CÓRDOBA.- La Liga Bioenergética, que reúne a representantes de las provincias productoras de biocombustibles, planteó que el sector atraviesa una situación muy compleja. Las empresas productoras de biodiésel no están entregando su producto por el atraso de los precios y la suba del aceite, que es su materia prima. En ese contexto, las petroleras no cumplen con el corte del 10% para el gasoil. La materia prima del biodiésel es el aceite de soja.
Verónica Geese, coordinadora de la Liga Bionergética, explicó a LA NACION que no se firmó una resolución con los nuevos precios para el bioetanol (se hace en base al maíz o la caña de azúcar) y el biodiésel. En el caso del biodiésel las productoras no están entregando "no porque no quieran sino porque no pueden comprar el aceite, que aumentó casi US$100 en el último mes", a lo que se suma que Vicentín no está ofertando, lo que complica la situación.
Insistió en que el sector pasa una situación "gravísima" con empleados suspendidos y plantas paradas (sí se produce bioetanol) y que no reciben subsidios "al contrario de otras industrias que necesitan que les garanticen mejores precios que los fijados internacionalmente para hacer inversiones en la Argentina".
"Que no se cumpla con el corte es gravísimo para los motores de los autos que están calibrados para funcionar con la mezcla", apuntó Geese, quien enfatizó que vienen "manipulados y golpeados" con los precios desde la gestión anterior.
La suba que les permitiría un precio de equilibrio es de entre 10% y 15%. La Liga afirma que evitaron importaciones por US$27.000 millones entre 2010 y 2019.
El impacto en el precio final del gasoil –cuyo congelamiento fue ratificado por el Gobierno- se estima en alrededor del uno por ciento. "No impacta en la inflación, así que esa no puede ser la excusa de que no tengamos precios", indicó Geese.
La industria cuenta con 54 plantas en Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, San Luis, Santiago del Estero, Córdoba, Tucumán, Jujuy y Salta) y genera unas 60.000 fuentes de trabajo entre directas e indirectas. En el caso del bioetanol y el biodiésel de pyme, toda su capacidad de producción se destina al mercado interno.
Desde la Liga señalaron que aportan al desarrollo regional al constituir el último eslabón en la cadena de agregado de valor de la soja, maíz y azúcar y colaboran con la sostenibilidad ambiental, ya que la utilización de biocombustibles genera un ahorro en comparación con los combustibles fósiles superior al 75% en la emisión de gases de efecto invernadero.
Los productores sostienen que los biocombustibles no pretenden "reemplazar" al gasoil o las naftas, sino "complementar" la matriz energética, mediante el aporte de un combustible "de origen vegetal, renovable, menos contaminante y de producción nacional".