Mientras el Gobierno apura la discusión para limitar la compra de superficies productivas por parte de extranjeros, los críticos observan falencias en la iniciativa y piden más consenso
El proyecto oficial para limitar la compra de tierras por parte de extranjeros fue enviado al Congreso tras la apertura de las sesiones ordinarias. Fue el primer anuncio que hizo la presidenta Cristina Kirchner tras el aplastante triunfo electoral que logró en las primarias de agosto pasado. También insistió sobre el tema en su discurso de lanzamiento del Plan Estratégico Agroalimentario. (PEA) En definitiva, la ley que limita la tenencia de tierra a los extranjeros en un 20 por ciento del territorio cultivable del país y en mil hectáreas por persona física o jurídica, llegó a un lugar de privilegio en la agenda oficial y de intenso debate en el sector agropecuario.
Frenar el avance de la compra de tierras por extranjeros es un viejo anhelo de Federación Agraria que desde 2002 viene bregando por una ley. "Somos pioneros en el tema", dicen en la entidad, que tiene su proyecto propio, que compite con los otros 16 proyectos que hay sobre el tema. Pero es la iniciativa oficial la que ya comenzó a tratarse en comisión de la Cámara de Diputados.
En este contexto, LA NACION organizó una mesa redonda para analizar qué debería incluir la ley y que consecuencias podría tener su aplicación. Los participantes coincidieron en la necesidad de tener un marco regulatorio, pero reclamaron tiempo para debatir el tema en profundidad y mostraron matices en algunas cuestiones de la iniciativa.
Participaron del debate Aldo Casella, abogado especialista en derecho agrario, docente de la Universidad Nacional del Nordeste, y uno de los coautores del proyecto oficial; Julio Currás, vicepresidente segundo de FAA; Juan Casañas, diputado de Acción Cívica y Social (ACYS) por Tucuman e integrante de FAA; Daniel Pelegrina, secretario de la Sociedad Rural Argentina (SRA); Bernardo Debenedetti, integrante de la Comisión Directiva de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA); Adolfo Koutoudijian, docente en geopolítica y también autor del proyecto oficial, y Osvaldo Barsky, sociólogo e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
- ¿Por qué la necesidad de tener una la ley que limita la extranjerización de la tierra?
Casella: actualmente es necesario. Se ha hecho en muchos países regular la posibilidad de acceso a la tierra por parte de extranjeros, sin extrapolar la situación que vivió la Argentina cine años atrás, que es totalmente distinta.
En este momento en el mundo hay una seria preocupación sobre el acaparamiento de tierras en grandes continentes y la Argentina no es ajeno a ello.
Hay un proceso de commoditización de la tierra, ubicándola como cualquier bien comercial en el mercado internacional. Por eso me parece sumamente importante la regulación.
Currás: la FAA en esto ha sido pionera. Es una cuestión ideológica muy identificada con la entidad. En 2002 se presentó un proyecto sobre la regulación de la tenencia de tierras en manos extranjeras. Quizás tiene que ser un proyecto más amplio. Creo que debemos incluir una ley de arrendamientos. Por supuesto que nuestro proyecto, como los otros, están para el debate.
Casañas: es bueno tener una reglamentación. Creo que es importante tener información certera de qué es lo que está en manos de los extranjeros. El ministro de Agricultura Julián Domínguez habla de que hay siete millones de hectáreas (en manos de extranjeros), la FAA dice que son 17 y en estos días el diputado socialista Lisandro Viale señaló que eran 22 millones de hectáreas. Me parece que deberíamos saber dónde estamos parados. Considero que los extranjeros residentes tienen derecho a comprar tierra.
Pelegrina: los dueños de la tierra pueden ser extranjeros, pero la tierra es argentina y la producción y el destino que se le da a esa producción es quizás lo que más nos interesa.
Pero veamos qué ocurre con muchos complejos agroindustriales , por ejemplo el caso de la vitivinicultura. De los 1500 millones de dólares invertidos en los últimos años, el 80 por ciento fue de extranjeros.
