“Medianamente optimistas”: el negocio de la maquinaria agrícola cierra un 2024 difícil y espera una revancha el próximo año

“Con un flojo noviembre, se desinfló la recuperación del mercado”. Con esa frase, la División de Maquinaria Agrícola de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara) mostró un duro informe donde los patentamientos de cosechadoras, tractores y pulverizadoras del mes pasado, que totalizaron 575 unidades, tuvieron una baja del 17,4% con respecto a octubre último. En tanto, con un acumulado de 5971 equipos, lo que va del año reflejó una merma del 9,2%.

Según una estimación de la Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), las ventas de cosechadoras culminaría el año entre igual a 2023 o un 5% arriba, mientras que en tractores la baja con respecto al año pasado sería del 10%. En pulverizadoras habría un 15% de incremento.

Atrás quedaron las enormes dificultades que tenían las empresas para importar, donde en muchos casos se habían visto obligadas a suspender temporalmente sus líneas de producción, incluso hubo casos de máquinas que no se podían vender porque estaban incompletas. Sumado a otro enorme problema que tenían que era la imposibilidad de girar los pagos a sus proveedores del exterior.

Para Leandro Brito Peret, director ejecutivo de AFAT, básicamente, la caída de ventas en noviembre pasado obedeció prácticamente a cuestiones cíclicas. “Si uno analiza para atrás todos los años, noviembre y diciembre por definición son meses flojos. Es donde afloja la demanda porque ya se empiezan a proyectar las inversiones del año que viene y el productor y el contratista están haciendo los números para el año que viene más que para lo que resta del año. Así que, en ese sentido, es algo lógico, algo esperable. Más allá de si puede bajar un punto más, un punto menos. Obviamente, si tuviéramos el sistema crediticio más afilado, con mayor oferta crediticia, estos meses podrían llegar a ser un poquito mejores, pero naturalmente, los últimos dos meses del año la venta cae”, dijo a LA NACION.

En detalle, las ventas de cosechadoras de grano alcanzaron el mes pasado las 50 unidades, 14 menos que en octubre 2024, cuando se vendieron 64 unidades (un 21,9% menos). Pero el dato en el acumulado, el año 2024 registra 570 unidades vendidas, número que muestra que prácticamente no hay cambios respecto a las 571 unidades acumuladas en 2023.

Por su parte, las ventas de tractores en este periodo analizado fueron de 473 unidades, “lo que supone una caída significativa de 104 unidades (un 18% por abajo) respecto a octubre 2024, cuando se vendieron 577”.

En comparación con el mismo mes de 2023, también se observó una caída de 72 unidades (-13,2%); mientras que “el acumulado 2024 asciende a 4799 unidades, cuando en 2023 fue de 5478 unidades, reflejando una disminución acumulada de 679 unidades (un 12,4% menos)”.

En relación a las adquisiciones de pulverizadoras, las unidades vendidas alcanzaron en noviembre pasado las 52, registrándose una disminución de tres unidades (-5,5%) en relación a las 55 unidades comercializadas en octubre de este año. Sin embargo, cotejando con el mismo periodo de 2023, hubo un aumento de 15 pulverizadoras, un crecimiento del 40,5% interanual. “El acumulado de 2024 alcanza las 602 unidades, superando ampliamente las 527 unidades acumuladas en 2023, con una variación positiva de 75 unidades (14,2% más)”, indicaron en Acara.

Perspectivas

En cuanto a las perspectivas para el año que viene, Brito Peret recordó lo sucedido en todo este 2024, donde tuvieron un primer semestre que no fue bueno, sobre todo comparado con el 2023, que tampoco había sido un año bueno.

“La caída del primer semestre tiene que ver con que las decisiones de inversión se toman generalmente todos los fines de año. Se terminó el año pasado en plena campaña electoral, con una presidencia nueva, donde había expectativas depositadas sin saber muy bien para qué rumbo iban a tomar, con lo cual productores y contratistas, con cierta incertidumbre, se tomaron su tiempo de análisis para ver cómo venían las cosas antes de tomar decisiones. Y el repunte obviamente obedeció, por un lado, a la mejora en las perspectivas, a la mejora en la cosecha, más allá del impacto de la chicharrita y algún factor climático, y también, muy puntualmente, obedeció a lo que fue la línea de crédito que aparecieron en Expoagro y Agroactiva, que apuntaron un poco el repunte”, destacó el directivo.

“Creemos que este año vamos a terminar en lo que es el segmento de cosechadoras muy parecido al año pasado. Lo que es tractores, probablemente terminemos un 10, un 15% por debajo, y lo que es pulverizadoras, fue el segmento que tuvo una mejor performance y probablemente termine entre un 10 y un 15% por encima de lo que fue el año pasado. Siempre recalcamos que no es el escenario ideal, que estamos lejos de lo que debería ser el mercado normal en la Argentina. Estamos por debajo de eso, un 30 o 40% por debajo de lo que pensamos que debería ser el mercado”, agregó.

Por último, dijo que, respecto del año que viene, son “medianamente optimistas, que va a haber un repunte, si se logra cierta estabilidad y aparece líneas de créditos”. “Podríamos saltar un 10, un 15% por encima de este mercado. Avanzado el año, podemos ir analizando un poco más la evolución de los segmentos, pero en términos generales creo que vamos a estar en ese número”, finalizó.

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