Tras el cierre por el temporal, la muestra reabrió sus puertas; confianza en la política del Gobierno
SAN NICOLÁS.- En el stand del Banco Nación, los productores ayer hacían cola para ser atendidos. La fila se prolongaba casi una cuadra más allá de su espacio asignado. En los stands de maquinaria, en tanto, también había productores aguardando su turno. El alboroto era constante, como nunca antes.
"Esto es de no creer. No entraba más gente en el stand", sintetizó José María López, vicepresidente de Pauny, empresa que ya lleva 780 solicitudes de los productores por créditos con el Banco Nación para comprar tractores. Ayer, López tuvo acceso cerca del lugar donde estuvo el presidente Mauricio Macri en la muestra, abrazó al mandatario y le dijo: "Gracias". Para el empresario, el boom de operaciones aquí "es volver a vivir" y se lo quiso agradecer al mandatario.
Con una masiva concurrencia de público, Expoagro, la mayor muestra para el campo que cierra hoy en el kilómetro 225 de la ruta 9, en San Nicolás, literalmente explotó y se prevé que hoy finalice con ventas récord.
La muestra abrió luego del temporal que obligó a su suspensión anteayer. Equipos técnicos de Expoagro, de la Municipalidad de San Nicolás y expositores trabajaron para acondicionar la muestra tras la contingencia climática. Hubo mucha colaboración entre los expositores para volver a tener la muestra a pleno, según contaron en los stands. La fuerte asistencia de público se notó desde temprano y el día acompañó con un sol a pleno.
Ventas
Solo en el Banco Nación, según informaron desde esa casa "se colocaron 16.500 millones de pesos en el conjunto de acciones comerciales desarrolladas en Expoagro", todo un récord.
En este contexto, lo que se vivió hasta ahora en la exposición es un voto de confianza del campo en las políticas que vino llevando adelante el Gobierno para el sector, desde que quitó las trabas para exportar y bajó las retenciones, si bien persisten en soja con un 30 por ciento. Hay productores sembrando más, invirtiendo en mejor tecnología y ampliando su superficie.
"Con Cristina no sembraba nada, ni media hectárea, se quedaban con todo. Ahora estoy sembrando 400 hectáreas con un socio", dijo Matías Borel, un contratista del servicio de pulverización agrícola de Entre Ríos. En rigor, Borel antes sólo se dedicaba al servicio y ahora también comenzó a sembrar con un socio sobre tierras alquiladas. Y lo justificó: "Ahora vemos más oportunidades; tenemos expectativas".
Despejado el panorama político en materia de la relación del Gobierno con el campo, a lo único que le teme es a la baja del precio de la soja y a que, según indicó, no se está pagando lo que se debería por la prestación del servicio del contratista agrícola.
Juan Carlos Santich, productor de la zona de Villa Cañas, cambió maquinaria, apuntando a tener mejor tecnología en sembradoras. Y pone esa decisión en el contexto actual para el sector. "Está cambiando para bien, es la consecuencia del cambio de Gobierno y con un incentivo para más inversión, como en la fertilización", indicó.
A Daniel Rivas, productor de la localidad bonaerense de América, lo que le preocupa en este momento es ser cada vez más profesional como productor. Por eso, explica, acaba de incorporar a un ingeniero agrónomo a su empresa. "Antes te levantabas y era ver qué podías hacer. Ahora te levantás y es para ver qué hay que hacer. Las expectativas son otras. El sector y el país se están abriendo nuevamente al mundo", graficó mientras visitaba un stand.
Productor de la zona del sur de Santa Fe, Agustín Avellaneda se muestra conforme porque, sostiene, "el Gobierno se da cuenta de lo que representa el campo". Como productor ahora está apostando a producir cada vez con mayores rendimientos.
"Volvimos a apostar a cultivos de altos rindes, no a achicarnos. Si bien no dejaba de hacer las cosas bien, buscaba no pasarme en un kilo de fertilizante. Ahora tengo cintura para apostar a un rinde más alto", explicó.