En fruticultura, por ejemplo, las dos principales empresas exportadoras son extranjeras.
Entonces, en momentos en que estamos hablando de fuga de capitales, uno se pregunta por qué los argentinos que invierten en el exterior no lo hacen en las tierras que hoy buscan los extranjeros. Yo creo que la respuesta es la falta de confianza en un esquema de producción y de un apoyo financiero.
Debenedetti: en CREA creemos que para un tema tan importante como la ley de propiedad de la tierra, tenemos que trabajar mucho más sobre los consensos; una ley que abarque a varios actores que hoy por hoy no han sido llamados o no se los ve, como el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), las facultades, las asociaciones de productores.
Koutoudjian: mi perspectiva en el análisis de este proyecto (oficial) es de una visión geopolítica y estratégica. En mi cátedra en la Escuela de Defensa Nacional hace más de 15 años estamos alertando sobre el problema de la tierra que se viene.
En la última década el problema se agudizó y bastante. Se viene alertando por la pérdida de tierras cultivables, donde el único lugar con menor pérdida relativa sigue siendo América del Sur y, básicamente, la gran llanura chacopampeana. Es una cuestión de Estado.
Barsky: lo primero que tenemos que marcar es que este país tiene que ser migratoriamente abierto a los extranjeros que quieran venir a radicarse y generar procesos productivos.
El proyecto del Poder Ejecutivo yo lo calificaría como decididamente chauvinista, porque taxativamente prohíbe a los extranjeros en la práctica comprar tierras en la Argentina, salvo que tengan diez años de radicación en el país.
Tampoco no nos podemos ir al otro extremo, donde aparecen criterios geopolíticos, porque efectivamente, como denuncia la FAA, hay una serie de casos, como en la provincia de Corrientes, donde se han visto grandes inversiones.
Entonces, debería tenerse un criterio muy amplio en el sentido de que no debería afectarse masivamente a la gente.
- ¿Qué impacto tiene este proyecto en la seguridad alimentaria?
Koutoudjian: Dios nos puso en un territorio de tres millones de kilómetros cuadrados de tierra, otros tres millones marítimas con 40 millones de personas. En el mundo hay 7000 millones de personas que además están comiendo cada vez más, vistiendo más, mejorando su situación relativa (hablo del área Asia-Pacífico) pero con una clarísima diferencia: no tienen en términos globales, ni agua dulce, ni tierras fértiles para alimentar esa gente. Entonces en este marco yo trato este proyecto de ley.
- ¿Que opinión tienen acerca de la cuestión constitucional?
Pelegrina: hay que generar un debate muy claro y analítico. Lo primero y principal, hay que despejar el tema constitucional: hay muchas dudas de algunos artículos que de alguna manera lo afectan.
En este aspecto hay que determinar finalmente cuál es el rol de las provincias y el del Estado nacional.
Casella: al respecto el artículo 20 de la Constitución Nacional, que se vincula con el preámbulo, habla de abrir el país "para quienes quieran habitar el territorio argentino", no a comprar.
FRASES
"La Federación Agraria Argentina ha sido pionera en el tema. En 2002 presentó un proyecto sobre la regulación de la tenencia de tierras en manos extranjeras". Julio Curras, vicepresidente 2° de la Federación Agraria.
"Los dueños de la tierra pueden ser extranjeros, pero la tierra es argentina y la producción y el destino que se le da a esa producción es quizás lo que más nos interesa". Daniel Pelegrina, secretario de la Sociedad Rural Argentina.
"Hay un proceso de commoditización de la tierra, ubicándola como cualquier bien comercial en el mercado internacional. Por eso me parece sumamente importante la regulación". Aldo Casella, abogado especialista en Derecho Agrario.
"Creo que es bueno tener una reglamentación. Es bueno también contar con información certera de qué es lo que está en manos de los extranjeros para saber dónde estamos parados". Juan Casañas, diputado nacional (ACYS-Tucumán).