Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las lluvias de estos días darían alivio al trigo y renovarían las esperanzas de los productores para la siembra del maíz
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En las puertas de la campaña maicera, en los últimos siete días no hubo prácticamente novedades en la región núcleo. Según dijeron en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la demanda por insumos para el maíz continúa planchada y la caída en la intención de implantación sigue en 30% en la zona núcleo. Sin embargo, lo bueno aparecería a partir de hoy, cuando se espera avance un evento de lluvias muy firme para la zona, debido a la formación de un sistema de baja presión que puede despertar interés. Estas precipitaciones se mantendrán hasta la tarde del domingo 1 de septiembre.
Para la BCR, en maíz este retroceso impensable hace un año contrasta con la tendencia al alza que el cultivo de maíz había mostrado en los últimos diez ciclos, donde se había consolidado como una opción preferida frente a la soja. “Sin embargo, la combinación de factores como la falta de agua, el impacto de la plaga de la chicharrita y la baja de los precios internacionales han provocado una fuerte retracción en la superficie dedicada al maíz”, detallaron.
En medio de este panorama desalentador, hay una esperanza de mejora: “Se espera la llegada de la tradicional tormenta de Santa Rosa, que podría cambiar el curso de la precampaña maicera”. En este sentido, el consultor Ernesto Elorriaga destacó: “La mayoría de los modelos numéricos predictivos coinciden en que las precipitaciones presentarán una cobertura generalizada sobre el centro este de la región pampeana, con acumulados bastante generosos y homogéneos, aunque siempre con gradiente positivo sobre el este”.
En el informe, la BCR indicó que estas lluvias, que podrían alcanzar entre 10 a 20 milímetros, resultan cruciales para despertar el interés en la siembra maicera, especialmente en localidades como Gálvez y María Susana, donde los productores están listos para comenzar a sembrar apenas las condiciones lo permitan. En rigor, en esas regiones están a punto de dar el punta pie inicial de la siembra maicera. Allí, dijeron que, “luego de las lluvias del fin de semana, comienza la siembra de maíz en la zona”.
“No hay tiempo que perder y, más allá de las previsiones de agua y temperatura del suelo que son importantes para asegurar una emergencia pareja, nadie quiere arriesgarse a no poder sembrar temprano. Las fechas de siembra tardía, en especial las de diciembre, están descartadas por los productores. Y apunto de comenzar la siembra, hay algo malo y una esperanza de mejora”, afirmaron en la entidad bursátil.
Por otro lado, explicaron que en Carlos Pellegrini, “la demanda de maíz está estancada y muchos productores han desistido y pasarán a soja de primera; teniendo en cuanto alguna mejoría climática se sembrará entre un 60 a 50% menos que la campaña anterior. También resaltaron que problemas con la semilla de la oleaginosa: “los poderes germinativos siguen siendo muy bajos y faltan variedades”.
En tanto que en el noreste bonaerense, en Rio Tala y Baradero, proyectan entre un 10 a un 20% menos de maíz. “Si bien hay consultas por semilla de maíz, los productores están más enfocados en la soja, por la que hay operaciones de venta de semillas. También hay muchas consultas por sorgo, que no es muy frecuente en la zona”, comentaron.
Con la foto de hoy, alertaron que “puede haber una baja de entre un 10 a un 20% de la superficie de maiz que pasará a soja”. En Monte Buey, comentaron que, si bien el productor está siguiendo el recuento de chicharrita, “hoy nadie se plantea hacer el tardío”.
“Todos los lotes que en un año usual se harían con tardío, pasarán fundamentalmente a soja y en algunos lotes puntuales sorgo o girasol. A una semana de las primeras siembras, las cuentas en la región siguen mostrando una caída de un 30% en área maicera”, subrayaron.
La tendencia del cultivo era muy clara, dijeron en el organismo rosarino. “En los últimos 10 ciclos, el maíz no paró de ganar en área, tecnología, inversión aplicada y rindes frente al cultivo de la soja en la región núcleo. Pasó de 700.000 hectáreas en la 2014/15 a casi dos millones en la reciente campaña. Creció casi interrumpidamente, porque en el tercer año de la triple Niña, hubo una caída abrupta de 370.000 hectáreas. La falta de agua limitó la siembra y hubo una buena parte sembrada que se perdió y debió ser resembrada más tarde por las condiciones extremas de sequía”, afirmaron.
“Pero, el efecto combinado de la chicharrita, la Niña y la baja de los precios internacionales casi duplicaría la reducción de área en esta próxima campaña frente a la del 2023/24. Se estima que la caída de área en esta próxima campaña sería de 600.000 hectáreas, o 30% menos. De concretarse, sería la mayor caída del cultivo desde que GEA sigue la región, la mayor baja de los últimos 17 años”, agregaron.
El rendimiento de trigo se podría salvar
Todas las esperanzas están puestas en las precipitaciones pronosticadas para este viernes y sábado. El 10% del cultivo del trigo comenzó la espigazón y tras otra semana sin lluvias, desaparecieron los lotes que estaban en excelente condiciones y aumentaron los de estado regular, que ahora totalizan el 12%. Los lotes muy buenos se mantienen en el 30% del área y los muy buenos, en el 58%.
Según informaron, en Monte Buey y en Piedritas los trigos están soportando la falta de agua y los potenciales de rinde aún se mantienen, “pero no debe fallar la lluvia pronosticada para este fin de semana”. En Maria Susana, las expectativas están puestas en estas lluvias alcanzar promedios en torno a los 35 y 40 qq/ha. Pero empieza a haber un problema: roya, y en la zona ya están a empezando a aplicarse los primeros lotes, indicaron.
En tanto, en Carlos Pellegrini con una lluvia superior a 20 milímetros “el potencial de rendimiento de trigo se salva”. “Pero, además se necesita que se moderen las temperaturas. El trigo comienza a atravesar las etapas reproductivas y una helada en este periodo haría resentir la producción.Además, aseguraron que las lluvias previstas también juegan un papel fundamental para el cultivo de trigo, que en algunas áreas está soportando la falta de agua con expectativas de rendimientos ajustados”, finalizaron.
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