Nicolás Granada, poeta, autor teatral y cultor de la prosa criolla
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PARA LA NACIONEmiliano Tagle
Nicolás Granada nació en Buenos Aires el 23 de octubre de 1840, bautizado como Nicolás Pedro, hijo del Coronel Nicolás Granada y de Carmen Blanco. Fue autor teatral, poeta, periodista y soldado en la Guerra del Paraguay, donde participó como ayudante del general Mitre y al día siguiente de la batalla de Tuyutí escribió el poema “la madre mártir”.
Con Lucio V. Mansilla escribe “Lluvia de sobrinos” presentada en 1870 en el teatro Alegría. Fue designado por Sarmiento como Inspector de Escuelas por lo que se trasladó a Córdoba donde contrajo matrimonio con Nicolasa Roca, luego pasó a Uruguay donde tuvo destacada actuación periodística y política.
Entre sus escritos, allá por 1890, encontramos “La multa” cuando se iniciaba la aplicación de una sanción al piropo y que popularizó Eloisa D’Herbil, primera mujer compositora de tangos: “Por la calle Arenales iba ayer de mañanita / cuando una rubia bonita encontré para mis males. / Yo no pude ser prudente y la dije: adiós ricura / Si tuviera a mano un cura, pum pum ?/ yo te haría mi mujer. / Atrevido usted me insulta, / dijo ella. / Pillo insolente / vaya llamar al agente / y hacerle aplicar la multa”.
En 1897 estrena el drama histórico Atahualpa. Al respecto, Héctor Pedro Blomberg en Poetas que cantaron al indio de América, manifestaba: “Después del Siripo de Lavardén, el Atahualpa de Granada es la más alta y noble expresión de la poesía dramática indianista en la literatura nacional. La tragedia del último Inca, víctima infortunada de la epopeya, se evoca en esta obra con reciedumbre escénica y lirismo pujante”.
Fue colaborador de la nacion, Caras y Caretas, PBT, El Tiempo, El Argentino y además escribía en El Diario de Manuel Láinez la crítica de Teatros. De sus poemas podemos mencionar dentro de los escritos camperos a: “Visión de la pampa”, “Al 25 de mayo”, “A la madre Patria”, “En la guitarra” y “El recao”.
La compañía de los hermanos Podestá, representó en el Teatro Apolo, en septiembre de 1902, la obra de Granada “¡Al campo!”, una comedia de costumbres nacionales en tres actos. En junio de 1903, en el Apolo con los Podestá, se estrenó la obra “El trofeo”, con la dedicación de Granada: “A la memoria de mi inolvidable amigo Rafael Hernández, cuyo espíritu patriótico, progresista, eminentemente criollo, vive y palpita en toda esta obra”. Se desarrolla esta comedia dramática de tres actos en La Pampa y en la Estancia de Morales en zona agrícola cercana a Los Andes.
También con los Podestá, en noviembre de 1903 apareció “Gaviota” en el Teatro La Comedia, una pieza teatral de tres actos y en prosa que se desarrolla en San Isidro por el año 1870, en la playa del “Bosque Alegre”, con tantos recuerdos para Granada ya que su padre estuvo radicado en la Quinta del general Pueyrredón.
Fue autor además de: Nochebuena, El mejor amigo, La emboscada, Vida nueva, Bajo el parral y El minué federal (estrenada en 1912 en el teatro Nuevo con la compañía de Pablo Podestá, la acción se desarrolla en la residencia de Rosas, en San Benito de Palermo.
En la revista Máscara de febrero de 1941 sobre Granada se manifiesta lo siguiente: “su pluma ágil, retozona, criolla. Criolla, sí, con olor a pasto puna, con sabor a mate amargo, y, a veces, con explosiones aterrorizantes de cuentos de fogón, o con carcajadas bromistas de pulpería dominguera, ..Eso era su prosa..”
En su memorable libro Cartas gauchas con prólogo de Juan de Soiza Reilly y comentarios de Elías Regules, describe las fiestas del Centenario, ocurridas en 1910 en Buenos Aires, mediante seis cartas que le escribe el gaucho Martín Oro a su mujer Benita Chaparro, impregnadas de genuina poesía criolla.
En el centenario de su nacimiento LA NACION expresó: “Don Nicolás Granada ha sido, sin duda, uno de los creadores del teatro argentino y su precursor, ya que su primer estreno es anterior a la aparición en la escena de la obra de Martín Coronado”. Falleció en Buenos Aires el 2 de marzo de 1915.
Por Emiliano Tagle
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