Murió Néstor Darwich, el experto que marcó una época en la fertilización de los cultivos

Un profundo dolor provocó, a los 77 años, el fallecimiento del doctor Néstor Darwich, distinguido investigador especializado en el manejo y ecofisiología de cultivos. Su dedicación y apasionado interés por la fertilidad de los suelos lo posicionaron como un pionero en este ámbito, dejando una marca imborrable en la agricultura nacional.

“Despedimos con profunda tristeza al Dr. Néstor Darwich, reconociendo su extensa trayectoria y aporte a la nutrición de cultivos de nuestro país”, expresaron desde Fertilizar Asociación Civil, en donde el investigador dejó un considerable legado.

También desde el INTA, donde brindó 25 años de servicio, expresaron un cálido adiós a Néstor Darwich. Su extensa carrera y contribuciones a la docencia y la investigación en suelos y cultivos son recordadas con respeto. “Recordaremos a Néstor como un reconocido investigador especialista en manejo y ecofisiología de cultivos con un paso invaluable en nuestra institución. Acompañamos a su familia en este difícil momento y pedimos una oración por su eterno descanso”, expresaron.

Néstor Darwich, nacido el 16 de abril de 1946 en Necochea, dejó un legado familiar al contraer matrimonio con María Rosa Navarro, con quien tuvo tres hijos: Gastón, Paula y Juan Pablo.

Egresado de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Darwich alcanzó hitos significativos al obtener su Maestría y Doctorado en Fertilidad de Suelos y Producción de Cultivos en la Universidad del Estado de Iowa, Estados Unidos. Su dedicación y pasión por la ciencia agrícola lo llevaron a desempeñar un papel crucial como investigador en el INTA Balcarce.

La trayectoria de Darwich es más que notable. Además de su labor como profesor asociado de Tecnología de Suelos en la Facultad de Ciencias Agrarias de Balcarce, UNMdP, y director de la consultora Dr. N.A. Darwich & Asociados, desempeñó un rol destacado como docente, investigador y asesor de empresas del sector agropecuario.

Su contribución al INTA fue de suma relevancia, marcando pauta desde los años 70. Desde entonces identificó las bajas dosis de fertilizantes como un obstáculo para altos rendimientos y abordó las dificultades técnicas en la detección de deficiencias nutricionales en los suelos.

Desde el INTA destacaron que durante 25 años dio clases en todas las áreas de grado, posgrado, en Balcarce, en la UBA, en la UCA, en escuelas de posgrado de INTA. “Nunca dejó la docencia, hasta que se jubiló. En el INTA, comenzó a trabajar en fertilización de pasturas, luego en trigo y posteriormente en maíz. Desde entonces no dejó prácticamente nunca esa área”, expresaron.

También en el organismo resaltaron que participó de un convenio con la FAO a través de las Naciones Unidas para el desarrollo de países emergentes (UNDP). “Formó allí parte de grupos de investigación entre expertos internacionales y técnicos del INTA en distintas especialidades. A través de este programa pudo viajar a hacer su máster y doctorado a la Universidad del Estado de Iowa, EE.UU”, indicaron.

Luego, relataron que en la Argentina trabajó en maíz y soja, antes lo había hecho en pasturas y trigo. Trabajó en un relevamiento de los problemas de producción de maíz en el área y llegó a la conclusión de que las compañías de semillas debían proveer híbridos de ciclo más corto para las condiciones del sudeste bonaerense. Impulsó una alianza con Francia para optimizar híbridos, y el sudeste de la provincia de Buenos Aires comenzó a producir maíz en cantidad.

Trabajó en el INTA hasta 1994, momento en el que se dedicó de lleno a la actividad privada, siempre vinculado a la fertilidad de los suelos.

A su trabajo en la nutrición vegetal se debe una gran parte la creación de Fertilizar AC. En sus propias palabras, el objetivo inicial fue “lograr que todas las compañías vinculadas al sector crearan un fondo para educación y experimentación en el uso de fertilizantes, bajo la supervisión del INTA”. De la mano de Darwich, en 1994 se firmó el convenio para la creación del Proyecto Fertilizar.

Desde la asociación destacaron lo “trascendente” que fue para la entidad, sus alumnos y colegas, “lo perdurable que fue para las Ciencias del Suelo y lo importante que fue para el desarrollo agrícola” de la Argentina.

“Qué noticia tan triste. Nos deja una marca imbatible acerca de la importancia del conocimiento y manejo de la fertilidad y fertilizantes!!! Gracias Néstor”, expresó la productora y vicepresidenta de INTA, María Beatriz “Pilu” Giraudo.

“Hoy partió Néstor Darwich, un gran amigo y un tremendo maestro!! Con su bonhomía y su calidad humana y profesional nos introdujo y nos guió en el fantástico mundo de la fertilidad de suelos y nutrición de cultivos, te vamos a extrañar mucho amigo, gracias Nestor!!”, expresó Fernando García, un colega experto en fertilización del suelo.

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