Las tripas que hacen falta para elaborar los productos no se fabrican en la Argentina, sino que son importadas desde algunos países de Europa como Alemania, Finlandia, España e Italia, pero también se traen desde Chile y Estados Unidos. Se trata de un producto sintético de colágeno, celulósicas o plásticas que son industrializadas.
“También necesitamos tripas naturales que vienen de la faena de cerdo que la producción nacional no alcanza a cubrir”, dijo y explicó que en la Argentina todavía no se tiene el know-how para el calibrado de las tripas naturales de cerdo.
En rigor, en la Argentina las tripas naturales solo cubren el 25% a 30% de las necesidades de la industria. El resto debe importarse.
Desde la cámara aseguraron que, a través de sus representantes en la Copal, elevaron los reclamos a la Secretaría de Comercio, cartera que conduce Matías Tombolini. “Se llenan los formularios que hay que completar, planillas de Excel, se explica el nivel crítico… Se hacen todos los deberes que hay que hacer, pero no están saliendo las Sira”, expresó.
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