El secretario de Comercio explicó en Twitter que el Gobierno propuso que el subsidio de la bolsa de harina de 25 kilos que se aplica a los molinos vaya a “la demanda”, esto es directo a las panaderías
- 3 minutos de lectura'
El secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, admitió que el Gobierno busca modificar el fideicomiso creado para subsidiar la harina que llega a las panaderías. En lugar de estar como ahora enfocado en una compensación a la industria molinera por la bolsa de 25 kilos que entrega a los comercios, se pretende que sea para “la demanda” [panaderías] y solo para el pan, ya que hoy incluye otros productos también.
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario explicó el funcionamiento de las compensaciones del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) y trató de aclarar algunas dudas que van en torno a la operatoria de la herramienta que surgieron en las últimas horas, sobre todo tras un encuentro que tuvo con panaderos que expresaron que el funcionario quería la eliminación de la herramienta. El FETA fue creado por el exsecretario del área Roberto Feletti.
“El precio de los alimentos es de extrema relevancia para todos. Quisiera aclarar algunas cosas respecto a ciertas versiones que circulan y solo alimentan temores que no tienen relación con la realidad”, comenzó a narrar el secretario y siguió: “No existe intención de eliminar el FETA. Esta herramienta entró en vigencia en marzo con el objetivo de desacoplar el precio interno del trigo del precio externo, que comenzó a subir tras el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania”.
La respuesta del secretario de Comercio se da después de que en el sector panadero consideraran “inviable” la propuesta del Gobierno de redireccionar las compensaciones, generara malestar y pidieran que quede como está o se haga una propuesta “superadora”. Los panaderos mantuvieron una reunión tensa con Tombolini.
El secretario explicó en ese hilo de Twitter la procedencia de los fondos del fideicomiso: “Los fondos del FETA provienen de las retenciones extraordinarias al aceite de soja y hoy son distribuidos entre los molinos que participan de él. De esta manera se subsidia la bolsa de 25 kilos de harina que compran industrias, distribuidores, panaderías y afines”. En rigor, se subieron las retenciones a la harina y el aceite de soja del 31 al 33% para recaudar unos US$400 millones para este sistema.
Tal y como aclaró una fuente del Gobierno ayer a este medio, Tombolini aseveró que el FETA es una herramienta con vencimiento. “Es importante aclarar que es una herramienta transitoria [las retenciones para ese fin son hasta diciembre próximo] que no existía hace 10 meses y está pensada hasta que se termine el fondeo, derivado del aumento de las retenciones producto de la suba de los precios por la guerra”, extendió.
Y continuó: “A la luz de los resultados este mecanismo funcionó parcialmente. Existen casos de molinos que cobran por la harina que se venden a sí mismos para fabricar galletitas. Esto no está necesariamente mal, pero no se observan resultados en precios al consumidor”, sostuvo. No precisó a qué empresas se refería.
El precio de los alimentos es de extrema relevancia para todos.
— Matias Tombolini (@matiastombolini) September 1, 2022
Quisiera aclarar algunas cosas respecto a ciertas versiones que circulan y solo alimentan temores que no tienen relación con la realidad.
Abro hilo 👇
En ese sentido, señaló que buscan optimizar la operatoria del FETA. “Por eso propusimos, como alternativa, cambiar el mecanismo compensando la demanda y orientando el subsidio solo a la harina para producir pan, sin dejar de dar curso a nuevas incorporaciones de molinos y agilizando los desembolsos”, expresó.
“La intención es seguir dialogando con todos los sectores sin interrumpir los procesos en marcha. La necesidad es llevar alivio a la mesa de los argentinos, y para eso necesitamos trabajar con herramientas que funcionen y que hasta aquí presentan deficiencias que urge corregir”, cerró en esa red social.
LA NACIONOtras noticias de Comunidad de Negocios
Más leídas de Campo
En Italia. La maquinaria agrícola argentina reforzó su potencial exportador en una feria internacional
“Se habla solo de Vaca Muerta, no de la Vaca Viva”. Inquietud en el sector privado por una ley que impulsaría el Gobierno para los biocombustibles
“Que nunca se implemente”. El agro argentino celebró la prórroga de Europa de una normativa contra la deforestación
“Mucho interés”. Japón le pidió a la Argentina incluir en una lista un codiciado producto por sus consumidores para su posible exportación